Título: La perra Autora: Pilar Quintana
Editorial: Random House
Precio: 13,90 euros
Año de edición: 2019
Hay rincones oscuros de nuestras sociedades, márgenes de sombra en los que preferimos no detener la mirada. En ellos, a veces malviven personas derrotadas, que llevan una vida poco amable, atrapados en una mala racha que no acaba nunca, una vida que tampoco suele aparecer en las páginas de las novelas. Esos mundos, esos personajes son los que aparecen en esta novela, dura y bella a la vez, contundente y escueta como un latigazo, como su título, escueto, tierno y a la vez con un toque terrible, porque puede ser un insulto.
Quintana se ha fijado en la gente que sobrevive en algunos pueblos de la costa pacífica de Colombia, allí donde se mezclan la riqueza y la miseria, la belleza y la violencia, los blancos bien situados y los negros marginales. Y elige un personaje típico de ese ambiente, Damaris, que convive hace años con el negro Rogelio, deseando ser madre y sin conseguirlo, que un día se llena de esperanza cuando tiene la oportunidad de hacerse con una perrita recién nacida. Sin embargo, tal y como intuye el lector, hay algo que no saldrá bien.
Publicada en 2017, se trata de una novela negra que describe paisajes oscuros, geográficos y personales, esta obra consigue hacerlo con sencillez, con profundidad y con una extraña belleza que nos atrapa y nos hace seguir hasta el final, como hipnotizados.
El texto es magnético, tiene un admirable laconismo y una contención llamativa, y es que fué escrito en un teléfono móvil, porque escribir en un dispositivo tan pequeño le permitía a la autora velar el sueño de su hijo recién nacido con comodidad. Enviaba los escuetos párrafos que iba escribiendo a una cuenta de correo electrónico y así fué creciendo, sin que ella se diera mucha cuenta, esto que iba a ser solo un relato y que ha llegado a ser una novela corta, potente y embriagadora.
Según cuenta ella misma en una entrevista, dos experiencias han servido a la autora de semilla para esta historia: su propia experiencia de maternidad, cuando ya en la cuarentena vivía en la costa rodeada de gente que suponía que tenía que ser madre —la terrible presión social del «¿y para cuando el bebé?»—, y la imagen de un animal muerto, que vió primero cubrirse de gusanos y luego ser comida de los buitres hasta no quedar prácticamente nada en solo unas horas.
De ese ambiente luminoso y terrible a la vez del trópico, en el que vida y muerte se suceden con fuerza inusitada, y de una reflexión sobre las buenas y las malas madres nació esta novela prodigiosa, obsesiva, que se queda en la memoria resonando después de haberla acabado.
Una especie de relato de realismo sucio a la colombiana, un texto bello y terrible al mismo tiempo, como la selva y el mar tropicales, una historia de maternidad, de cuidado, de violencia y frustración, de personajes que se encuentran encerrados sin salida en sus circunstancias. Un libro inolvidable.
Actualmente, Pilar Quintana vive en Bogotá y es una madre feliz. Su hijo se llama Salvador.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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