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lunes, 10 de mayo de 2021

Las gratitudes - Delphine de Vigan

Título: Las gratitudes                                                                                                          Autora: Delphine de Vigan

Páginas: 176
 
Editorial: Anagrama
 
Precio: 18,90 euros  

Año de edición: 2021

¡Bonita novela!

Delphine de Vigan es una autora que ya nos había cautivado por cómo maneja las emociones al escribirlas, describirlas y trasmitirlas. Delicadeza y sutileza son sus señas de identidad. En sus trabajos se adentra en las profundidades de las personas y si en todo lo leído anteriormente nos ha hecho compartir vivencias en general, duras propias y ajenas, en esta llega a la esencia del ser.

Es el caso de las personas que llegan a una edad en la que van perdiendo irremisiblemente todo lo que tuvieron y al final, cuando no les queda nada, están solas frente a ellas mismas o frente a la extrañeza de un exterior que ya no reconocen y con el que no se comunican. La imagen de una persona mayor tras un ventanal con la mirada perdida frente a un paisaje es lo que a mi juicio más certeramente refleja esa soledad esencial, un lugar donde nadie puede entrar y de donde la persona ya no puede salir. ¿Es una soledad dolorosa?

Pero, entretanto, hay un camino que, en cuanto se es consciente de él avanza, a una velocidad inusitada para quien lo sufre y todavía se percata de las lagunas que comienzan a anegar su mente, por lo que este sí, sin duda, es un camino doloroso.

Los personajes: una mujer mayor judía huida de niña de los nazis para quien las palabras han sido su trabajo, que ya no puede vivir sola y necesita expresar su agradecimiento a quienes la cuidaron; una nieta no biológica, pero con una relación tan estrecha como si lo fuera, que tiene mucho que agradecer a la anciana que la cuidó; un logopeda que asiste a la protagonista en el geriátrico, con la que crea unos lazos especiales que le hacen replantearse algo de su vida. Todos ellos nos hablan en primera persona.

Los temas: muchos, el principal el que da título a la novela, la gratitud, las gratitudes que nos debemos pero que en general guardamos sin expresar por una especie de pudor que nos lo impide; la compasión literalmente «sufrir juntos»; la necesidad del contacto físico mayor a medida que la vida pasa; el miedo al desvalimiento y a la dependencia de los demás; la falta de intimidad que sufren muchas personas mayores; la fragilidad y las formas de aliviarla a través del afecto; la pérdida; la adaptación; los silencios.

Las reflexiones: un sinfín: el poder de las palabras; la lucha y el esfuerzo por la supervivencia; la culpa; la fuerza destructiva de lo no dicho; la atención a nuestros mayores; las vivencias de quienes nos precedieron que habitualmente empiezan a interesar cuando ya no las pueden contar porque se fueron o perdieron la facultad de hacerlo.

Y todo ello ¡en 176 páginas!

Hay que destacar por su originalidad y dificultad el lenguaje que la autora da a su protagonista para ir expresando la pérdida paulatina de las palabras con las que enhebrar las frases. Resulta un lenguaje, al principio con algunos huecos o palabras homófonas, que se va haciendo en ocasiones entrecortado, en otras invertebrado y al final, solo comprensible para su logopeda. El trabajo, hecho con tal sentido del humor que en ocasiones nos produce risa, ha valido la pena porque da el contrapunto a la gravedad del tema.

Hay que destacar que, a pesar de que la autora redactó un pequeño diccionario o guía para explicar lo que quería decir en los neologismos o giros de las frases, el traductor, Pablo Martín Sánchez, ha hecho un complicado y buen trabajo.

Es una novela recomendable para muchos tipos de lectores, especialmente a quienes cuidan a alguna persona mayor sea en el ámbito familiar o en residencias especializadas y sea de forma ocasional, o no, y también a quienes, desde puestos de gestión, toman decisiones que por pequeñas que parezcan son de gran importancia en las pequeñas y poco variadas vidas de unas personas vulnerables para quienes el mínimo detalle puede convertirse, haya o no razones objetivas, en una obsesión, una tragedia o un miedo aterrador.

La novela, cuya traducción ha llegado este año, fue publicada en Francia en 2019, antes de la explosión de la pandemia que ha convertido a muchas personas en cuidadoras de mayores y ha llenado de soledad a esos mayores que son quienes más la han sufrido. Parece que haya sido premonitorio.

Una novela breve, que se lee de una sentada y cumple con el objetivo de la autora de «escribir cada vez mejor y con menos palabras», que aborda muchos temas y sugiere más. Todo ello haciendo compatible la contención y la claridad al hablar de sentimientos. Difícil.

Felicidades a la autora, que sigue gustándonos mucho.

Delphine de Vigan

Delphine de Vigan (Boulogne-Billancourt,1966) es autora de 12 novelas, la última acaba de ser editada en Francia y esperemos no tarde mucho en traducirse al español. Por las anteriores ha recibido numerosos premios, especialmente por «Nada se opone a la noche», que vendió en Francia más de 200.000 ejemplares. Dos fueron adaptadas y llevada al cine por Zabou Breitman (No y yo) y Roman Polanski (Basada en hechos reales) También es autora de 2 guiones cinematográficos. Una escritora a la que seguiremos leyendo.

Publicado por Paloma Martínez.

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