Título: La colección invisible Autor: Stefan Zweig
Año de edición: 2021
Este relato, publicado originalmente en 1925, en una recopilación titulada «Caleidoscopio», es uno de los más representativos y conseguidos de Zweig. Tiene todas las cualidades de sus narraciones cortas: relevancia histórica, un lenguaje fluido, culto y natural, penetración psicológica, un buen ritmo y objetividad, atmósfera europea, compasión y una faceta del alma humana que resulta iluminada y resaltada de manera muy especial.
La historia, situada en la Alemania de los años 20 y llena de humanidad y melancólica belleza, parece a todas luces estar basada en un hecho real y cuenta la triste historia de un berlinés bien situado que se aficiona a coleccionar grabados de grandes artistas (Rembrandt, Mantegna, Durero...) hasta completar una colección fabulosa. Pasan los años, se queda ciego... y lo que ocurre después ya no lo puedo contar, pero os aseguro que se trata de un cuento inolvidable, lleno de contención y ternura.
La excelente traducción es de Alex Weiss, que aporta también una breve introducción que sitúa al relato en su contexto. Hay una versión cinematográfica dirigida en 1953 por el director alemán Hanns Farenburg.
Un texto magistral, muy apropiado como introducción a este genio vienés para el que todavía no haya leído nada de él, que parece perfecto en el planteamiento y el estilo, basado en una anécdota que resume muy bien el drama de Europa durante el siglo XX, un continente cargado de cultura y azotado por dos terribles querras. Una pequeña joya de 56 páginas.
Stefan Zweig (Viena, 1881-1942) fue un escritor austríaco de entreguerras, que vivió en la Viena de Sigmund Freud, Arthur Schnittzler, Joseph Roth, Max Reinhardt
y tantos otros. Autor de novelas, relatos y biografías maravillosas,
fué un activista, un intelectual fruto de una época
efímera en la que Europa era Europa, es decir el faro intelectual y
moral del mundo en muchos aspectos, defensora de una sociedad libre,
hija del espíritu de la ilustración y culta, muy culta.
Hijo de un poderoso industrial, tuvo una esmerada educación, fue un pacifista convencido y uno de los intelectuales que antes y con más energía criticó a Adolf Hitler y su ideario. Al ser de familia judía tuvo que huir de su país y se suicidó en Petrópolis (Brasil) junto con su esposa cuando creyó que el nazismo estaba ganando la guerra y el mundo no tenía remedio.
Tocó todos los géneros literarios, pero destacó rayando a gran altura en dos: la biografía de personajes históricos y el relato corto.
Sus libros constituyen un valor seguro, un puerto en el que refugiarse
de la intemperie de textos mediocres y rebuscados que a veces nos rodea.
Zweig no falla, siempre te acompaña y te consuela. Su voz es la de un amigo que te cuenta historias interesantes. Ni más, ni menos.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
¡Un grande!
ResponderEliminarEn mi opinión, junto a Dovstoiesky, el que mejor penetra la psicología humana.
Muy buena reseña; gracias.
Un saludo cordial