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miércoles, 14 de abril de 2021

Bienvenida a casa - Lucia Berlin

 

Título: Bienvenida a casa                                                                                                Autora: Lucia Berlin

Páginas: 192

Editorial: Alfaguara

Precio: 18,90 euros

Año de edición: 2019

«He vivido en tantos sitios que es de risa... y como me he movido tanto, el apego a un lugar es muy, muy importante para mí. Siempre estoy buscando... deseando sentirme en casa».

Con esa cita que resume su vida empieza este libro que recopila textos autobiográficos, una selección de cartas y fotos de Lucia Berlin, el descubrimiento literario del año 2016 que a tantos lectores fascinó. 

La autora estuvo trabajando hasta la mañana de su muerte en una autobiografía sentimental que dejó inacabada, en la que con el tono de las confidencias cuenta los recuerdos, sensaciones y percepciones de toda su vida itinerante. Un largo periplo que la llevó a vivir en decenas de lugares desde muy niña. El oficio de su padre, ingeniero de minas, llevó a la familia a recorrer medio país, con temporadas en Chile. Luego Lucia, con su tercer marido, recorrería casi todo MéxicoAcapulco, Jalisco y Oaxaca,

Aquí, conocemos detalles conmovedores, como su primera palabra (luz), que heredó sus ojos verde esmeralda de su padre, las salidas al campo, las excursiones para pescar, el olor de las flores, los colores, sus lecturas de El Quijote, cómo era su vida cotidiana, las dieciocho casas en las que vivió, historias de sus tres matrimonios, sus cuatro hijos, sus problemas con el alcohol, sus dificultades para llegar a fin de mes... un relato lleno de lirismo, que mantiene cierta continuidad con sus relatos.

Todo está contado con un estilo directo, emotivo y recortado, que no se puede dejar de leer y muy parecido al que emplea en sus relatos, cuyo recuerdo es inevitable que nos acompañe al leer algunos pasajes; incluso, en dos o tres ocasiones, tenemos la sensación de percibir una idea que ha acabado reflejada en uno de sus cuentos.

En cuanto a las cartas, envió cientos de ellas, en las que contaba historias, relataba sus problemas para llegar a fin de mes, sus preocupaciones, lo que le pasaba cada día... de todo ese material, que a veces acababa transformado en uno de sus cuentos, sus hijos han seleccionado sus misivas favoritas.

El libro está además ilustrado con multitud de fotografías, todo un álbum familiar, que retrata a familiares, amigos, casas, paisajes y prácticamente todo. Contribuyen a que el lector quede inmerso en el ambiente de la familia. Una semblanza de esta escritora única completa el libro y hay que agradecer la excelente traducción a Eugenia Vázquez Nacarino.

Una obra encantadora, compuesta con la ayuda de los hijos de la autora, que consigue capturar su espíritu y su manera de ser, intensa, sensible, inteligente, sin suerte, alcohólica y algo inestable. Consigue en muchos momentos acercarnos al personaje, que casi parece a veces que no está hablando al oído y, en muchos pasajes, nos hace sentir lo mismo que sentíamos al leer sus textos: que la vida es algo intenso y agridulce, una mezcla de felicidad y desgracia, como una herida que amamos. Una maravilla que hará disfrutar a todos los que se quedaron encandilados con sus cuentos.

Lucía Berlín

Lucia Brown Berlin (Juneau, Alaska, 1936-2004) fué una escritora estadounidense bastante desconocida por aquí y ahora recuperada gracias a la aparición de «Manual para mujeres de la limpieza» y «Una noche en el paraíso», dos colecciones de relatos espléndidos. Escribió exactamente 77 cuentos, reunidos en tres volúmenes recopilatorios y con uno de ellos («Homesick») ganó el American Book Award.

Hija de un ingeniero de minas que iba cambiando de residencia con su familia según trabajaba en un yacimiento u otro, tuvo una infancia problemática con una madre alcohólica y fría que, según ella, prefería la botella a sus hijas. Prácticamente fué criada por sus vecinos. 

Se mudó con su familia a Chile, allí aprendió el español y luego a Nuevo México, donde estudió literatura y fué alumna de Ramón J. Sender. Tuvo una vida algo convulsa, a los 30 años acumulaba tres matrimonios fracasados, cuatro hijos, escoliosis y cierta afición al alcohol. Escribiendo esporádicamente trabajó como recepcionista de un médico, profesora de secundaria, ayudante de enfermería, telefonista,  limpiadora de hogar y unas cuantas cosas más. 

Un amigo le consiguió una plaza de profesora en la Universidad de Colorado y pasó seis años allí enseñando literatura. Los alumnos la adoraban y ganó algún premio al mejor profesor. Su mala salud, el asma y un cáncer de pulmón la obligaron a dejar las clases y falleció joven, a los 68 años, el día de su cumpleaños. Once años después de su muerte, sus relatos se hicieron famosos.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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