Páginas: 236
Editorial: Dirty Works
Precio: 22 euros
Año de edición: 2018
Editorial: Dirty Works
Precio: 22 euros
Año de edición: 2018
Este libro fué finalista en Estados Unidos del Premio Nacional del Libro (Book Award) y del Premio Nacional del Círculo de Críticos en 2009, los dos galardones literarios más prestigiosos de ese país. Y es que estos relatos describen de manera directa y admirable la cara más profunda y rural, marginal y dura de ese país que tiene a gala ser la tierra de las oportunidades. Con un estilo directo y descarnado, desgrana en 14 cuentos las miserias y desgracias de un pueblo, el suyo, olvidado de la mano de Dios, lleno de deshechos, humanos y de maquinaria, de la sociedad postindustrial y neoliberal.
Es una de las autoras clave del negro rural (noir rural) o grit lit (grit significa «gravilla», pero también «agallas»), un género centrado en la américa rural y profunda, muy profunda, donde la gente es dura, franca, sabe salir adelante por sí misma, arreglar electrodomésticos, descuartizar lo que atropella y coser heridas, pero también está castigada por la pobreza, el alcohol, la metanfetamina, el paro y la falta de esperanza. Hay que agradecer a la editorial barcelonesa Dirty Works que se dedique en exclusiva a publicar libros de ese género.
Sus personajes se emborrachan, se drogan, se pelean con ferocidad y son de la piel del diablo, pero siempre aparece en sus relatos un fondo noble, algo de ternura y un algo emocional que florece en medio de un entorno terrible, y que deja una pincelada de esperanza.
La autora maneja los materiales de tan explosivo cóctel con mano maestra, para producir unos relatos redondos, soberbios, que parecen a medio camino entre los de Raymond Carver y Charles Bukowski. Cada pieza empieza como una patada en la boca del estómago del lector y finaliza con una suave caricia. Una maravilla.
No faltan las frases memorables, tan expresivas como inteligentes: «En los Estados Unidos alguna gente sostiene que los pobres lo son por algún tipo de deficiencia moral», «La vida no suele mantener las promesas de la infancia», «Se le ocurrió a Susan que los hombres siempre estaban a la espera de algún tipo de cataclismo, ya fuera el amor, la guerra o un asteroide gigante».
Los cuentos son de longitud muy variables, los hay de cuatro páginas y también de treinta, pero personalmente los que más me gustan son los más breves, como «La intrusa» ue abre el libro, o las soluciones al problema de Brian, un alarde de narración indirecta en el que la enumeración de las siete salidas que se le ocurren al tal Brian para salir de su situación, la mayoría a cual más disparatada, proporciona todos los datos, personajes y detalles para que el relato se forme en la mente del lector. Un texto brillante en tres páginas y media.
Un libro que tenéis que leer, brillante y brutal al mismo tiempo. Un texto original y buenísimo. No os lo perdáis.
Bonnie Jo Campbell (Kalamazoo, Míchigan, 1962) es una escritora estadounidense. Nacida en una granja de un pequeño pueblo cercano a la frontera con Canadá, estudió filosofía en la Universidad de Chicago, un máster en matemáticas y otro en creatividad literaria en la Universidad Oeste de Michigan. Ha trabajado en el circo Ringling, Barunm & Bailey, lo que le permitió conocer medio mundo, ha practicado artes marciales y ha estado organizando viajes en bicicleta por la Europa del Este y Rusia.
Consiguió una beca Guggenheim para escribir e inició una brillante carrera como escritora. Se dice que es la única beneficiaria de ese programa de ayudas que sabe cómo castrar un cerdo. Actualmente imparte clases de escritura en la Pacific University, vive en el campo y tiene dos burros Don Quijote y Jack. Ha publicado dos novelas y tres volúmenes de relatos, con los que ha conquistado a la crítica y a un selecto grupo de seguidores que la idolatra. Sus dos referencias son Carson McCullers y Flannery O'Connor. Sabe elegir.
Bonnie Jo Campbell con sus dos burros
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