Título: Hombres desnudos Autora: Alicia Giménez Bartlett
Año de edición: 2015
Con frecuencia, me olvido de otras cuestiones y me dedico a leer novelas galardonadas con el Premio Planeta. Alicia Giménez Bartlett (Almansa, 1951) es una de sus flamantes ganadoras y una autora a la que, antes o después, iba a tener que darle otra oportunidad, después de sufrir algún fracaso lector con obras suyas.
«Hombres desnudos» le ha hecho aparcar el femicrime y creo que le ha sentado genial. Nos sumerge en una novela con cierto componente urbano pero que, principalmente, antes que «contarnos una ciudad», nos cuenta unos personajes. Son cuatro y cada uno tiene su historia. Pronto nos pone en antecedentes y aprovecha esos cuatro perfiles, muy apropiados, para hablarnos de un tema poco tratado en la novela española: la prostitución masculina.
La autora despliega, además de una temática novedosa, una
técnica narrativa que, si no llega a ser el de una novela coral, sí que tiene un cierto aire colectivo. El texto no se divide en capítulos, como es
habitual en ese tipo de obras, sino que, en cada bloque, tras un
primer diálogo, añade párrafos de narrativa narrados por el personaje que finaliza la conversación.
Más allá de los inusuales tratos laborales que aparecen en esta novela,
se borda de una manera muy especial la descripción de las relaciones rotas –como la de Javier e Irene, protagonistas junto a Iván y Genoveva–, y otras cuestiones,
como el dinero fácil y la devaluación
del esfuerzo realizado.
Publicado por Jesús Rojas.
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