Año de edición: 2020
María Sánchez, la veterinaria cordobesa que escribe sobre la vida rural en la España vacía, ya nos emocionó con «Tierra de mujeres», ahora nos deleita con esta almáciga (que viene del árabe y significa semillero) de palabras, un lugar en el que se siembran y crían términos españoles de la cultura rural olvidados y en desuso, a ver si agarran, vuelven a usarse y se pueden trasplantar al habla común.
Es un proyecto de recuperación cultural muy interesante, que se desarrolla en la web almáciga. Allí se pueden proponer palabras en un formulario y encontramos vocablos de los cuatro puntos cardinales de España. Sostiene José Antonio Marina que «el lenguaje es una enciclopedia plegada de conocimiento», así que parece cierto que la síntesis, la quintaesencia de la cultura rural reside en esas voces.
Gracias a esa iniciativa encontramos maravillas como almelga (medida de longitud equivalente a los 12 metros que se cubren al desperdigar la semilla a mano), badaliso (tejido muy desgastado), charrar (hablar con alguien muy a gusto) o escoma (rama que se utiliza como utensilio para alcanzar la fruta de las ramas más altas).
Volviendo al libro, contiene 133 términos insertados en un texto narrativo y explicativo dividido en varios capítulos temáticos, un hilo discursivo en tono íntimo, que desgrana recuerdos, experiencias, comentarios y detalles de la vida en el campo, esencialmente ganadera y agricultora. Se lee muy fácilmente y está lleno de lirismo y cariño por esos modos de vida. En las últimas páginas, hay un índice analítico de todos esos términos.
En fin, un glosario poético que recoge términos del medio rural en peligro de extinción, estupendamente ilustrado por Cristina Jiménez. Un librito muy recomendable que nos reconecta con el campo, con lo más profundo y antuguo del alma de nuestro país. Y si recordáis algún término del pueblo que os parezca interesante, ya sabéis, podéis subirlo a la web del proyecto en este enlace.
María Sánchez (Córdoba, 1989), escritora, feminista y veterinaria de campo, es un soplo de aire fresco en la literatura española. Hija y nieta de veterinarios, es la primera mujer en su familia en dedicarse a esa profesión. Se licenció en Veterinaria en la Universidad de Córdoba en 1989 y trabaja con razas autóctonas em peligro de extinción, defendiendo el pastoreo y la ganadería extensiva.
Mientras estudiaba, se dedicaba a escribir poemas y algún que otro libro. Ha ganado ya tres premios. Tiene un blog muy interesante que vale la pena visitar.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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