Título: Yo, el Rey
Autor: Juan Antonio Vallejo-Nágera
Páginas: 288
Editorial: Booklet
Precio: 7,95 euros
Año de edición: 2008
Con motivo
de una visita a un palacio en Florencia,
la dueña mostró a su invitado español, Juan Antonio Vallejo-Nágera,
una placa conmemorativa en la que se recordaba que allí falleció José I Bonaparte
rey de España. El visitante se extrañó, ¿se podía considerar rey de España a un
extranjero impuesto por las armas? Ésa es al menos la idea que nos ha
trasmitido la versión oficial de la historia. Al hacérselo saber a su
anfitriona, ésta le reveló múltiples aspectos de la vida de un personaje mal conocido
por los españoles. La curiosidad hizo que el autor se sumergiera en el estudio
de la vida del rey. Se documentó ampliamente, visitó archivos y bibliotecas,
estudió documentos y sobre todo su correspondencia y decidió escribir sobre ese
capítulo de su biografía, al que le dio forma de escrito epistolar, como memorias
o reflexiones.
José Bonaparte
fue llamado por su hermano menor Napoleón a Bayona en 1808 para
que ocupara el trono de España tras renunciar al de Nápoles. Él acepta, tiene
intención de ser un buen rey para los españoles, reformista y avanzado, pero
conoce las intrigas dentro de la familia real española, la idiosincrasia del
pueblo español, las atrocidades cometidas por el mariscal Murat contra la
población al reprimir las revueltas en Madrid y el gran número de partidas de
guerrillas que hay por todo el territorio y comprende que las posibilidades de
éxito son muy escasas.
La obra discurre
durante un periodo muy convulso de nuestra historia en el que ocurrieron
grandes acontecimientos ampliamente tratados en otros libros y que el autor
deja de lado deliberadamente para centrarse en los personajes: de un lado la
familia real española con el rey Carlos IV el cazador, incompetente y de carácter débil;
el príncipe Fernando tan lleno de ambición como falto de escrúpulos, que
mantiene una pésima relación con su padre hasta el punto de conspirar contra
él; ambos son representantes de una dinastía real antigua que se rebajan ante
el militar francés devenido en emperador; otros personajes son la soberbia reina María
Luisa y su posible amante, el ambicioso ministro Godoy, y del otro lado, José Bonaparte.
Un rey impuesto por la amenaza militar, un personaje culto, ilustrado,
reformista y cargado de buena voluntad, pero un personaje despreciado,
calumniado y rechazado por el pueblo (le apodaron Pepe Botella pese a ser
abstemio). Paradojas de la vida, el pueblo defendió a su rey español que se
demostró totalitario, absolutista y que pasó a la historia como el rey felón.
Pese a que José Bonaparte
se mantuvo en el trono durante cinco años, el libro abarca solo el periodo
desde que acepta el trono en Bayona hasta que
llega a Madrid. La historia del rey Bonaparte
tiene su continuación en otro libro titulado «Yo, el intruso».
Juan
Antonio Vallejo-Nágera nació en Oviedo en 1926. Siguiendo la
tradición familiar (su padre fue un famoso psiquiatra en la época franquista)
estudió Medicina en la Universidad Complutense de
Madrid y se especializó en Psiquiatría. Tuvo una carrera profesional
brillante: doctorado premiado por la Real Academia
de Medicina, académico de ella y catedrático en la Universidad de Madrid.
Escritor,
psiquiatra, docente universitario, gran comunicador y excelente divulgador, acometía cualquier empresa con el mayor entusiasmo.
Aficionado a la encuadernación, fue reconocido como un maestro; como pintor sin
formación académica, expuso en Nueva York; jinete regular
llegó a jugador internacional de polo. Sus clases en la facultad eran seguidas
con gran interés por alumnos de Medicina y de otras facultades.
Su producción
literaria abarca novela, ensayo, biografías, libros de divulgación y escritos
profesionales: su «Introducción a la Psiquiatría», libro ameno como pocos y comprensible para profanos, ha sido
utilizado como texto docente por varias generaciones de médicos en varios
países. Falleció en Madrid
en 1990. Con esta novela obtuvo el premio
Planeta en 1985.
Juan Antonio Vallejo-Nágera
Publicado por John Smith.
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