Título: Mujeres que compran flores
Autora: Vanessa Montfort
Páginas: 448
Editorial: Plaza y Janés
Precio: 17,90 euros
Año de edición: 2016
Por una floristería
situada en un local antiguo con un pequeño patio en el madrileño barrio de las
letras van pasando varias mujeres que compran flores en el local. No las
compran para ellas, cada una tiene otro motivo para comprarlas: una lo hace
para su despacho, otra para obsequiar a sus clientes de su tienda de moda, una
tercera las utiliza como modelo para pintarlas, otra más las compra para su
amor secreto y la ultima, que es la narradora, las compra para su marido
fallecido.
Marina, la protagonista, acaba de perder a su pareja, estaba muy unida a él, era completamente dependiente y necesitaba que la guiara y ayudara a tomar decisiones; ha sido una buena ayudante y aunque vale más de lo que aparenta, le lastra el escaso empuje que tiene y la falta de decisión.
Al ir a comprar flores para su marido conoce a Olivia, la dueña de la floristería, una mujer decidida, independiente y algo extravagante; acepta trabajar con ella para dar un rumbo nuevo a su vida. Olivia la guía sin dirigirla, induciendo y sugiriendo actuaciones pero respetando su libertad, para reforzar su confianza. La anima a cumplir con una asignatura pendiente: viajar sola en un pequeño velero que antes manejaba su marido con ella de copiloto, una travesía que le había prometido hacer anteriormente.
En la floristería conoce a otras mujeres que acuden a la tienda. Aurora, enamorada sufriente, creativa, sensible, con baja autoestima, que no consigue separar amor de dolor. Gala, madura y sempiterna seductora, emprendedora y segura de sí misma, defensora del papel de la mujer sin subordinación a ningún hombre. Casandra es una mujer con éxito profesional, muy válida, competitiva, echada p’ alante pero que no tiene tiempo para ella ni para cuidar sus relaciones. Victoria es el prototipo de mujer que quiere ser ejemplar en todos los campos: como madre, esposa, en el trabajo, vamos, cree falsamente que puede con todo.
A lo largo del libro se van conociendo y relacionando entre ellas y afloran sus ideas, inquietudes y sentimientos ocultos. Salen bien descritos los personajes, incluso la autora insiste en describir minuciosamente cómo va vestida cada una, es un libro de mujeres para mujeres. Se aprecia el cambio que se va operando en ellas, qué mujeres son y qué mujeres quieren ser. Se presentan sus caracteres y distintas facetas, tanto que al leerlo las lectoras pueden ver reflejadas alguna parte de su personalidad en los rasgos de alguna de ellas.
La lectura es entretenida, es un relato sensible que trata de amistad, sentimientos y amor, con un toque de melancolía. Un relato feminista que llama a la independencia de la mujer y que invita a la reflexión. Mujeres con realidades diferentes pero con un punto en común: vivir es una tarea urgente.
Marina, la protagonista, acaba de perder a su pareja, estaba muy unida a él, era completamente dependiente y necesitaba que la guiara y ayudara a tomar decisiones; ha sido una buena ayudante y aunque vale más de lo que aparenta, le lastra el escaso empuje que tiene y la falta de decisión.
Al ir a comprar flores para su marido conoce a Olivia, la dueña de la floristería, una mujer decidida, independiente y algo extravagante; acepta trabajar con ella para dar un rumbo nuevo a su vida. Olivia la guía sin dirigirla, induciendo y sugiriendo actuaciones pero respetando su libertad, para reforzar su confianza. La anima a cumplir con una asignatura pendiente: viajar sola en un pequeño velero que antes manejaba su marido con ella de copiloto, una travesía que le había prometido hacer anteriormente.
En la floristería conoce a otras mujeres que acuden a la tienda. Aurora, enamorada sufriente, creativa, sensible, con baja autoestima, que no consigue separar amor de dolor. Gala, madura y sempiterna seductora, emprendedora y segura de sí misma, defensora del papel de la mujer sin subordinación a ningún hombre. Casandra es una mujer con éxito profesional, muy válida, competitiva, echada p’ alante pero que no tiene tiempo para ella ni para cuidar sus relaciones. Victoria es el prototipo de mujer que quiere ser ejemplar en todos los campos: como madre, esposa, en el trabajo, vamos, cree falsamente que puede con todo.
A lo largo del libro se van conociendo y relacionando entre ellas y afloran sus ideas, inquietudes y sentimientos ocultos. Salen bien descritos los personajes, incluso la autora insiste en describir minuciosamente cómo va vestida cada una, es un libro de mujeres para mujeres. Se aprecia el cambio que se va operando en ellas, qué mujeres son y qué mujeres quieren ser. Se presentan sus caracteres y distintas facetas, tanto que al leerlo las lectoras pueden ver reflejadas alguna parte de su personalidad en los rasgos de alguna de ellas.
La lectura es entretenida, es un relato sensible que trata de amistad, sentimientos y amor, con un toque de melancolía. Un relato feminista que llama a la independencia de la mujer y que invita a la reflexión. Mujeres con realidades diferentes pero con un punto en común: vivir es una tarea urgente.
Vanessa Montfort
Vanessa Montfort es natural de Barcelona y reside en Madrid. Licenciada en Ciencias de la Información, especializada
en Comunicación y Arte por la
Universidad Complutense de Madrid. Es escritora, directora escénica y dramaturga.
Ha publicado varias novelas de temas variados (historia, thriller) con las que ha conseguido varios premios. Su producción
teatral es más amplia y con proyección internacional, incluye obra dramática, fantástica
y musical.
En sus obras procura que se reconozcan los escenarios donde suceden, quiere hacer trabajar a los sentidos mientras se lee. El local de la floristería de este libro está como lo describe y se puede buscar y encontrar en el Madrid antiguo.
Publicado por Cris de la Fuente.
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