Esta pandemia que todo lo ha alterado, como todas las auténticas crisis, es una oportunidad de cambio. Todos parecen de acuerdo en que ya nada será como antes. La cuestión es si queremos decidir cómo queremos que sea la nueva normalidad. Si vamos a aprender algo después de ver jabalíes, corzos y otros animales en nuestras calles y glorietas, aceras vacías, silenciosas y menos contaminadas. La naturaleza conquistando nuestro mundo en solo unas semanas.
Un grupo de notables ha publicado un manifiesto en el periódico francés Le Monde pidiendo eso, una nueva normalidad, que mejore la anterior o que al menos, no nos conduzca a la destrucción. De Isabel Adjani a Raphael, de Miguel Bosé a Julietta Binoche, de Bertrand Tavernier a Jeremy Irons, de Robert de Niro a Barbra Streissand, de Miguel Delibes (hijo) a Monica Belucci, de Madonna a Ricky Martin, de Nana Mouskouri a Wim Wenders y muchos más, hasta. 200 artistas, científicos, Premios Nobel, Directores de cine y famosos han firmado este brindis a la esperanza:
Contra una vuelta a la normalidad
La pandemia de Covid-19 es una tragedia. Sin embargo, esta crisis tiene la virtud de invitarnos a afrontar preguntas esenciales.
Los resultados son muy simples: los «ajustes» ya no son suficientes, el problema es sistémico.
El desastre ecológico actual es parte de una «metacrisis»: la extinción masiva de la vida en la Tierra ya no está en duda y todos los indicadores apuntan a una amenaza existencial directa. A diferencia de una pandemia, por grave que sea, se trata de un colapso global cuyas consecuencias estarán más allá de toda medida.
Por lo tanto, solemnemente pedimos a los líderes y ciudadanos que salgan de la lógica insostenible que aún prevalece, para finalmente trabajar en una revisión profunda de los objetivos, valores y economías.
Hay un punto de ruptura
El consumismo nos ha llevado a negar la vida en sí misma: la de las plantas, la de los animales y la de un gran número de humanos. La contaminación, el calentamiento global y la destrucción de espacios naturales están llevando al mundo a un punto de ruptura.
Por estas razones, combinadas con la cada vez mayor desigualdad social, nos parece impensable «volver a la normalidad».
La transformación radical que se requiere, en todos los ámbitos, necesita audacia y coraje. No se dará sin un compromiso masivo y decidido. ¿Cuándo vamos a actuar? Es una cuestión de supervivencia, y también de dignidad y coherencia.
Por estas razones, combinadas con la cada vez mayor desigualdad social, nos parece impensable «volver a la normalidad».
La transformación radical que se requiere, en todos los ámbitos, necesita audacia y coraje. No se dará sin un compromiso masivo y decidido. ¿Cuándo vamos a actuar? Es una cuestión de supervivencia, y también de dignidad y coherencia.
(Traducción propia)
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Es una realidad que palpamos. Metidos en casa vemos cómo el aire se limpia, el ruido se vuelve cantos de pájaros, aprendemos a mensurar en mejor medida aquello que llamábamos llevar una vida normal. A la vista está, con ese afán insensato por aprobar la Fase aunque sea con un "cuatro y medio raspado" lo rápido que se va a volver a la "normalidad" de la autodestrucción de la raza humana. No suelo ser pesimista pero quizás sea lo mejor. Como vemos ahí fuera la vida sigue su curso y se renovará cuando hayamos desaparecido. Los discursos y las soflamas de unos contra otros perdiendo el tiempo en la lucha por el poder en vez de trabajar juntos se perderán en el tiempo, como lágrimas en la lluvia...que dijo Rutger Hauer en boca de su personaje en Blade Runner.
ResponderEliminarEs curioso este mundo, donde se publican las reflexiones, en coordenadas X,Y o el blog de un amigo, pero tienes que poner casi una nota de autor para que se vaya a x+1,y+1 y dedicarte un tiempo a leerte.¿no os da la impresión de que el ser humano adolece de complejidad? En la naturaleza TODO fluye con naturalidad, sencillez y teniendo la belleza como patrón-medida, al menos a mi me lo parece. Ya estoy embebido escribiendo y me gustaría poder decir, en lugar de escribir, con un vaso de whisky y unas pastas.Marcos Martín.León
ResponderEliminarGracias por vuestros comentarios, amigos. Siempre seréis bienvenidos a este humilde blog. Vuestra casa.
ResponderEliminarSalud y libros.
Antonio