Título: Narraciones
Autor: Salvador Espriú
Páginas: 425
Editorial: Al-Borak
Precio: 11 euros
Año de edición: 1971
Este libro es una compilación de 67 textos en prosa de Salvador Espriú, uno de los grandes, un autor en lengua catalana muy importante, poco conocido entre los lectores españoles. Quizás sea debido a su catalanidad. Ha sufrido cierto rechazo de los castellanoparlantes, durante el franquismo era casi persona non grata, fué detenido y multado varias veces por sus ideas, escribió casi siempre en catalán y ni unos ni otros han mostrado nunca mucho interés en traducirlo al español.
Per hacedme caso, Espriú es uno de los grandes, este volumen, solo encontrable en librería de segunda mano y de lance, así lo atestigua. Un autor como la copa de un pino, que brilla en estos relatos con luz propia.
La obra reúne en un solo volumen cinco libros de relatos publicados entre 1938 y 1951: Aspectos, Ariadna en el laberinto grotesco, Espejismo en Citérea, Letizia y otras prosas y Sombras. Son textos contundentes, cortos como latigazos e inolvidables. Potentes y con el aroma de los grandes mitos, con sabor a clásico y mucha calidad. Destacan: las historias de Plem, bandido legendario y muy temido, que vivía escondido en las estribaciones de los Pirineos; los cuatro textos sobre la lluvia, «Lluvia de agosto», «Lluvia de otoño», «Lluvia de invierno» y «Lluvia de mayo»; los textos poéticos en prosa, titulados «Pequeñas prosas blancas», y los relatos de mujeres que cierran el libro, «Mariángela la herbolaria», «Las tres sorores» y «Bajo la frialdad parada de estos ojos».
Un autor muy especial, que recuerda lejanamente a Gabriel Miró, a los modernistas y a los clásicos. Un verdadero lujo.
Salvador Espriú (Santa Coloma de Farners, 1913-1985) fué un poeta y escritor español, que escribió casi toda su obra en catalán. Su padre era notario, una persona conservadora pero de mente muy abierta, y su madre era muy religiosa. En la epidemia de sarampión de 1922 falleció su hermana y como el pequeño Salvador tuvo que pasar muchos meses en cama, aprovechó para devorar la muy bien surtida biblioteca de su padre.
Este libro es una compilación de 67 textos en prosa de Salvador Espriú, uno de los grandes, un autor en lengua catalana muy importante, poco conocido entre los lectores españoles. Quizás sea debido a su catalanidad. Ha sufrido cierto rechazo de los castellanoparlantes, durante el franquismo era casi persona non grata, fué detenido y multado varias veces por sus ideas, escribió casi siempre en catalán y ni unos ni otros han mostrado nunca mucho interés en traducirlo al español.
Per hacedme caso, Espriú es uno de los grandes, este volumen, solo encontrable en librería de segunda mano y de lance, así lo atestigua. Un autor como la copa de un pino, que brilla en estos relatos con luz propia.
La obra reúne en un solo volumen cinco libros de relatos publicados entre 1938 y 1951: Aspectos, Ariadna en el laberinto grotesco, Espejismo en Citérea, Letizia y otras prosas y Sombras. Son textos contundentes, cortos como latigazos e inolvidables. Potentes y con el aroma de los grandes mitos, con sabor a clásico y mucha calidad. Destacan: las historias de Plem, bandido legendario y muy temido, que vivía escondido en las estribaciones de los Pirineos; los cuatro textos sobre la lluvia, «Lluvia de agosto», «Lluvia de otoño», «Lluvia de invierno» y «Lluvia de mayo»; los textos poéticos en prosa, titulados «Pequeñas prosas blancas», y los relatos de mujeres que cierran el libro, «Mariángela la herbolaria», «Las tres sorores» y «Bajo la frialdad parada de estos ojos».
Un autor muy especial, que recuerda lejanamente a Gabriel Miró, a los modernistas y a los clásicos. Un verdadero lujo.
Salvador Espriú (Santa Coloma de Farners, 1913-1985) fué un poeta y escritor español, que escribió casi toda su obra en catalán. Su padre era notario, una persona conservadora pero de mente muy abierta, y su madre era muy religiosa. En la epidemia de sarampión de 1922 falleció su hermana y como el pequeño Salvador tuvo que pasar muchos meses en cama, aprovechó para devorar la muy bien surtida biblioteca de su padre.
Estudió Derecho e Historia Antigua en la Universidad de Barcelona. Su ilusión era estudiar Lenguas Clásicas y Egiptología, pero la Guerra Civil Española truncó sus proyectos. Era republicano, partidario de una España federal y de derechas, así que sufrió por los dos bandos.
Trabajó curante 20 aós en una notaría y destacó muy pronto como poeta. Ganó una larga lista de premios y fué dos veces candidatos al Premio Nobel. Su poesía es hermética y simbólica. Renovó la proa catalana, junto con José Pla y Josep Maria de Sagarra, y siempre tuvo la capacidad de empaparse de la tradición mítica egipcia, griega romana y conectarla directamente con sus escritos. Es uno de los autores en lengua catalana más respetados y valorados.
Salvador Espriú
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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