Título: Listas, guapas, limpias
Autora: Anna Pacheco
Autora: Anna Pacheco
Páginas: 180
Editorial: Caballo de Troya
Precio: 14,90 euros
Año
de edición: 2019 (3ª edición)
Unos pies de una chica de espaldas sobre el borde de un trampolín, a punto de saltar para intentar un mortal hacia atrás o un tirabuzón, como tantas jóvenes dispuestas a lanzarse a la vida cargadas de ilusión, así es la portada de esta novela, brillante debut de su autora, que en poco tiempo va ya por la tercera edición y es la sensación del 2019.
Una novela excelente, que describe con un lenguaje naturalista, de la calle, muy real, la adolescencia de una hija de clase media, con talento, que consigue ir a la universidad y se empieza a dar cuenta de que el ascensor social está estropeado y no llega nadie a arreglarlo, transita entre el novio del barrio y un chico pijo que la encuentra peculiar y exótica y empieza a vislumbrar que ahora, para los nacidos en algunos barrios, la única salida de la universidad es el precariado.
Según la autora, le interesaba retratar «ese momento entre la conciencia de clase y la vergüenza de pertenecer a una clase», junto al desánimo porque aspiras a algo más y sientes que alguien te ha estafado. Listas, guapas y limpias es el consejo que las abuelas daban a las niñas para triunfar en la vida, pero ya no vale, ya no es suficiente y no hay alternativa.
Una formidable novela de iniciación, de paso de la adolescencia a la vida adulta, de desencanto, millenials, suave feminismo y crónica social, escrita con una frescura y una naturalidad asombrosas. Un libro que recuerda a las mejores películas de Ken Loach. Una obra algo descarada, desenvuelta, triste, graciosa, pícara, inocente, franca y abierta, costumbrista y sincera, y buena, rabiosamente buena.¡Qué buena es esta novela!
También es sarcástica, ácida, muy irónica, algo desorientada y casi obscena en su naturalidad por contarlo todo, igual que una chica lo piensa o se lo cuenta a sí misma. Desde la depilación hasta los detalles más íntimos. Tiene algo de striptease psicológico y de grupo, porque da la sensación de que la autora no se ha guardado nada en el tintero para retratar a un grupo social de una época determinada.
Ambientada en los peores años de la crisis, esta obra es hija del paro en varios sentidos. Por un lado, los padres de la protagonista están en el paro. Por otro lado, Anna Pacheco ha contado que a sus 28 años se quedó sin su último subtrabajo y ha aprovechado una temporada cobrando el subsidio para escribir esta formidable novela. Ojalá que encuentre algún curro que le deje tiempo suficiente para escribir otra.
Está estructurada con los monólogos de la protagonista y sus diálogos con Yaiza, su mejor amiga desde que eran bebés, que no ha podido entrar en la universidad y ve cómo la está perdiendo. Se puede resumir en tres frases, el arranque de la novela, una frase de en medio y la que cierra el texto: «Lo mejor para dejar a un novio es que ese día te despiertes guapa», «(Yaiza) me dice que yo soy muy hija de puta porque estoy delgada sin hacer ningún tipo de esfuerzo», «No desaparezcas otra vez cuando empiecen las cases. Si me olvidas, te rajo» (Yaiza).
Para completar el cóctel, tiene muchas oraciones que son verdaderos hallazgos expresivos («Mi padre es un hombre serio, se seis o siete palabras por hora», «Me pregunto a qué edad las señoras se hacen de derechas»).
Y todo eso lo consigue Pacheco escribiendo un texto aparentemente sencillo, de una chica que cuenta lo que le pasa, nada más, en una novela iceberg en la que hay muchísima información sugerida por debajo de la superficie.
Unos pies de una chica de espaldas sobre el borde de un trampolín, a punto de saltar para intentar un mortal hacia atrás o un tirabuzón, como tantas jóvenes dispuestas a lanzarse a la vida cargadas de ilusión, así es la portada de esta novela, brillante debut de su autora, que en poco tiempo va ya por la tercera edición y es la sensación del 2019.
Una novela excelente, que describe con un lenguaje naturalista, de la calle, muy real, la adolescencia de una hija de clase media, con talento, que consigue ir a la universidad y se empieza a dar cuenta de que el ascensor social está estropeado y no llega nadie a arreglarlo, transita entre el novio del barrio y un chico pijo que la encuentra peculiar y exótica y empieza a vislumbrar que ahora, para los nacidos en algunos barrios, la única salida de la universidad es el precariado.
Según la autora, le interesaba retratar «ese momento entre la conciencia de clase y la vergüenza de pertenecer a una clase», junto al desánimo porque aspiras a algo más y sientes que alguien te ha estafado. Listas, guapas y limpias es el consejo que las abuelas daban a las niñas para triunfar en la vida, pero ya no vale, ya no es suficiente y no hay alternativa.
Una formidable novela de iniciación, de paso de la adolescencia a la vida adulta, de desencanto, millenials, suave feminismo y crónica social, escrita con una frescura y una naturalidad asombrosas. Un libro que recuerda a las mejores películas de Ken Loach. Una obra algo descarada, desenvuelta, triste, graciosa, pícara, inocente, franca y abierta, costumbrista y sincera, y buena, rabiosamente buena.¡Qué buena es esta novela!
También es sarcástica, ácida, muy irónica, algo desorientada y casi obscena en su naturalidad por contarlo todo, igual que una chica lo piensa o se lo cuenta a sí misma. Desde la depilación hasta los detalles más íntimos. Tiene algo de striptease psicológico y de grupo, porque da la sensación de que la autora no se ha guardado nada en el tintero para retratar a un grupo social de una época determinada.
Ambientada en los peores años de la crisis, esta obra es hija del paro en varios sentidos. Por un lado, los padres de la protagonista están en el paro. Por otro lado, Anna Pacheco ha contado que a sus 28 años se quedó sin su último subtrabajo y ha aprovechado una temporada cobrando el subsidio para escribir esta formidable novela. Ojalá que encuentre algún curro que le deje tiempo suficiente para escribir otra.
Está estructurada con los monólogos de la protagonista y sus diálogos con Yaiza, su mejor amiga desde que eran bebés, que no ha podido entrar en la universidad y ve cómo la está perdiendo. Se puede resumir en tres frases, el arranque de la novela, una frase de en medio y la que cierra el texto: «Lo mejor para dejar a un novio es que ese día te despiertes guapa», «(Yaiza) me dice que yo soy muy hija de puta porque estoy delgada sin hacer ningún tipo de esfuerzo», «No desaparezcas otra vez cuando empiecen las cases. Si me olvidas, te rajo» (Yaiza).
Para completar el cóctel, tiene muchas oraciones que son verdaderos hallazgos expresivos («Mi padre es un hombre serio, se seis o siete palabras por hora», «Me pregunto a qué edad las señoras se hacen de derechas»).
Y todo eso lo consigue Pacheco escribiendo un texto aparentemente sencillo, de una chica que cuenta lo que le pasa, nada más, en una novela iceberg en la que hay muchísima información sugerida por debajo de la superficie.
Una novela extraordinaria, que tenéis que leer, que es a la vez un ejercicio de estilo impecable, un striptease psicológico sin concesiones y el retrato de una clase social que siente estafada y desengañada hasta la médula.
Anna Pacheco (Barcelona, 1991), precaria, periodista y escritora, ha colaborado en medios como VICE, Playground, La Marea, Público, Verne y SModa. Actualmente trabaja como periodista freelance, a veces escribiendo artículos a 80 euros pagados a noventa días. Es coautora del podcast Ciberlocutorio en Radio Primavera Sound.
En este enlace podéis leer una interesante entrevista que le han hecho hace poco. Ésta es su primera novela.
En este enlace podéis leer una interesante entrevista que le han hecho hace poco. Ésta es su primera novela.
Anna Pacheco
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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