Título: El sol de los Scorta
Autor: Laurent Gaudé
Autor: Laurent Gaudé
Páginas: 240
Editorial: Salamandra
Precio: 8,55 euros
Año de edición: 2012
¿Qué ocurre cuando en lugar de ser una frase inicial impactante y prometedora -o unas pocas- es un capítulo entero el que nos sumerge de pleno en un universo tremendo con una potencia tal que nos deja sin aliento? Reconocemos inmediatamente lo que va a ser una buena lectura y a un autor importante.
¿Qué ocurre cuando la agilidad y la potencia de los textos de un dramaturgo se combinan con la sutileza y la liviandad con las que un poeta tinta los suyos? La fuerza de la narración y el ritmo percutante de los primeros, que nos atrapan, se aligeran aquí y allá con pequeñas briznas de suavidad de los segundos, que no solo nos dan un respiro emocional, sino que nos hacen entrar en el mundo de la intuición de la belleza en el que la sugerencia es la reina. Todo un arte. El de Laurent Gaudé.
En el primer capítulo, en un ambiente de calor sofocante, recorremos en burro las últimas revueltas de un camino en medio de un paisaje labrado por el sol y la sequía extrema hasta llegar a un pueblo mísero, Montepuccio, que nos trae a la memoria a Comala, el pueblo de Pedro Páramo.
Así son también los personajes que Laurent Gaudé imagina en esa tierra del sur de Italia en donde «hasta las piedras gimen de calor»: duros, ásperos, resistentes, conformados a golpe de sudor y de silencios, para quienes el valor de la familia, la sutileza y fortaleza de sus lazos están por encima de las individualidades que la conforman. Unas gentes arraigadas a una tierra a la que aman, aunque a veces la detesten, pero de la que no pueden escapar. Hombres rudos que esconden los más nobles sentimientos.
A lo largo de apenas 250 páginas asistiremos a la evolución de una saga -los Scorta- de cuatro generaciones de hombres y mujeres en un ambiente que reconoceremos por oído, leído o vivido pues las condiciones de dureza y miseria eran las mismas de la España rural de entonces y su evolución ha sido también similar.
La saga comienza con la venganza perpetrada por un bandido de poca monta que ha pasado 15 años en la cárcel obsesionado por obtener a la mujer que siempre le negaron en el pueblo; venganza que se encarnará como maldición en el hijo póstumo. A partir de ahí, las siguientes generaciones tendrán que luchar contra la hostilidad del medio y de sus gentes para cambiar su suerte y ganarse un sitio en esa sociedad en la que no tienen más valedor que el cura, sus manos para trabajar, su coraje para sobrevivir, la seguridad que les proporciona la incondicionalidad de los miembros de la familia y su silencio.
El valor del trabajo, la resistencia, el no rendirse jamás, el hacer lo que se debe, el cuidar los unos de los otros… es la herencia que van transmitiendo a medida que unos se hacen mayores y otros toman el relevo. Y lo hacen con una austeridad en la expresión de los sentimientos que nos emociona hasta la médula pues nos hace comprender el significado de los más ínfimos detalles.
Lectura luminosa.
Editorial: Salamandra
Precio: 8,55 euros
Año de edición: 2012
¿Qué ocurre cuando en lugar de ser una frase inicial impactante y prometedora -o unas pocas- es un capítulo entero el que nos sumerge de pleno en un universo tremendo con una potencia tal que nos deja sin aliento? Reconocemos inmediatamente lo que va a ser una buena lectura y a un autor importante.
¿Qué ocurre cuando la agilidad y la potencia de los textos de un dramaturgo se combinan con la sutileza y la liviandad con las que un poeta tinta los suyos? La fuerza de la narración y el ritmo percutante de los primeros, que nos atrapan, se aligeran aquí y allá con pequeñas briznas de suavidad de los segundos, que no solo nos dan un respiro emocional, sino que nos hacen entrar en el mundo de la intuición de la belleza en el que la sugerencia es la reina. Todo un arte. El de Laurent Gaudé.
En el primer capítulo, en un ambiente de calor sofocante, recorremos en burro las últimas revueltas de un camino en medio de un paisaje labrado por el sol y la sequía extrema hasta llegar a un pueblo mísero, Montepuccio, que nos trae a la memoria a Comala, el pueblo de Pedro Páramo.
Así son también los personajes que Laurent Gaudé imagina en esa tierra del sur de Italia en donde «hasta las piedras gimen de calor»: duros, ásperos, resistentes, conformados a golpe de sudor y de silencios, para quienes el valor de la familia, la sutileza y fortaleza de sus lazos están por encima de las individualidades que la conforman. Unas gentes arraigadas a una tierra a la que aman, aunque a veces la detesten, pero de la que no pueden escapar. Hombres rudos que esconden los más nobles sentimientos.
A lo largo de apenas 250 páginas asistiremos a la evolución de una saga -los Scorta- de cuatro generaciones de hombres y mujeres en un ambiente que reconoceremos por oído, leído o vivido pues las condiciones de dureza y miseria eran las mismas de la España rural de entonces y su evolución ha sido también similar.
La saga comienza con la venganza perpetrada por un bandido de poca monta que ha pasado 15 años en la cárcel obsesionado por obtener a la mujer que siempre le negaron en el pueblo; venganza que se encarnará como maldición en el hijo póstumo. A partir de ahí, las siguientes generaciones tendrán que luchar contra la hostilidad del medio y de sus gentes para cambiar su suerte y ganarse un sitio en esa sociedad en la que no tienen más valedor que el cura, sus manos para trabajar, su coraje para sobrevivir, la seguridad que les proporciona la incondicionalidad de los miembros de la familia y su silencio.
El valor del trabajo, la resistencia, el no rendirse jamás, el hacer lo que se debe, el cuidar los unos de los otros… es la herencia que van transmitiendo a medida que unos se hacen mayores y otros toman el relevo. Y lo hacen con una austeridad en la expresión de los sentimientos que nos emociona hasta la médula pues nos hace comprender el significado de los más ínfimos detalles.
Lectura luminosa.
Laurent Gaudé
Novelista, poeta, dramaturgo,
Laurent Gaudé, nacido en París en 1972, ama a su ciudad y a su país, a la vez
que se siente profundamente europeo como lo prueba su último libro -un largo
poema en versos libres titulado «Nous l’Europe», todavía no traducido a nuestra lengua. Es un gran admirador
de los mitos, la tragedia griega y las tradiciones orales, y un gran amante de
la fuerza de la palabra, que presta a los invisibles, a los perdedores, a los
protagonistas a su pesar de los dramas actuales de nuestra sociedad, con
especial atención a los emigrantes.
Concibe sus textos con la fuerza
de las tragedias griegas. De hecho, lo primero que escribió fue teatro y en
estos momentos cuenta con diecisiete obras que se siguen representando. Sus
novelas, cerca de una docena, entre las que destacan por premiadas «La muerte del rey Tsongor» (Premio Goncourt de los estudiantes y Premio de los Libreros de Francia, Bélgica, Suiza y Canadá) y «El
sol de los Scorta» (Premio Goncourt 2004), son también muestra de su maestría para contar historias.
Es un escritor comprometido que
ya dio voz en sus obras a las víctimas de las guerras de Yugoslavia, Afganistán
y Argelia, así como a las de varios desastres naturales, y en la actualidad
sigue haciéndolo. Hace dos años demostró una vez más que se puede hablar
poéticamente para condenar con rotundidad uno de los mayores fracasos del mundo
occidental. Fue el caso en el documental de Yolande Moreau sobre las indignas
condiciones que sufrían los migrantes atrapados en Calais, titulado «Nulle part en France».
También ha escrito recientemente el prólogo del libro «SOS Mediterranée», que habla de la odisea del
Aquarius.
Según sus palabras, el territorio
de la escritura se sitúa entre el compromiso y la melancolía. Lo que podemos
decir es que es un escritor que nunca nos deja indiferentes.
Publicado por Paloma Martínez.
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