Título: Formas de estar lejos
Autora: Edurne Portela
Páginas: 238
Editorial: Galaxia Gutenberg
Precio: 18,90 euros
Año de edición: 2019
Esta novela cuenta la historia de Alicia y Matt, una vasca y un estadounidense que se conocen en Carolina del Norte mientras ella estudia literatura y se labra una brillante carrera en la universidad. Ella es una chica vasca, algo introvertida, que se encierra a veces en los armarios para llorar, en un país frío y a menudo, cubierto por un grueso manto de nieve. Él es un chico ligeramente dominante, pero encantador.
Pero el tema central del libro no es solo el extrañamiento y las dificultades de una emigrante de nivel universitario en un entorno hostil, ni siquiera la historia de amor de los protagonistas, aunque esos temas se abordan y asistimos a su evolución. El tema esencial es la violencia, solapada e indirecta al principio, difícil de identificar hasta que uno está ya demasiado involucrado. El maltrato psicológico incipiente que nos pasa desapercibido muchas veces cuando empieza a despuntar.
En su novela anterior, la estupenda «Mejor la ausencia», Portela buceaba en el fenómeno de la violencia de los últimos años en el País Vasco y todos sus terribles efectos secundarios, que componen un amplio abanico de fenómenos devastadores para una familia y, por extensión, para una sociedad. En ésta su segunda obra de ficción, la escritora vasca vuelve al tema que más le interesa, la violencia y las relaciones entre las personas, pero ahora en la vida cotidiana de una pareja que se conoce, se enamora, empieza una relación y... no puedo contar más.
Sólo os diré que esta chica nara de maravilla, que domina la técnica de contar una historia como pocos autores, que consigue un realismo y una naturalidad muy intensos, que los diálogos tienen la virtud de contar mucho con pocas palabras y que el resultado es extraordinario. Una novela de cinco estrellas.
Tiene además la ventaja de que evita el morbo y las estridencias de los casos de maltrato extremo. Eso no le interesa a la autora. Es mucho más significativo centrarse en un caso digamos suave, en el que ese maltrato casi pasa desapercibido. Para que os animéis a leer el libro, quiero que sepáis que acaba bien, dentro de lo que cabe, y que no es para nada una historia truculenta. Portela vuelve a presentar múltiples formas de violencia indirecta a lo largo de la trama, hasta componer casi un catálogo de situaciones potencialmente peligrosas.
El lenguaje es coloquial y las frases complejas, alambicadas y perfectas, de una corrección ejemplar. La autora utiliza el truco de ir alternando las voces narradoras: Alicia que cuenta en un diario lo que le pasa, lo que piensa e imagina, y un narrador omnisciente que cuenta lo que le ocurre a Matt, su pareja. Otro detalle que llama la atención es la elegancia con la que se maneja en el texto la elipsis de manera casi permanente, hasta componer un relato hilvanando retazos de la vida de los protagonistas, pero de manera que el lector completa con facilidad lo esencial de los huecos que faltan.
También se frecen algunas pinceladas de la cultura y formas de vida en la sociedad estadounidense, fruto probablemente de la estancia de la autora en EE. UU., que resultan de lo más interesante.
Una novela enorme, que se lee cuesta abajo, con la facilidad de los mejores superventas, inteligente y penetrante, absorbente y realista, muy bien escrita y dedicada a analizar un tema poco tratado literariamente, pero por desgracia muy frecuente en la vida real: la violencia social, psicológica y subterránea, que a menudo resulta difícil de identificar y también de neutralizar. Una novela de mucha categoría.
Edurne Portela (Santurce, 1974) es una filóloga, historiadora y escritora vasca. Se licenció en Historia por la Universidad de Navarra y ha desarrollado toda su carrera académica en Estados Unidos. Allí hizo un máster en Literaturas Hispánica y un doctorado sobre Literatura Española y Latinoamericana, ambas cosas en la Universidad de Carolina del Norte.
En 2003 se trasladó al College of Arts and Sciences de la Universidad de Lehigh (Pensilvania), donde a lo largo de trece años compaginó su trabajo como docente, con trabajos de investigación y la dirección del Humanities Center (Centro de Humanidades) (2008-2014) y de Iniciativas Internacionales (2013-2014) del centro.
Finalmente, volvió a España en el 2016 para dedicarse por completo a escribir. En ese año publicó el ensayo titulado «El eco de los disparos: cultura y memoria de la violencia», en el que reivindica la cultura como herramienta para digerir y asumir la violencia del pasado. Ésta es su segunda novela.
Edurne Portela
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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