Título: Viento del norte
Autora: Elena Quiroga
Páginas: 280
Editorial: Destino
Precio: 7,95 euros
Año de edición:1983
Esta fenomenal novela ganó el Premio Nadal en 1950, una composición de sabor clásico, decimonónico, equilibrada y que trasciende y va allá de su aparente costumbrismo. Es una novela de tema rural, que describe la vida en la Galicia profunda de principios de siglo. El pazo, el amo, los campesinos que le idolatran, las labores del campo, los tratos entre analfabetos sellados con un apretón de manos, las corredoiras (caminos de suelo de piedra en los que chirrían las ruedas de madera de los carros tirados por bueyes).
Esta obra nos transporta a otras época desde su primera frase («Ladraban los perros»). Y allí en un pueblo gallego atrasado y antiguo, en una sociedad dirigida por un amo benévolo, Álvaro, que escribe una magna Historia del Camino de Santiago, crece una belleza natural, enigmática y salvaje, Marcela. La niña crecerá hasta convertirse en una espléndida adolescente y el amo, soltero, se fijará en ella. Ese es el planteamiento de un argumento que se desarrolla de forma natural y muy creíble, a la vez que no sigue siempre lo que se espera el lector.
Un libro rotundamente bueno por la riqueza de su lenguaje, que reproduce en los diálogos el habla popular de aquellos parajes («Cansóse tanto de andar que fuese al nuestro cuarto», «Piénsome que en esta vida, todos los quereres fuertes te llevan algo», «Guarda pan, guarda trigo, guarda gente del peligro»). En fin, un descubrimiento que me recuerda «La catedral y el niño».
La gelería de personajes es de antología, Desde la vieja y fiel Ermitas, hasta un cascarrabias como Don Enrique, pasando por el amo Don Álvaro, el cura, el juez y el médico.
Una novela espléndida, de gran valor sociológico y etnográfico por la sociedad que describe, esa Galicia atrasada y mal comunicada durante siglos. De las que hay que añadir a la larga lista de libros pendientes.
Elena Quiroga (Santander, 1921-1993) fué una escritora española, hoy injustamente olvidada, una de las más destacadas de la llamada generación del 50 y la segunda mujer en ingresar como miembro en la Real Academia Española, después de Carmen Conde.
Nació
en una familia supernumerosa de diecisiete hijos, de alta alcurnia, los
Condes de San Martín de Quiroga. Al quedar huérfana de madre con dos
años, fué criada por su abuela paterna en el pueblecito orensano donde nació su padre, en la casa solariega de la familia, y siempre se sintió más gallega que santaderina.
Recibió
una esmerada educación que le permitió desarrollar su vocación
literaria. No completó ninguna licenciatura, pero estuvo varios años
asistiendo a las clases universitarias que le interesaban. Conoció primero a la
intelectualidad gallega y luego a la madrileña. Se casó con el historiador Dalmiro de Válgoma, que luego sería secretario perpetuo de la Academia de la Historia.
Publicó
una quincena de novelas, varios volúmenes de relatos y algún ensayo. La
mayoría de sus obras son de tema gallego y dejan notar la influencia de
Álvaro Cunqueiro, a quien admiraba. También guarda similitudes con Antonio Buero Vallejo. En 1950 obtuvo el Premio Nadal y en 1993 ingresó en la Real Academia Española.
Elena Quiroga
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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