Título: La piel caduca
Autora: Lucía Marín
Páginas: 150
Editorial: Ril editorial
Precio: 15,90 euros
Año de edición: 2018
Este libro recoge trece cuentos muy interesantes de esta original escritora francamente joven (en el calendario literario se es joven casi hasta los 50 años), que forma parte de un nutrido grupo de mujeres que forma actualmente una nueva generación de autoras españolas impresionante.
Son historias cotidianas, muy orginales, sobre aspectos secundarios o que nos pasan habitualmente desapercibidos, desarrolladas con un lenguaje neopoético en cada frase muy seductor. La autora sabe mantener un discurso instalado en el pensamiento lateral, algo alocado y caótico, pero muy efectivo a la hora de crear literatura y placer estético.
Una autora muy original y muy buena, cosa que cada vez es más difíicil y tiene más mérito. Marín no se parece a nadie, si acaso a algunos poetas de las últimas generaciones. Hay aquí relatos extraños y excelentes, algunos son deslumbrantes ejercicios de estilo, como el genial «Han (Sook)» (basado en el lema «si yo fuera coreana») o «Instrucciones para ser neorrural (tú)»; otros se basan en el acierto del tema, como «Pequeña fuga en sol menor (Ramiro)», que comienza relatando una ducha y acaba describiendo un hombre en crisis.
Cuentos tiernos, humanos, juguetones, con un sentido del humor muy especial, bruñidos uno a uno como joyas, brillantes y atractivos. Un libro de relatos muy originales que bien puede servir como deslumbrante carta de presentación de una escritora llamada a hacer grandes cosas.
Páginas: 150
Editorial: Ril editorial
Precio: 15,90 euros
Año de edición: 2018
Este libro recoge trece cuentos muy interesantes de esta original escritora francamente joven (en el calendario literario se es joven casi hasta los 50 años), que forma parte de un nutrido grupo de mujeres que forma actualmente una nueva generación de autoras españolas impresionante.
Son historias cotidianas, muy orginales, sobre aspectos secundarios o que nos pasan habitualmente desapercibidos, desarrolladas con un lenguaje neopoético en cada frase muy seductor. La autora sabe mantener un discurso instalado en el pensamiento lateral, algo alocado y caótico, pero muy efectivo a la hora de crear literatura y placer estético.
Una autora muy original y muy buena, cosa que cada vez es más difíicil y tiene más mérito. Marín no se parece a nadie, si acaso a algunos poetas de las últimas generaciones. Hay aquí relatos extraños y excelentes, algunos son deslumbrantes ejercicios de estilo, como el genial «Han (Sook)» (basado en el lema «si yo fuera coreana») o «Instrucciones para ser neorrural (tú)»; otros se basan en el acierto del tema, como «Pequeña fuga en sol menor (Ramiro)», que comienza relatando una ducha y acaba describiendo un hombre en crisis.
Cuentos tiernos, humanos, juguetones, con un sentido del humor muy especial, bruñidos uno a uno como joyas, brillantes y atractivos. Un libro de relatos muy originales que bien puede servir como deslumbrante carta de presentación de una escritora llamada a hacer grandes cosas.
Lucia Marín (Granada, 1985) se crió en Madrid, donde estudió fisioterapia, osteopatía, teatro y unas cuantas cosas más que no práctica, pero que le han ayudado a crecer como persona y como autora, porque en literatura, todo vale. Ha estado viviendo en una comunidad rural basada en la autogestión en Extremadura.
La gusta estar con sus hijos, tocar el pandero y los palitos de cangrejo. Ha publicado el libro de relatos «No somos flores» (2017), sus cuentos se han publicado en varias revistas y tiene un blog personal de lo más interesante. Está reconocida como una de las jóvenes escritoras más prometedoras del panorama literario de nuestro país.
Lucía Marín
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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