Título: El amor molesto
Autora: Elena Ferrante
Páginas: 168
Editorial: Lumen
Precio: 15,90 euros
Año de edición: 2018
Aparecida en el año 1992, cuando su autora tenía 39 años, ésta es la primera novela de Elena Ferrante, una novelista italiana que me gusta mucho. Aunque no raya a la altura de la famosa tetralogía que arranca con «La amiga estupenda», es una obra francamente buena y ya quisieran muchos autores haber escrito una novela como esta en toda su carrera. Porque el punto de partida de Ferrante se sitúa a un nivel al que no llegan muchos.
Autora: Elena Ferrante
Páginas: 168
Editorial: Lumen
Precio: 15,90 euros
Año de edición: 2018
Aparecida en el año 1992, cuando su autora tenía 39 años, ésta es la primera novela de Elena Ferrante, una novelista italiana que me gusta mucho. Aunque no raya a la altura de la famosa tetralogía que arranca con «La amiga estupenda», es una obra francamente buena y ya quisieran muchos autores haber escrito una novela como esta en toda su carrera. Porque el punto de partida de Ferrante se sitúa a un nivel al que no llegan muchos.
El libro arranca con una de esas frases iniciales llenas de fuerza que se quedan en la memoria y resultan antológicas: «Mi madre se ahogó la noche del 23 de mayo, dia de mi cumpleaños...». A partir de ahí, Delia, la protagonista, se ve obligada a indagar en la vida de su madre, que ha aparecido muerta en una playa a los 63 años, vestida solo con un sujetador de lujo y en extrañas circunstancias, una progenitora querida y odiada a partes iguales. La narradora tiene que escarbar en un pasado que había querido olvidar y que regresa con todas sus heridas abiertas. A través de sucesivos encuentros y recuerdos se va dibujando la relación entre madre e hija, compleja, conflictiva y difícil, en una familia llena de zonas oscuras y rincones sórdidos.
El padre es un odioso maltratador, el tío, un personaje extraño y duro, y la infancia de la protagonista, «una fábrica de mentiras». De fondo, se describe la machista sociedad napolitana, en la que las mujeres se ven acosadas en el transporte público mientras escuchan obscenidades en dialecto. Un clima de machismo, violencia y celos en el que la narradora tiene que bucear en su pasado e intentar comprender, en una ciudad agobiante, agresiva y oprimente.
El thriller psicológico está resuelto con solvencia, la descripción de la atmósfera es embargante y al final, la trama se rompe en condicionales (si mi madre hubiese ido a..., quizás hubiera...) que hacen dudar al lector si la hija está intuyendo qué ocurrió en realidad o simplemente imaginando. Un desenlace abierto en el que despunta cierta reconciliación simbólica con la figura de la madre y el lector vuelve poco a poco de un viaje que realmente ha valido la pena.
Una gran novela, muy bien escrita, que tuvo una buena acogida y que ahora se reedita, por suerte, en español.
Elena Ferrante es el pseudónimo tras el que se escondia la personalidad de una brillante escritora italiana que había vendido más de cuatro millones de ejemplares. Nadie sabía quién era en realidad, ya que mantenía un discreto anonimato, no concedía entrevistas más que por correo electrónico y buscaba pasar desapercibida. Sontenía que a un escritor hay que conocerlo solo a través de sus obras.
Sin embargo, el periodista de investigación Claudio Gatti, después de conseguir información de las cuentas bancarias y pagos de su editorial y rastreando datos de las compras de unos inmuebles por la escritora, desveló en el 2016 que era en realidad Anita Raja, una traductora italiana casada con el escritor napolitano Domenico Starnone.
Anita Raja (Nápoles, 1953) es hija de la judía polaca Golda Petzenberg, que huyó del holocausto y se casó con el magistrado napolitano Renato Raja. Cuando tenía tres años, su familia se trasladó a Roma y estudió allí Literatura. Es traductora del alemán al italiano y ha publicado ya ocho novelas con las que se ha metido en el bolsillo al público y a la crítica.
El periodista Gatti justifica su trabajo de investigación argumentando que la Ferrante es una personalidad pública, que es famosa y que sus lectores tienen derecho a saber quién es. Pero sus lectores han mostrado su desacuerdo en las redes sociales y se lamentan de que no se haya respetado su voluntad de permanecer en el anonimato.
En cualquier caso, para lo que no hay excusa es para no conocerla como novelista. Hay que leerla porque es una escritora magnífica.
Sin embargo, el periodista de investigación Claudio Gatti, después de conseguir información de las cuentas bancarias y pagos de su editorial y rastreando datos de las compras de unos inmuebles por la escritora, desveló en el 2016 que era en realidad Anita Raja, una traductora italiana casada con el escritor napolitano Domenico Starnone.
Anita Raja (Nápoles, 1953) es hija de la judía polaca Golda Petzenberg, que huyó del holocausto y se casó con el magistrado napolitano Renato Raja. Cuando tenía tres años, su familia se trasladó a Roma y estudió allí Literatura. Es traductora del alemán al italiano y ha publicado ya ocho novelas con las que se ha metido en el bolsillo al público y a la crítica.
El periodista Gatti justifica su trabajo de investigación argumentando que la Ferrante es una personalidad pública, que es famosa y que sus lectores tienen derecho a saber quién es. Pero sus lectores han mostrado su desacuerdo en las redes sociales y se lamentan de que no se haya respetado su voluntad de permanecer en el anonimato.
En cualquier caso, para lo que no hay excusa es para no conocerla como novelista. Hay que leerla porque es una escritora magnífica.
Elena Ferrante - Anita Raja
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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