Título: Crimen y castigo
Autor: Fiódor Dostoievski
Páginas: 706
Editorial: Cátedra
Precio: 12,90 euros
Año de edición: 2009
En el colegio, siendo un niño, tuve que leer un fragmento y me fascinó. En cuanto pude hincarle el diente en la adolescencia, lo devoré con devoción y ahora, lo he abierto para recordar las sensaciones que me produjo, he empezado a leerlo:
«Una tarde extremadamente calurosa de principios de julio, un joven salió de la reducida habitación que tenía alquilada...»
y me ha enganchado de tal manera que me lo he vuelto a leer casi entero. Es una novela maravillosa, profunda y embargante, escrita con un talento enorme, que explota un tema muy poco tratado, qué pasa cuando el protagonista (nosotros en cierto modo por mor de la identificación) está en la miseria, se cree por encima del bien y del mal, comete un doble asesinato, mata a una vieja prestamista, odiosa y explotadora, y a su hemana que le soprende y luego tiene que convivir con el remordimiento del crimen que ha cometido. Al final pasa por todo el proceso de arrepentimiento, confesión, expiación y renacimiento, lo que hace que el lector pase por todo un abanico de emociones y sensaciones.
Una novela tremenda, un descenso a los infiernos interiores que anuncia el título, un texto que conecta con una de las raíces más profundas de nuestra cultura judeo-cristiana: el pecado, la culpa y el remordimiento. Sospecho que esta novela tiene mucho de autobiográfica, es decir no creo que Dostoievski matara a nadie, pero creo que conoció ese tormento de saberse culpable y hay varias circunstancias de su vida que coinciden con la de Raskólnikov, la pobreza desesperada como estudiante, la condena a varios años en Siberia...
Escrita en San Petersburgo a los 45 años, en plena madurez creativa del autor, fué publicada por primera vez por entregas en la revista El mensajero ruso, en 1866, en doce partes, y publicada después como novela completa. Desde el primer momento tuvo un gran éxito, pero no sacó a nuestro atribulado escritor de la ruina económica en la que se encontraba. Su hermano había muerto dejándole una familia que mantener y una deuda de 25 000 rublos y para colmo, la depresión y la ludopatía de nuestro amigo le habían hecho perder grandes cantidades de dinero.
Una novela tremenda, un descenso a los infiernos interiores que anuncia el título, un texto que conecta con una de las raíces más profundas de nuestra cultura judeo-cristiana: el pecado, la culpa y el remordimiento. Sospecho que esta novela tiene mucho de autobiográfica, es decir no creo que Dostoievski matara a nadie, pero creo que conoció ese tormento de saberse culpable y hay varias circunstancias de su vida que coinciden con la de Raskólnikov, la pobreza desesperada como estudiante, la condena a varios años en Siberia...
Escrita en San Petersburgo a los 45 años, en plena madurez creativa del autor, fué publicada por primera vez por entregas en la revista El mensajero ruso, en 1866, en doce partes, y publicada después como novela completa. Desde el primer momento tuvo un gran éxito, pero no sacó a nuestro atribulado escritor de la ruina económica en la que se encontraba. Su hermano había muerto dejándole una familia que mantener y una deuda de 25 000 rublos y para colmo, la depresión y la ludopatía de nuestro amigo le habían hecho perder grandes cantidades de dinero.
Hay varias versiones cinematográficas, entre las que os recomiendo la dirigida por Josef von Sternberg y protagonizada por el siempre inquietante Peter Lorre en 1935.
Una novela enorme que demuestra que Dostoievski es uno de los grandes, uno de los pocos a los que no resulta excesivo llamar genio, y que hace que la literatura rusa sea todo un mundo en el que se puede estar años buceando. No sé si la habéis leido, supongo que sí, pero si por casualidad no lo habéis hecho os recomiendo que os hagáis un Dostoievski como Dios manda con este libro. Sus más de 600 páginas os sabrán a poco.
Una novela enorme que demuestra que Dostoievski es uno de los grandes, uno de los pocos a los que no resulta excesivo llamar genio, y que hace que la literatura rusa sea todo un mundo en el que se puede estar años buceando. No sé si la habéis leido, supongo que sí, pero si por casualidad no lo habéis hecho os recomiendo que os hagáis un Dostoievski como Dios manda con este libro. Sus más de 600 páginas os sabrán a poco.
Fiódor Dostoievski (Moscú,
1821-1881) tuvo un padre
autoritario, médico de profesión, y una madre dulce y cariñosa. Cuando
tenía 16 años murió su madre de tuberculosis y dos años después,
falleció su padre, alcoholizado. Durante muchos años
tuvo remordimientos por haber deseado la muerte de su progenitor.
Fué un lector precoz y compulsivo, epiléptico, depresivo, con tendencias obsesivas, ludópata y
un caracter apasionado, reunió dos carateristicas que suelen darse en los grandes escritores: un alma atormentada y un talento extraordinario para escribir.
Aunque era un gran escritor, las malas críticas le afectaban demasiado y cayó en la depresión, el juego, el alcohol y la epilepsia. Fué condenado por pertenecer a un grupo subversivo a cinco años de trabajos forzados en Siberia y a servir después en el ejército ruso. Tras seis años de penalidades fué liberado gracias a una amistía general. Siguió llevando una vida bohemia y desordenada, jugando, bebiendo y escribiendo. Se arruinó varias veces, se convirtió al cristianismo, y murió famoso y reconocido como el gran escritor que era.
Aunque era un gran escritor, las malas críticas le afectaban demasiado y cayó en la depresión, el juego, el alcohol y la epilepsia. Fué condenado por pertenecer a un grupo subversivo a cinco años de trabajos forzados en Siberia y a servir después en el ejército ruso. Tras seis años de penalidades fué liberado gracias a una amistía general. Siguió llevando una vida bohemia y desordenada, jugando, bebiendo y escribiendo. Se arruinó varias veces, se convirtió al cristianismo, y murió famoso y reconocido como el gran escritor que era.
Fiódor Dostoievski
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Me pasó lo mismo que a vos... acabo de terminar por CUARTA vez la lectura de Crimen y Castigo. Demás está decir que es uno de mis libros favoritos. Lo leo cada 6 o 7 años. Y esta vez no tenía la intención de leerlo completo, pero una vez que empecé, no pude dejar. Esta pasión me llevó a viajar hace unos años a San Petersburgo, fuí a su casa y a la de la "prestamista". Antes de este, releí Los Hermanos Karamozov, otra obra maestra. Y antes El Jugador. El próximo será la relectura de Memorias del subsuelo. Estoy releyendo toda su obra. Adoro a Dostoievski,
ResponderEliminarSi, hermano. Dostoievsky es el amo. Grande Dostoievsky. Ten cuidado no te obsesiones demasiado, yo probaría a variar más las lecturas porque este ruso es tan bueno que puede eclipsar a muchoa autores que valen la pena (Selva Almada, di Benedetto...).
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