Pues hoy vamos a hablar de uno de los valses criollos más famosos que hay en Latinoamérica: La flor de la canela, una canción compuesta en 1950 por Chabuca Granda que se ha convertido en una especie de himno peruano y que me gusta especialmente.
Pero empecemos por el principio. María Isabel Granda (Cotabambas, 1920-1983), conocida como Chabuca, fué una folclorista e intérprete peruana muy especial, dotada de un gran carisma, que se dedicó a recuperar temas tradicionales de su pais.
En este caso, este tema está dedicada a Doña Victoria Angulo, una señora de raza negra, amiga de la infancia de Chabuca, vecina del barrio limeño de Rimac, uno de los más pobres, y poseedora de una gracia y una elegancia innatas que llamaban la atención. La canción está dedicada a su forma de andar. Ésta es la letra:
La flor de la canela
Déjame que te cuente limeño,
déjame que te diga la gloria
del ensueño que evoca la memoria
del ensueño que evoca la memoria
del viejo puente, del río y la alameda.
Déjame que te cuente limeño,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
Déjame que te cuente limeño,
ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mecen en un sueño,
el viejo puente, el río y la alameda.
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
el viejo puente, el río y la alameda.
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
aromas de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera.
Recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.
Déjame que te cuente limeño,
Recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.
Déjame que te cuente limeño,
ay, deja que te diga, moreno, mi pensamiento,
a ver si así despiertas del sueño,
a ver si así despiertas del sueño,
del sueño que entretiene, moreno, tu sentimiento.
Aspira de la lisura que da la flor de la canela,
adornada con jazmines matizando su hermosura;
Aspira de la lisura que da la flor de la canela,
adornada con jazmines matizando su hermosura;
alfombra de nuevo el puente y engalana la alameda
que el río acompasará su paso por la vereda.
Y recuerda que...
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
que el río acompasará su paso por la vereda.
Y recuerda que...
Jazmines en el pelo y rosas en la cara,
airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba
aromas de mistura que en el pecho llevaba.
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera.
Recogía la risa de la brisa del río
Del puente a la alameda menudo pie la lleva
por la vereda que se estremece al ritmo de su cadera.
Recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.
Chabuca granda, 1950
¡Qué magia tienen la música y la poesía! Son capaces de hacer llegar hasta nosotros y que nos emocione, el eco del donaire con el que andaba una mujer hace muchos años...
En cuanto a la interpretación, yo particularmente prefiero la versión de Lucha Reyes, una cantante peruana negra muy conocida en los años 70:
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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