Título: Las desventuras del joven Werther
Autor: J. W.Goethe
Páginas: 192
Editorial: Cátedra
Páginas: 192
Editorial: Cátedra
Precio: 10,75 euros
Año de edición: 2007 (6ª edición)
Esta novela, uno de los primeros hitos del romanticismo alemán, es una obra de juventud, ya que fué publicada en 1774, cuando su autor tenía 25 años. A pesar de ello, es muy buena, una obra muy bien escrita formalmente, con personajes bien dibujados, con relieve y que aprovecha la eficacia del género epistolar para dotar de realismo a una narración.
Está escrita como una serie de cartas en las que el protagonista cuenta su triste historia de amor. Enamorado de una joven ya comprometida con un hombre once años mayor que ella, la corteja y establece una relación de amistad que desemboca en una antideclaración cuando ella le dice que no hay esperanza para sus ilusiones.
Basada en un episodio de juventud del propio Goethe, cuando se enamoró de Charlotte Buff, cuyo nombre apenas disfraza para convertirla en la amada de su novela, Lotte, esta obra describe con profundidad el desaliento que produce el amor no correspondido, una experiencia por la que creo que hemos pasado casi todos. Así que el lector probablemente revivirá aquello que pasó un día hace años; a menos, eso me ha pasado a mí.
Una gran novela, un clásico que da la medida del talento de este escritor alemán, que todavía no había madurado completamente cuando la escribió. Epítome del Romanticismo, fácil de leer y muy recomendable para todo tipo de públicos, es probablemente el libro más popular y conocido de Goethe. En su época fué un superventas y aún hoy en día conserva su encanto y su amenidad.
Johann Wolfgang von Goethe (Fráncfort del Meno, 1749-1832) fué un poeta, literato y científico alemán, considerado el autor más importante en lengua alemana y uno de los últimos casos de sabio enciclopédico, igualmente competente en Ciencias y Letras.
Esta novela, uno de los primeros hitos del romanticismo alemán, es una obra de juventud, ya que fué publicada en 1774, cuando su autor tenía 25 años. A pesar de ello, es muy buena, una obra muy bien escrita formalmente, con personajes bien dibujados, con relieve y que aprovecha la eficacia del género epistolar para dotar de realismo a una narración.
Está escrita como una serie de cartas en las que el protagonista cuenta su triste historia de amor. Enamorado de una joven ya comprometida con un hombre once años mayor que ella, la corteja y establece una relación de amistad que desemboca en una antideclaración cuando ella le dice que no hay esperanza para sus ilusiones.
Basada en un episodio de juventud del propio Goethe, cuando se enamoró de Charlotte Buff, cuyo nombre apenas disfraza para convertirla en la amada de su novela, Lotte, esta obra describe con profundidad el desaliento que produce el amor no correspondido, una experiencia por la que creo que hemos pasado casi todos. Así que el lector probablemente revivirá aquello que pasó un día hace años; a menos, eso me ha pasado a mí.
Una gran novela, un clásico que da la medida del talento de este escritor alemán, que todavía no había madurado completamente cuando la escribió. Epítome del Romanticismo, fácil de leer y muy recomendable para todo tipo de públicos, es probablemente el libro más popular y conocido de Goethe. En su época fué un superventas y aún hoy en día conserva su encanto y su amenidad.
Johann Wolfgang von Goethe (Fráncfort del Meno, 1749-1832) fué un poeta, literato y científico alemán, considerado el autor más importante en lengua alemana y uno de los últimos casos de sabio enciclopédico, igualmente competente en Ciencias y Letras.
Era hijo de un abogado y consejero imperial que se retiró para educar él mismo a sus hijos, cosa que parece que no hizo del todo mal, y de la hija de un burgomaestre de Fráncfort. Así que desde un principio estuvo relacionado con la aristocracia y las altas esferas. Desde niño se reveló como un superdotado y demostró una curiosidad insaciable que le hizo interesarse por las bellas artes, la filosofía, la geología, la medicina y la química.
Estudio idiomas y estuvo en Leizpig estudiando Derecho. Luego comenzó a ejercer la abogacía y conoció a Herder, al que ayudó a redactar el manifiesto «Strum und Drang» (Tempestad e ímpetu) que inició el romanticismo en Alemania.
Se dedicó a pintar y a escribir poemas durante toda su vida, tocó todos los géneros y dejó la práctica del Derecho para convertirse en uno de los intelectuales del Príncipe de Weimar, donde viviría ya el resto de su vida. Se hizo masón, formuló una teoría de la luz que contradecía la de Newton, publicó más de 24 libros y fué un precursor de la teoría de la Evolución. Parece que sus últimas palabras fueron: «¡Luz, más luz!» Está considerado como uno de los pocos genios que ha habido y una referencia cultural.
J.W. Goethe
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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