Título: Los cadáveres exquisitos
Autora: Patricia Highsmith
Páginas: 320
Editorial: Anagrama
Precio: 11,42 euros
Año de edición: 1995
Este libro, publicado en inglés en 1989, reúne doce relatos seleccionados por la autora, de entre los que había publicado en cinco libros de cuentos, para realizar sobre ellos una serie de televisión franco-británica que produjo el canal francés M6 y se emitió en 1990.
Estamos pues ante una antología de lo mejor de esta genial y atípica estadounidense, escogida por ella misma pensando qué quedaría mejor en televisión, así que son relatos amenos, fácilmente visualizables y como todo lo que escribe Highsmith, poco convencionales, inquietantes y perturbadores porque introduce el crimen en la vida cotidiana como algo ominoso y terrible, que arrastra siempre tintes de morbo y crueldad.
En el particular mundo de esta mujer, cualquier puede ser un asesino, tu cuñado, el cartero, el vecino (bueno, pensando en cómo se comportan algunos vecinos no sería muy extraño) o tu pareja, a la que si lo piensas un poco tampoco conocías tanto al principio de la relación. El mal se suele presentar en estado puro, encarnado en un psicópata frío y calculador, un tipo de persona en la que no nos gusta pensar pero que existe a nuestro alrededor.
Están escritos con un lenguaje directo y eficaz, al servicio de la trama y de provocarnos los más extraños sentimientos y sensaciones. Otros autores parecen querer enseñar o divertir al lector, creo que la Highsmith intenta asustarnos, inquietarnos y despertar nuestras peores pesadillas. Menos mal que esta mujer se dedicó a escribir, si no hubiese sido así quién sabe lo que podría haber llegado a hacer.
En fin, un libro estupendo de lo mejor de esta escritora irrepetible que tanto nos gusta a todos. Una apuesta segura para los amantes del género y una excelente oportunidad para conocer a esta autora si todavía queda alguien por ahí que no la ha leído.
Este libro, publicado en inglés en 1989, reúne doce relatos seleccionados por la autora, de entre los que había publicado en cinco libros de cuentos, para realizar sobre ellos una serie de televisión franco-británica que produjo el canal francés M6 y se emitió en 1990.
Estamos pues ante una antología de lo mejor de esta genial y atípica estadounidense, escogida por ella misma pensando qué quedaría mejor en televisión, así que son relatos amenos, fácilmente visualizables y como todo lo que escribe Highsmith, poco convencionales, inquietantes y perturbadores porque introduce el crimen en la vida cotidiana como algo ominoso y terrible, que arrastra siempre tintes de morbo y crueldad.
En el particular mundo de esta mujer, cualquier puede ser un asesino, tu cuñado, el cartero, el vecino (bueno, pensando en cómo se comportan algunos vecinos no sería muy extraño) o tu pareja, a la que si lo piensas un poco tampoco conocías tanto al principio de la relación. El mal se suele presentar en estado puro, encarnado en un psicópata frío y calculador, un tipo de persona en la que no nos gusta pensar pero que existe a nuestro alrededor.
Están escritos con un lenguaje directo y eficaz, al servicio de la trama y de provocarnos los más extraños sentimientos y sensaciones. Otros autores parecen querer enseñar o divertir al lector, creo que la Highsmith intenta asustarnos, inquietarnos y despertar nuestras peores pesadillas. Menos mal que esta mujer se dedicó a escribir, si no hubiese sido así quién sabe lo que podría haber llegado a hacer.
En fin, un libro estupendo de lo mejor de esta escritora irrepetible que tanto nos gusta a todos. Una apuesta segura para los amantes del género y una excelente oportunidad para conocer a esta autora si todavía queda alguien por ahí que no la ha leído.
Patricia Highsmith (Forth Worht,
1921-1995) no conoció a su padre hasta que cumplió doce años, porque
sus padres se habían divorciado antes de que ella naciera. Su madre se
casó otra vez cuando ella tenía tres años y Patricia
tuvo una relación difícil tanto con su madre como con su padrastro.
Parece que su madre intentó abortar de ella bebiendo aguarrás y ella nunca superó la intensa relación de amor y odio con su madre.
Fué una lectora voraz y compulsiva desde muy pequeña y desde los 16 años, escribió diarios, relatos y novelas voluminosas sobre la mentira, el crimen y la culpa, los tres grandes temas de sus obras. A los 22 años descubrió su homosexualidad, lo que le llevó a escribir «El precio de la sal», una novela sobre el amor entre dos mujeres con final feliz, con seudónimo, que años más tarde renombraría como «Carol» y aparecería con su nombre.
Era pesimista, comunista, misógina, solitaria, huraña, alcohólica y antiamericana, poco popular en Estados Unidos y mucho en Europa. A los 42 años se fué a vivir a Locarno (Suiza), rodeada de gatos, a escribir y fumar. Nunca tuvo muchas relaciones sociales. «Mi imaginación funcina mejor cuando no tengo que hablar con la gente» confesó. Nos dejó 22 novelas y 10 libros de relatos, con las que ganó multitud de premios y se consagró como una de las grandes damas del crimen literario.
Fué una lectora voraz y compulsiva desde muy pequeña y desde los 16 años, escribió diarios, relatos y novelas voluminosas sobre la mentira, el crimen y la culpa, los tres grandes temas de sus obras. A los 22 años descubrió su homosexualidad, lo que le llevó a escribir «El precio de la sal», una novela sobre el amor entre dos mujeres con final feliz, con seudónimo, que años más tarde renombraría como «Carol» y aparecería con su nombre.
Era pesimista, comunista, misógina, solitaria, huraña, alcohólica y antiamericana, poco popular en Estados Unidos y mucho en Europa. A los 42 años se fué a vivir a Locarno (Suiza), rodeada de gatos, a escribir y fumar. Nunca tuvo muchas relaciones sociales. «Mi imaginación funcina mejor cuando no tengo que hablar con la gente» confesó. Nos dejó 22 novelas y 10 libros de relatos, con las que ganó multitud de premios y se consagró como una de las grandes damas del crimen literario.
La literatura es una profesión en la que se suele alcanzar el éxito con la edad y me parece un poco injusto, incluso arbitrario, mostrar siempre la imágen de los autores cuando ya son viejos. Así que aquí tenéis una foto de la Highsmih cuando tenía 21 años. Una foto muy expresiva y un poco inquietante.
Patricia Highsmith
Publicado por Antonio F. Rodríguez
Nota
ResponderEliminarNada tiene que ver el título con el concepto surrealista de "Cadáver exquisito", un dibujo o un texto hecho entre varios autores en el que cada uno conoce sólo la parte final del otro. En España llamábamos "papelillos locos" a los dibujos de animales construidos así. Véase: https://es.wikipedia.org/wiki/Cad%C3%A1ver_exquisito .