Título: Molinos de viento en Brooklyn
Autor: Prudencio de Pereda
Páginas: 224
Editorial: Hoja de lata
Precio: 18,90 euros
Año de edición: 2015
«Cuando era pequeño pensaba que la nacionalidad de
una persona determinaba su trabajo. Nosotros éramos españoles y mi padre, mi
abuelo y mis tíos se dedicaban al negocio de los puros».
A ver quién se
resiste a un comienzo así, yo desde luego no. Hojeé este libro en casa de mi
amigo Joaquín, lo llevé prestado y lo devoré en un día; me pareció un autentico
descubrimiento, una pequeña joyita que te alegra el día.
Este arranque corresponde
a una preciosa novela de claro corte
autobiográfico, sobre la vida de un hijo de emigrantes en la colonia española
asentada en Brooklyn a principios el siglo XX. Los miembros de la familia son
teverianos: vendedores ambulantes y clandestinos de puros (no precisamente
habanos de calidad) en bares, restaurantes, hoteles, a particulares... con algo
de picaresca y de forma ajena al fisco.
En la memoria
del joven adolescente hay dos personajes de gran influencia en su juventud y
muy contrapuestos. Uno es su abuelo, todo un caballero distinguido, revestido
de dignidad, apreciado y respetado por toda la colonia española, pero sin
blanca; un personaje de ideales y rectos valores que procura trasmitir a su
nieto, tan íntegro como poco afortunado en los negocios,. Cuando la abuela se queja
de su mala fortuna en las empresas que emprende, una amiga le resalta sus
virtudes, su aire quijotesco, a lo que le responde: «Si, pero no hay molinos
de viento en Brooklyn».
El otro personaje
que impacta al chico es Agapito, un pícaro charlatán, embaucador, con gran
facilidad de palabra y don de gentes, con amigos en cualquier ambiente, el
mejor de los teverianos, amigo fiel de sus amigos, que consigue hacer dinero
con las oportunidades que brindaba Estados Unidos en aquella época.
Con el resto de
personajes, su madre, su matriarcal abuela, Manolin el inefable bailarín
español, la viuda Martínez con quien se inicia en el amor, va desgranando la
historia de su infancia y juventud, su alegría por vivir en medio de la colonia
de emigrantes que se tiene que esforzar en una ciudad abierta y difícil, pero
con oportunidades para quien se sabe buscar la vida.
Nos deja una
novela fresca, agradable, que nos introduce fácilmente en la época, un texto
fluido y envolvente escrito de una forma sencilla, con un toque de ingenuidad
como corresponde tanto al personaje como a un estilo muy en boga entre los
escritores americanos de la época.
Prudencio de Pereda (Nueva York 1912, 1973) fue un escritor americano de familia de
emigrantes españoles afincados en Brooklyn. Se graduó en el City College de Nueva York.
Lector voraz desde la infancia, comenzó a escribir al acabar sus estudios.
Trabajó en varios oficios: bibliotecario, traductor, publicista a la vez que escribía.
Viajó varias veces a España, la tierra de sus antepasados. Entabló amistad con
Hemingway a quien admiraba, y colaboró con él en documentales sobre la guerra civil española apoyando la causa republicana. Es autor de un buen número de relatos
cortos, con los que obtuvo algunos premios, y de varias novelas. Ésta es seguramente
la mejor de sus obras.
Prudencio de Pereda
Publicado por John Smith.
No hay comentarios:
Publicar un comentario