Título: El talento de Mr Ripley
Autora: Patricia Highsmith
Autora: Patricia Highsmith
Páginas: 288
Editorial: Anagrama
Precio: 6,90 euros
Año de edición: 2000
Me acabo de dar cuenta de que todavía no le he dedicado una entrada a la señora Highsmith, así que voy a remediarlo ahora mismo.
Ésta novela, publicada en 1955, es la primera de una serie de cinco títulos protagonizados por Ripley, un personaje fascinante, un amoral sin escrúpulos y manipulador, un sociópata despiadado y calculador, escalofriante, capaz de cualquier cosa con tal de conseguir el nivel de vida que desea. Es uno de los grandes malvados de la literatura, al que vale la pena conocer y tratar durante un rato.
En esta novela se presenta al personaje y se cuentan sus peripecias cuando trata de hacerse un hueco en la alta sociedad a toda costa. Es curioso el morbo que despierta en el pobre lector un personaje así y como uno acaba identificándose con él y deseando que las cosas le salgan bien. No sé, a ratos es como para preocuparse.
Por otro lado, los libros de la Highsmith resultan inquietantes porque son creíbles y nos hace percibir el crimen y el mal como cosas muy cotidianas, de andar por casa, que nos podemos encontrar al volver cualquier esquina. Quizás conecta con la serpiente que todos llevamos dentro y creemos domada.
Ella dijo de este libro que su intención era «Mostrar el triunfo del mal sobre el bien, recrearme con ello y hacer que mis lectores también se recreen». Como véis, la oferta no puede ser más fascinante y perturbadora: meterse en la piel de un criminal durante unas horas y ver qué pasa.
Por otro lado, se trata de una escritora de pocas palabras, aunque parezca mentira. Tiene un estilo muy peculiar, escueto, muy económico y la verdad es que vale la pena fijarse en él. Con frases recortadas dice mucho con pocas palabras. El tono es objetivo, casi notarial, así que puede decirse que la Highsmith perpetra sus crímenes con la misma frialdad que sus personajes. Hay quien dice que aprendió a escribir así leyendo al gran Maupassant pero, en cualquier caso, es una escritura muy eficaz.
Hay dos versiones cinematográficas de este libro, una dirigida por Anthonny Minghella en 1999 y protagonizada por Matt Damon, que está muy bien y otra de 1960 dirigida por René Clément y con Alain Delon como Ripley, titulada «A pleno sol», que me gustó incluso más.
Una novela de suspense psicológico que se disfruta entre escalofríos y que gira alrededor de uno de los mejores malvados que puede uno encontrarse por esas páginas de Dios. Muy recomendable, si no la habéis leído, no os la perdáis.
Patricia Highsmith (Forth Worht, 1921-1995) no conoció a su padre hasta que cumplió doce años, porque sus padres se habían divorciado antes de que ella naciera. Su madre se casó otra vez cuando ella tenía tres años y Patricia tuvo una relación difícil tanto con su madre como con su padrastro. Parece que su madre intentó abortar de ella bebiendo aguarrás y ella nunca superó la intensa relación de amor y odio con su madre.
Fué una lectora voraz y compulsiva desde muy pequeña, que leía todo lo que encontraba relacionado con la mentira, el crimen y la culpa, los tres temas que obsesivamente impregnan toda su obra. Desde los 16 años, escribió diarios, relatos y novelas voluminosas.
Estudió en el Barnard College literatura inglesa, latin y griego y a los 22 años descubrió su homosexualidad, lo que le llevó a escribir «El precio de la sal», una novela sobre el amor entre dos mujeres con final feliz, con seudónimo, que años más tarde renombraría como «Carol» y aparecería con su nombre.
Era pesimista, comunista, misógina, solitaria, huraña, alcohólica y antiamericana, no era muy popular en Estados Unidos pero sí en Europa. A los 42 años se fué a vivir a Locarno (Suiza), rodeada de gatos, a escribir y fumar. Nunca tuvo muchas relaciones sociales. «Mi imaginación funcina mejor cuando no tengo que hablar con la gente» confesó.
Nos dejó 22 novelas y 10 libros de relatos, con las que ganó multitud de premios y se consagró como una de las grandes damas del crimen literario.
Editorial: Anagrama
Precio: 6,90 euros
Año de edición: 2000
Me acabo de dar cuenta de que todavía no le he dedicado una entrada a la señora Highsmith, así que voy a remediarlo ahora mismo.
Ésta novela, publicada en 1955, es la primera de una serie de cinco títulos protagonizados por Ripley, un personaje fascinante, un amoral sin escrúpulos y manipulador, un sociópata despiadado y calculador, escalofriante, capaz de cualquier cosa con tal de conseguir el nivel de vida que desea. Es uno de los grandes malvados de la literatura, al que vale la pena conocer y tratar durante un rato.
En esta novela se presenta al personaje y se cuentan sus peripecias cuando trata de hacerse un hueco en la alta sociedad a toda costa. Es curioso el morbo que despierta en el pobre lector un personaje así y como uno acaba identificándose con él y deseando que las cosas le salgan bien. No sé, a ratos es como para preocuparse.
Por otro lado, los libros de la Highsmith resultan inquietantes porque son creíbles y nos hace percibir el crimen y el mal como cosas muy cotidianas, de andar por casa, que nos podemos encontrar al volver cualquier esquina. Quizás conecta con la serpiente que todos llevamos dentro y creemos domada.
Ella dijo de este libro que su intención era «Mostrar el triunfo del mal sobre el bien, recrearme con ello y hacer que mis lectores también se recreen». Como véis, la oferta no puede ser más fascinante y perturbadora: meterse en la piel de un criminal durante unas horas y ver qué pasa.
Por otro lado, se trata de una escritora de pocas palabras, aunque parezca mentira. Tiene un estilo muy peculiar, escueto, muy económico y la verdad es que vale la pena fijarse en él. Con frases recortadas dice mucho con pocas palabras. El tono es objetivo, casi notarial, así que puede decirse que la Highsmith perpetra sus crímenes con la misma frialdad que sus personajes. Hay quien dice que aprendió a escribir así leyendo al gran Maupassant pero, en cualquier caso, es una escritura muy eficaz.
Hay dos versiones cinematográficas de este libro, una dirigida por Anthonny Minghella en 1999 y protagonizada por Matt Damon, que está muy bien y otra de 1960 dirigida por René Clément y con Alain Delon como Ripley, titulada «A pleno sol», que me gustó incluso más.
Una novela de suspense psicológico que se disfruta entre escalofríos y que gira alrededor de uno de los mejores malvados que puede uno encontrarse por esas páginas de Dios. Muy recomendable, si no la habéis leído, no os la perdáis.
Patricia Highsmith (Forth Worht, 1921-1995) no conoció a su padre hasta que cumplió doce años, porque sus padres se habían divorciado antes de que ella naciera. Su madre se casó otra vez cuando ella tenía tres años y Patricia tuvo una relación difícil tanto con su madre como con su padrastro. Parece que su madre intentó abortar de ella bebiendo aguarrás y ella nunca superó la intensa relación de amor y odio con su madre.
Fué una lectora voraz y compulsiva desde muy pequeña, que leía todo lo que encontraba relacionado con la mentira, el crimen y la culpa, los tres temas que obsesivamente impregnan toda su obra. Desde los 16 años, escribió diarios, relatos y novelas voluminosas.
Estudió en el Barnard College literatura inglesa, latin y griego y a los 22 años descubrió su homosexualidad, lo que le llevó a escribir «El precio de la sal», una novela sobre el amor entre dos mujeres con final feliz, con seudónimo, que años más tarde renombraría como «Carol» y aparecería con su nombre.
Era pesimista, comunista, misógina, solitaria, huraña, alcohólica y antiamericana, no era muy popular en Estados Unidos pero sí en Europa. A los 42 años se fué a vivir a Locarno (Suiza), rodeada de gatos, a escribir y fumar. Nunca tuvo muchas relaciones sociales. «Mi imaginación funcina mejor cuando no tengo que hablar con la gente» confesó.
Nos dejó 22 novelas y 10 libros de relatos, con las que ganó multitud de premios y se consagró como una de las grandes damas del crimen literario.
Patricia Highsmith
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Es una de sus mejores novelas. La película "Carol" que se ha estrenado este invierno me ha gustado mucho , os la recomiendo
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