Título: La casa
Autor: Paco Roca
Autor: Paco Roca
Páginas: 135
Editorial: Astiberri
Precio: 16 euros
Año de edición: 2015
Creo que esta novela gráfica es uno de los mejores libros publicados en España el año pasado y si os parece que exagero, os recomiendo que lo leáis tranquilamente, sin prisas, demorándoos en sus espléndidas ilustraciones, en sus dibujos mágicos teñidos de algo que despierta la nostalgia y los recuerdos. Solo os llevará una hora o dos y habréis vivido una experiencia que vale la pena.
Porque esta historia demuestra una vez más que el arte tiene a veces tanta magia que convierte lo local y particlar, en algo universal. Paco Roca indaga en una casa familiar después de la muerte del padre y en lo que despierta en los hijos cuando la visitan: recuerdos, vivencias, problemas entre hermanos... cosas demasiado familiares para el que lee, perfectamente orquestadas en esta historia.
Es inevitable asistir al prodigio de la memoria cada vez que se abre este libro y ver cómo el lector recuerda también la casa de los abuelos en el pueblo, el chalet del tío en la sierra, cierta casita en el norte... y las historias familiares que las rodean. Muchas personas de mi generación han pasado la niñez en un pueblo y muchos tenemos como paradigma de la feiicidad un momento mágico que allí sucedió, una tarde de veranoe la que el aire y el tiempo se detuvieron por un momento.
Todo eso y mucho más evoca esta historieta para adultos, con sutileza, delicadeza y sensibilidad. Sin cargar las tintas en ningún momento, ni caer en el sentimentalismo fácil, con unos diálogos soberbios y personajes muy bien dibujados con cuatro trazos y tres frases. Es una suerte poder leer las obras de Roca.
Es una historieta a la que hay que considerar una novela gráfica porque tiene las mismas virtudes y prpiedades que una novela, los mismos mecanismos, y produce placer de la misma manera. Una maravilla que no hay que dejar escapar.
Editorial: Astiberri
Precio: 16 euros
Año de edición: 2015
Creo que esta novela gráfica es uno de los mejores libros publicados en España el año pasado y si os parece que exagero, os recomiendo que lo leáis tranquilamente, sin prisas, demorándoos en sus espléndidas ilustraciones, en sus dibujos mágicos teñidos de algo que despierta la nostalgia y los recuerdos. Solo os llevará una hora o dos y habréis vivido una experiencia que vale la pena.
Porque esta historia demuestra una vez más que el arte tiene a veces tanta magia que convierte lo local y particlar, en algo universal. Paco Roca indaga en una casa familiar después de la muerte del padre y en lo que despierta en los hijos cuando la visitan: recuerdos, vivencias, problemas entre hermanos... cosas demasiado familiares para el que lee, perfectamente orquestadas en esta historia.
Es inevitable asistir al prodigio de la memoria cada vez que se abre este libro y ver cómo el lector recuerda también la casa de los abuelos en el pueblo, el chalet del tío en la sierra, cierta casita en el norte... y las historias familiares que las rodean. Muchas personas de mi generación han pasado la niñez en un pueblo y muchos tenemos como paradigma de la feiicidad un momento mágico que allí sucedió, una tarde de veranoe la que el aire y el tiempo se detuvieron por un momento.
Todo eso y mucho más evoca esta historieta para adultos, con sutileza, delicadeza y sensibilidad. Sin cargar las tintas en ningún momento, ni caer en el sentimentalismo fácil, con unos diálogos soberbios y personajes muy bien dibujados con cuatro trazos y tres frases. Es una suerte poder leer las obras de Roca.
Es una historieta a la que hay que considerar una novela gráfica porque tiene las mismas virtudes y prpiedades que una novela, los mismos mecanismos, y produce placer de la misma manera. Una maravilla que no hay que dejar escapar.
Paco Roca (Valencia, 1969) es un historietista e ilustrador que realmente produce novelas gráficas, más que cómics, con una línea narraticva dominante, llena de matices y unas viñetas que ilustran y complementan el guión. Ya hemos hablado en este blog varias veces de sus espléndidos trabajos, parece que no se cansa de publicar obras maestras. Aquí podéis ver su blog.
Hijo de un electricista, nació en una familia de clase media y aprendió a amar las hostorietas leyendo a «Mortadelo y Filemón», «Astérix» y «El teniente Blueberry». Estudió en la Escuela de Artes y oficios y comenzó a trabajar en publicidad.
Comenzó a hacer cómics eróticos, a dibujar en «El Víbora» y en el 2001 produjo El juego lúgubre, en donde jugaba con los paralelismos entre Drácula y Dalí. Los dos vivían aislados, uno en Transilvania y otro en Cadaqués, se situaban por encima de la moral y escandalizaban a los lugareños.
En el 2007 lanzó «Arrugas», primero en francés, luego en español y ya finalmente hasta en chino, historia sobre la vejez y el Alzhéimer que le ha hecho mundialmente famoso. Luego vino «Los surcos del azar» y ahora «La casa». Lo dicho, un rosario de obras maestras.
Hijo de un electricista, nació en una familia de clase media y aprendió a amar las hostorietas leyendo a «Mortadelo y Filemón», «Astérix» y «El teniente Blueberry». Estudió en la Escuela de Artes y oficios y comenzó a trabajar en publicidad.
Comenzó a hacer cómics eróticos, a dibujar en «El Víbora» y en el 2001 produjo El juego lúgubre, en donde jugaba con los paralelismos entre Drácula y Dalí. Los dos vivían aislados, uno en Transilvania y otro en Cadaqués, se situaban por encima de la moral y escandalizaban a los lugareños.
En el 2007 lanzó «Arrugas», primero en francés, luego en español y ya finalmente hasta en chino, historia sobre la vejez y el Alzhéimer que le ha hecho mundialmente famoso. Luego vino «Los surcos del azar» y ahora «La casa». Lo dicho, un rosario de obras maestras.
Paco Roca trabajando (foto Txema Rodríguez)
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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