Título: ¡Llegaron!
Autor: Fernando Vallejo
Páginas: 171
Editorial: Alfaguara
Precio: 18,90 euros
Precio: 18,90 euros
Año de edición: 2015
Aquí tenemos otra novela del siempre estimulante Fernando Vallejo, un autor muy original que me gusta especialmente. Es un escritor que domina la escritura torrencial, a lo Henry Miller, pero en clave colombiana. Un autor que construye un chaparrón de frases ricas y jugosas, maravillosamente bien iladas, atropellándose unas a otras y tocando mil temas uno detrás de otro sin descanso.
La excusa argumental es míima: un individuo que viaja en avión charla con su compañero de viaje y le cuenta cosas de su infancia alrededor de los viajes que hacían en vacaciones él y sus hermanos a la casa de los abuelos, en el pueblo. El libro arranca con esa exclamación de la abuela (¡Llegaron!) que aunciaba desgracias y desmanes sin cuento causadas por los traviesos críos.
Ese planteamiento le sirve a Vallejo para bucear en sus recuerdos de infancia y contarnos historias increíbles de las gemelas, los vecinos, sus padres y toda clas de conocidos en una curiosa Amacord sudamericana. Los diálogos son naturales y desenfadados, la prosa coloquial, vertiginosa y directa, capaz de rescatar de la memoria un montón de cosas olvidadas, porque este es un libro esenciamente digresivo, exuberante, tremendamente entretenido a pesar de no tener un argumento claro.
Por estas páginas se dejan entrever las opiniones y obsesiones del autor, su amor hacia los animales, su mala opiniòn de la humanidad en general, su pesimismo, su particular manera de burlarse de todo o casi toso... siempre teñido de un humor sarcástico muy especial. Mantiene también un punto provocador e iireverente, asi que el que no quiera leer cómo se burla de la Iglesia, sencillamente mejor que no lo lea. Desde luego, creo que no hay que tomarse sus provocaciones en serio, no son más que un mero juego literario con el que sacude al lector, la da una ducha de agua fría y lo lleva de nuevo a su mundo
Un libro que casi no he podido dejar de leer, así que me lo he acabado en 24 horas, original, iconoclasta y rompedor. Un trueno de libro, una de sus mejores obras, y una lectura inexcusable para los amantes de Vallejo.
Aquí tenemos otra novela del siempre estimulante Fernando Vallejo, un autor muy original que me gusta especialmente. Es un escritor que domina la escritura torrencial, a lo Henry Miller, pero en clave colombiana. Un autor que construye un chaparrón de frases ricas y jugosas, maravillosamente bien iladas, atropellándose unas a otras y tocando mil temas uno detrás de otro sin descanso.
La excusa argumental es míima: un individuo que viaja en avión charla con su compañero de viaje y le cuenta cosas de su infancia alrededor de los viajes que hacían en vacaciones él y sus hermanos a la casa de los abuelos, en el pueblo. El libro arranca con esa exclamación de la abuela (¡Llegaron!) que aunciaba desgracias y desmanes sin cuento causadas por los traviesos críos.
Ese planteamiento le sirve a Vallejo para bucear en sus recuerdos de infancia y contarnos historias increíbles de las gemelas, los vecinos, sus padres y toda clas de conocidos en una curiosa Amacord sudamericana. Los diálogos son naturales y desenfadados, la prosa coloquial, vertiginosa y directa, capaz de rescatar de la memoria un montón de cosas olvidadas, porque este es un libro esenciamente digresivo, exuberante, tremendamente entretenido a pesar de no tener un argumento claro.
Por estas páginas se dejan entrever las opiniones y obsesiones del autor, su amor hacia los animales, su mala opiniòn de la humanidad en general, su pesimismo, su particular manera de burlarse de todo o casi toso... siempre teñido de un humor sarcástico muy especial. Mantiene también un punto provocador e iireverente, asi que el que no quiera leer cómo se burla de la Iglesia, sencillamente mejor que no lo lea. Desde luego, creo que no hay que tomarse sus provocaciones en serio, no son más que un mero juego literario con el que sacude al lector, la da una ducha de agua fría y lo lleva de nuevo a su mundo
Un libro que casi no he podido dejar de leer, así que me lo he acabado en 24 horas, original, iconoclasta y rompedor. Un trueno de libro, una de sus mejores obras, y una lectura inexcusable para los amantes de Vallejo.
Fernando Vallejo
Fernando Vallejo (Medellín, 1942) es un escritor y director de cine, nacido en Colombia y nacionalizado mexicano. Hijo del exministro y abogado conservador Aníbal Vallejo, tuvo una buena educación en su Medellín natal. Aprendió a tocar el piano y es un pianista notable. Estudió un año de FIlosofía en la Universidad Nacional de Colombia, se licenció en Biología en la Universidad Javeriana y cursó un año de cine en la Escuela experimental de Cinecittá.
En el 2007, unos compatriotas le denunciaron por ofensas a la Iglesia Católica en uno de sus libros y un juez le condenó por blasfemo a una pena de prisión. Como no estaba de acuerdo con la sentencia, se fué a México, renuncio a su nacionalidad colombiana y solicitó la mexicana.
Su nombre y sus novelas aparecen en todas las listas de los mejores autores y obras hispanoamericanas. Es homosexual y ateo declarado. A pesar de su irreverencia, o precisamente por ella, ha sido investido doctor honoris causa en la Universidad Nacional de Colombia y ha recibido varios premios de prestigio, como el Premio Ariel, el Rómulo Gallegos y el FIL..
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
En el 2007, unos compatriotas le denunciaron por ofensas a la Iglesia Católica en uno de sus libros y un juez le condenó por blasfemo a una pena de prisión. Como no estaba de acuerdo con la sentencia, se fué a México, renuncio a su nacionalidad colombiana y solicitó la mexicana.
Su nombre y sus novelas aparecen en todas las listas de los mejores autores y obras hispanoamericanas. Es homosexual y ateo declarado. A pesar de su irreverencia, o precisamente por ella, ha sido investido doctor honoris causa en la Universidad Nacional de Colombia y ha recibido varios premios de prestigio, como el Premio Ariel, el Rómulo Gallegos y el FIL..
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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