Título: El puente de San Luis Rey
Autor: Thornton Wilder
Páginas: 144
Editorial: Edhasa
Precio: 7,95 euros
Editorial: Edhasa
Precio: 7,95 euros
Año de edición: 2004
Publicada en 1927, esta novela ganó muy merecidamente el Premio Pulitzer ese año y se convirtió en un superventas que lanzó a la fama a su autor. Es un libro ameno, de pocas páginas para todo lo que cuenta, así que no se va por las ramas y va al grano, que narra la vida de varios personajes que mueren en la supuesta caída en 1714 del puente colgante de San Luis Rey, un puente de cuerda incaico sobre el río Apurímac conocido como el más bonito de todo Perú.
Tan curioso argumento sirve para escribir una novela histórica muy entretenida que la verdad, parece escrita por un hispano y reconstruye muy bien la vida cotidiana de la época y la visión del mundo imperante entonces. Tiene como objetivo final reflexionar sobe el destino y la cuestión metafísica de la voluntad divina a través de un fraile franciscano que averigüa todo lo que puede sobre las cinco víctimas para tratar de comprender porqué Dios permite que mueran en el accidente.
No voy a desvelar el desenlace, que contiene un par de sorpresas inesperadas y muy bien urdidas, pero sí os diré que el balance economico-espiritual final que hace el buen franciscano de los méritos morales de los cinco fallecidos no tiene desperdicio. La descripción del Perú colonial del siglo XVIII, en pleno apogeo del virreinato, es colorista, evocadora y se disfruta como si se tratase de una superproducción de altos vuelos. A la redacción no se le puede poner ni una sola pega, pero el punto fuerte, como ocurre con las obras de los buenos dramaturgos, son los personajes.
El texto hace desfilar una galería de personalidades de la época absolutamente geniales, desde el goloso arzobispo hasta la extravagante marquesa de Montemayor, pasando por el Tío Pío, curioso caso de pigmalión que ama a las mujeres bellas platónicamente, el sobrio capitán Alvarado o la gran Perricholi (1748-1819), personaje histórico, actriz y cantante que hizo furor en Lima y es la primera diva de la que se tiene noticia.
En este libro se aprenden muchas cosas inesperadas, como que hubo actores de teatro que se arrepintieron de su profesión y consiguieron llegar a santos, que en el teatro del Siglo de Oro español no había apenas papeles femeninos interesantes, los seis atributos del genuino aventurero o cómo hacer una auditoría y balance moral de una vida. Una novela estupenda, que os recomiendo, en la que late el genio de un gran autor de obras de teatro. Una obra ten entretenido y llena de peripecias que recuerda a las novela picarescas, la obra maestra de un estadounidense que escribía como un latinoamericano.
Hay tres versiones cinematógráficas, la dirigida por Charles Brabin en 1927, la de Rowland V. Lee (1944) y la estrenada en el 2004 a cargo de Mary McGuklan, con Robert de Niro, Gabriel Byrne, Geraldine Chaplin, Kathy Bates y ilar López de Ayala, rodada en Uclés y Antequera.
Thornton Wilder (Madison, Wisconsin, 1897-1975) fué un dramaturgo y novelista estadounidense, hijo del dueño de un periódico que fué cónsul de los EE. UU. en Shangai y Hong-Kong, y una mujer culta y educada, que infundió en sus hijos el amor por la cultura y los idiomas.
Estudió francés, dos años de Derecho en Berkeley y finalmente se graduó en Arqueología en Yale. En 1926 publicó su primera novela «La cábala» y al año siguiente ganó el Premio Pulitzer con «El puente de San Luis Rey», un premio que volvería a ganar con una obra de teatro. Fué profesor en las universidades de Chicago, Harvard y Hawái, y aunque fué un escritor de éxito, siempre se consideró primero profesor y luego escritor.
Luchó en las dos guerras mundiales y en la segunda consiguió algunas melladas. Nunca se casó, vivió con su hermana Isabel y se supone que fué homosexual, aunque nunca salió del armario. Eran otros tiempos.
Thornton Wilder, con las manos en la masa
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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