Oliver Sacks (Londres, 1933), el gran neurólogo famoso por sus libros en los que describe los trastornos de su especialidad, se depide a los 81 años en un bello artículo que publicó ayer «The New York Times». Tiene un cáncer terminal y en unas pocas líneas, con una modestia admirable, repasa su situación y el panorama que se le presenta con valentía, sinceridad y pasión.
Un artículo que es una verdadera joya, con un título tomado del de la autobiografía que escribió el gran filósofo David Hume (Edimburgo, 1711-1776), otro británico ilustre, en un sólo día y cuando se vió en un trance similar. Una pieza estupenda sobre la que es mejor no hablar demasiado, sino simplemente, leerla:
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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