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sábado, 6 de septiembre de 2014

Un cronopio de cien años


El pasado 26 de agosto, Julio Cortázar (Ixelles, Bélgica, 1914-1984) hubiese cumplido cien años. El niño prodigio, el gigante de aire juvenil. Ese galán altísimo, delgado, de cabeza grande y ojos claros, voz campanuda y ademanes pausados. De niño fué un lector voraz, un devorador de páginas incansable y cuando creció (aunque nunca dejó de crecer del todo debido a su acromegalia) se convirtió en uno de los escritores más originales, innovadores y a la vez populares del siglo XX.

Aquí os dejo dos de sus cuentos:



Leed, leed siempre a Cortázar, es un filón inagotable.

«Piensa en ésto, cuando te regalan un reloj te regalan algo que es tuyo pero que no es tu cuerpo, que hay que atar a tu cuerpo con su correa como un bracito desesperado colgándose de tu muñeca. Te regalan la necesidad de darle cuerda todos los días, te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa. Te regalan la tendencia a comparar un reloj con los demás relojes,... no te regalan un reloj, tú eres el regalado.»

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

1 comentario:

  1. Qué bonito homenaje esta pequeña entrada :)

    Rayuela es uno de mis eternos pendientes.

    Jesús Rojas.

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