Título: La serpiente de oro
Autor: Ciro Alegría
Páginas: 184
Editorial: Alianza
Precio: 5,60 euros
Año de edición: 1995
Primera novela publicada por Ciro Alegría en 1935, este libro narra cómo es la vida cotidiana de los habitantes del valle del Calemar, en Perú, situado en plena selva y atravesado por el imponente Marañón, uno de los afluentes más poderosos del alto Amazonas, un río grande, grande hasta no saber el fin. El gran río, con su fuerza devastadora, su halo de mitos y leyendas, su riqueza inagotable, domina la región y su presencia se nota en todas las páginas de esta obra.
En ese valle viven, a la orilla del río, los balseros, gente intrépida y habilidosa, capaz de atravesar el río aunque venga con crecida y las condiciones no acompañen. Conocen el Marañón y lo respetan, es su medio de vida, pero también puede traerles la muerte. El tema del libro es la historia de un pequeño pueblo situado en la orilla y de un barquero, Arturo, un joven que ha aprendido bien el oficio y al que le pasarán mil y una aventuras.
Esta obra es una de las más representativas del llamado indigenismo, un movimiento que llega hasta nuestros días, trata de valorar las culturas indígenas y cuestiona los fenómenos de discriminación y etnocentrismo que redundan en perjuicio de esas culturas autóctonas. Y esta novela parece una inmersión radical en esa cultura, porque parece describir y reflejar casi todo: la forma de hablar, las preocupaciones, los problemas, la cosmovisión, las formas de vida de allí. En ese sentido es una experiencia muy completa, el lector se empapa de todo eso casi sin darse cuenta.
Por otro lado, está llena de pequeñas historias, narraciones geniales que parecen tomadas directamente de la tradición oral. Historias dentro de la historia principal que a veces resultan interesantísimas, como el relato del viejo Matías, el cura ladrón, el puma encantado, el teniente coronel analfabeto, el ingeniero joven e inexperto, enviado allí para explotar la jungla, la serpiente amarilla... Un libro de 19 capítulos, 5 inviernos y 100 historias a cual más interesante.
Aquí se aprende cómo mueren los pajaritos, cómo pescar con dinamita aunque esté prohibido, cómo pasar el río cuando la cosa está brava, que «Los Andes, la selva y el río son duros», que hay que respetarlos, y que hay viejos que cuando cae una desgracia del cielo, repiten «Señor, aplica tu ira», en lugar de «Señor, aplaca tu ira». Hay épica, poesía y literatura comprometida en esta maravillosa novela que parece nacer, exuberante y húmeda, de la misma floresta tropical.
El lenguaje es florido y brillante, envolvente y maduro, una maravilla. He leído que no se puede comprender bien el boom latinoamericano y cómo creció la literatura iberoamericana en el siglo XX sin tener en cuenta a Ciro Alegria y su influencia. Un libro estupendo que gustará a todos, que nos trae el Perú más rural, la selva y el Marañón a casa. No se puede pedir más.
Ciro Alegría (Sartimbamba, 1909-1967) fué un escritor, periodista y político peruano, famoso por su sentido del humor y por su calidad humana. Todos dicen de él que era una buena persona. Nacido en una familia de hacendados blancos y ricos, nació en la sierra y conivió durante los primeros años de su vida con indios y cholos, peones y trabajadores, como un igual. Aquellas experiencias le sirvieron para escribir sus novelas indigenistas.
Fué un activista político; fué primero detenido y torturado, luego encarcelado, por pertenecer a la APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), un partido de izquierdas revolucionario que intentaba ser panamericano, y finalmente liberado por un amnistía un año más tarde.
Entonces se dedicó a escribir y publicó tres novelas («La serpiente de oro», «Los perros hambrientos» y «El mundo es ancho y ajeno») con las que ganó varios premios y es que realmente están entre lo mejor de su producción. Luego viajó a Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, mientras se dedicaba al periodismo, la traducción y la enseñanza universitaria. En 1957 regresó a Perú, ingreso en el partido Accion Popular y llegó a ser diputado. Todavía encontró tiempo para escribir algunos libros de cuentos y ensayos.
Fué un activista político; fué primero detenido y torturado, luego encarcelado, por pertenecer a la APRA (Alianza Popular Revolucionaria Americana), un partido de izquierdas revolucionario que intentaba ser panamericano, y finalmente liberado por un amnistía un año más tarde.
Entonces se dedicó a escribir y publicó tres novelas («La serpiente de oro», «Los perros hambrientos» y «El mundo es ancho y ajeno») con las que ganó varios premios y es que realmente están entre lo mejor de su producción. Luego viajó a Estados Unidos, Cuba y Puerto Rico, mientras se dedicaba al periodismo, la traducción y la enseñanza universitaria. En 1957 regresó a Perú, ingreso en el partido Accion Popular y llegó a ser diputado. Todavía encontró tiempo para escribir algunos libros de cuentos y ensayos.
Ciro Alegría
Publicado por Antonio F. Rodríguez.