Viento de primavera - Hubert Haddad

Título: Viento de primavera

Autor: Hubert Haddad 

Páginas: 73 

Editorial: Demipage 

Precio: 12 euros 

Año de edición: 2011

Cuatro cuentos, setenta páginas le bastan a Haddad para crear un libro inolvidable, hermoso y profundo, en el que mezcla el mundo emocional de personajes separados en el tiempo y en el espacio, cuyas vidas se cruzan por puro azar, de manera casi mágica para recordarnos que todas las víctimas de la injusticia se parecen, estén dónde estén.

Historias mestizas de gitanos y judíos, en las que se cruzan pasado y presente de forma asombrosa. Un recuerdo, una coincidencia, dos personajes de épocas diferentes que coinciden por un momento y dos mundos emocionales entran en contacto. Un libro estupendo, lleno de símbolos, gatos y música, que me ha recordado a la película Lamerica (1994) de Gianni Amelio, en la que dos éxodos dramáticos se hibridan: el de los albaneses a Italia tras la caída del muro de Berlín, y el de los italianos a los Estados Unidos después de la caída del fascismo.

Un libro maravilloso y original, conmovedor y deslumbrante, concentrada en sólo 70 páginas. Una obra encantadora muy bien editada por Demipage, una editorial de la que, la verdad, me gusta todo. No os la perdáis. Lo mejor es que olvidéis lo que habéis leído en esta entrada, la busquéis y la disfrutéis. Viento de primavera. 

Hubert Haddad (Túnez, 1947), nacido de madre tunecina y padre argelino, emigró a Francia siendo muy joven, escribe en francés y no ha olvidado sus raíces judías y bereberes. Ha escrito más de 15 novelas y con su obra más conocida Palestina, consiguió el Premio Renaudot en el 2009 y el Premio de los Cinco Continentes de la Francofonía en el 2008, con lo que se convirtió en uno de los autores más importantes de la francofonía.

En todas sus obras juega un papel clave su compromiso humano y social con los problemas que aquejan al mundo en el que vivimos, especialmente las diferencias norte-sur, la emigración, el otro y el extranjero. 

 

Hubert Haddad (EFE)

Publicado por Antonio F. Rodríguez.