Título: Irlanda
Autora: Espido Freire
Editorial: Planeta
Precio: 15,50 euros
Año de edición: 2012
Es la primera vez que leo algo de Espido Freire (Bilbao,
1974). Me decanté por esta novela, acompañado siempre por la incertidumbre ante lo
desconocido, por su corta extensión y por un más que llamativo título.
«Irlanda» fue la primera novela de la autora bilbaína. Se publicó en 1998, cuando ella tenía tan sólo veinticuatro años. Nada más ver el título, sin comenzar la lectura de la novela, antes incluso de girar el libro para leer la sinopsis, imaginé el país y su verde paisaje, pero nada tenía que ver el contenido de la novela con él salvo el nombre.
«Irlanda» fue la primera novela de la autora bilbaína. Se publicó en 1998, cuando ella tenía tan sólo veinticuatro años. Nada más ver el título, sin comenzar la lectura de la novela, antes incluso de girar el libro para leer la sinopsis, imaginé el país y su verde paisaje, pero nada tenía que ver el contenido de la novela con él salvo el nombre.
Espido Freire en «Irlanda» nos lleva a la típica casa de
campo que tantas familias tienen como retiro habitual para los días festivos. Una
cosa más que me gusta de los escritores nacionales es que son capaces de
hacer sentir al lector algo tan importante como la cercanía, disposición que a
autores extranjeros les resultaría imposible. Y es que, al leer esta novela,
imaginaba ese campo a pocos kilómetros de donde leo.
Natalia, protagonista y narradora adolescente, nos hace
saber que vive en un entorno bonito, pero poco agradable, y justifica así sus
actos. No es una chica corriente. No es presumida y no tiene las mismas
inquietudes que el resto de chicas. Cumple el prototipo de chica atípica de una
novela juvenil, pero no será así. Esta novela es de Espido Freire y un
personaje como Natalia guarda muchos secretos.
Desencerrar todos los misterios de Natalia no es sencillo.
Para ello, nuestra autora se apoya con gran maestría en el realismo mágico; un
recurso poco empleado por nuestros escritores. Este género, en el que no me
atrevería a catalogar enteramente esta novela, está camuflado por el perfil
psicótico de la protagonista, como si todo tuviera una explicación. Natalia se
refugia así, en esa fantasía que suaviza la realidad que no le gusta.
Este tan buen primer contacto que he tenido con la autora
vasca, me alienta a seguir conociendo su obra. De hecho ya le he echado el ojo
a alguna novela más. Su segundo título, «Donde siempre es octubre», tiene
también una sinopsis muy atrayente. Espido Freire sigue siendo, sin duda, a
pesar de su dilatada trayectoria, uno de los jóvenes grandes valores de
nuestras letras.
Espido Freire
Publicado por Jesús Rojas.
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