Título: La dama de las camelias
Autor: Alejandro Dumas
Páginas: 288
Editorial: Edmat
Precio: 3,95 euros
Año de edición: 2007
Este clásico publicado en 1848, es una de las historias más intensas y desgarradamente románticas de la historia de la literatura. Está basado en un personaje real, Marie Duplessis, una cortesana de lujo con la que el autor tuvo un romance. Era una mujer culta y fascinante, que llegó a ser amante de buena parte de las personalidades de la época, refinada, inteligente, sensible y exquisita, tocaba el piano y sabía disfrutar de la literatura de Cervantes, Molière o Víctor Hugo.
Tuvo también una aventura con Franz Liszt, se casó ya muy enferma con el conde de Perregaux y, siendo todavía joven, murió a los veinticinco años de tuberculosis. Su fallecimiento impresionó profundamente a Dumas, que se encerró en un hotel y prácticamente no salió hasta acabar «La dama de las camelias». Embelleció toda la historia, la dramatizó convenientemente y dedicó así un homenaje a una mujer a la que había amado intensamente, para luego abandonarla.
La novela marca la transición del realismo al romanticismo francés y todavía hoy en día es una historia que atrapa al lector y le arrastra con su dramatismo. Contiene cierta crítica a la sociedad bienpensante, que tolera la prostitución mientras la condena aparentemente y rechaza a quien vive de ella.
Un clásico estupendo, imperecedero, de esos que hay que leer porque mantene su encanto y sus cualidades intactas. Un melodrama intenso y arrebatado, sobre un amor imposible y trágico. En fin, que si queda por ahí algún despistadillo que no la ha leído todavía, se la recomiendo.
En esta obra está basada la famosa ópera titulada «La Traviata», compuesta por Giuseppe Verdi y estrenada en el teatro La Fénice de Venecia en 1853, representación que supuso uno de los fracasos más sonados que se recuerdan. También hay una interesante versión cinematográfica protagonizada por Greta Garbo y dirigida por George Cukor en 1937.
Alejandro Dumas (hijo) (París, 1824.1875), hijo natural del gran Alejandro Dumas, el autor de «Los tres mosqueteros», y de una costurera, fué reconocido a los siete años por su padre que, en virtud de las leyes de la época, lo separó de su madre y trató de darle una buena educación. Al poco tiempo, la enfermedad y muerte de su madre le llenaron de tristeza.
Nuestro autor, tuvo que soportar el estigma de ser un hijo bastardo y además el tener algo de sangre negra porque su abuelo paterno Thomas Alexandre Dumas, que llegó a ser general de Napoleón, era un mulato hijo de un noble francés y una negra haitiana. En el colegio fué siempre acosado y su vida parecía el argumento de uno de los melodramas que escribía.
Publicó una docena de novelas y una larga lista de obras de teatro, conoció el éxito, ingresó en la Academia francesa en 1874 y fué condecorado con la Legión de Honor en 1894. Está enterrado en el cementerio de Montmartre.
Alejandro Dumas (hijo)
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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