Título: Génesis
Autor: Sebastião Salgado
Páginas: 520
Editorial: Taschen
Precio: 49,98 euros
Año de edición: 2013
Este libro es en realidad el catálogo de la maravillosa exposición de 245 fotografías que se puede visitar hasta el 4 de mayo en el centro Caixaforum de Madrid (Paseo del Prado, 36), cerca de Atocha. Una muestra que tuvo su inauguración mundial en el Museo de Ciencias Naturales de Londres el 11 de abril de 2013 y que va a recorrer varios museos de todo el mundo.
Es una selección de fotos de una belleza apabullante, que a veces le deja a uno sin habla, fascinado por las imágenes y con la sensación de que el mundo es sobre todo eso, imágenes. O dicho de otro manera, que en las imágenes está todo, lo que sabemos y lo que todavía no hemos entendido.
Salgado dice que este proyecto es «su declaración de amor al planeta» y es el resultado de un viaje itinerante que ha durado ocho años, buscando paisajes que no hubiesen sido alterados por la mano del hombre. Parte de ese periplo ha sido un un vieja a pié por Etiopía de 850 km en tres meses, con un equipo de 15 personas y 18 burros de carga que transportaban todo el material, por caminos y rutas marcados hace 5.000 años. «Así he podido experimentar lo que se relata en el Antiguo Testamento, cómo viajaba la gente entonces, cómo vivía» ha declarado este patriarcal fotógrafo.
Un maravillosa exposición que nos propone una vuelta al origen, un contacto auténtico y primigenio con nuestro planeta, los animales y las tribus que viven en ella, una vuelta a lo auténtico y a la naturaleza no vencida por la civilización que, aunque parezca mentira, es todavía posible. Parece que el 56 % del planeta conserva el mismo aspecto que si no hubiese sido alterado por la humanidad, su huella es invisible. Uno de los mensajes de este exhaustivo trabajo es que necesitamos cuidar a la vieja TIerra y que todavía estamos a tiempo.
La primera foto que se ve nada más entrar a la exposición es este iceberg con un arco inverosímil y un bloque de hielo que parece una alcazaba árabe.
Las fotos se dividen en cinco secciones: «La Antártida y los confines del sur», «Los santuarios» (Galápagos, Madagascar, Indonesia, Papuasia y Sumatra), «África» (Botsuana, Congo, Ruanda y
Uganda, el desierto del Kalahari, Etiopía y los desiertos de
Argelia y Libia), «Las tierras del norte» (Alaska y Colorado, la isla de Baffin en Canadá y
varias zonas de Rusia) y «La Amazonia y el pantanal» (Venezuela, Brasil y el pantanal, el
mayor humedal del mundo, entre Brasil, Bolivia y Paraguay.). Un recorrido fascinante.
Son imágenes técnicamente perfectas, sobresalientes, que tienen a veces una profundidad de campo casi infinita y una resolución que da vértigo. En ellas Salgado parece saber extraer todos los secretos del blanco y negro, de manera que el color no sólo no se echa de menos, sino que parece que aruinaría toda la sobrecogedora belleza de este reportaje. El juego de claros y oscuros, de luz y tinieblas recuerda a lo mejor del barroco y la gama de grises da la impresión de expresar más que una gama de colores.
El no usar color parece que permite una mayor nitidez, más precisión en los contornos. Otra peculiaridad del blanco y negro es que creo que refleja mejor la visión de un fotógrafo. Las fotos en color están invadidas por la realidad, se parecen más a ella y probablemente sirven mejor para retratarla objetivamente y menos para constituir una obra de arte personal producida por un autor.
En otras exposiciones una de cada tres, cuatro, cinco o más fotografías nos llama la atención y nos gusta de verdad. En este caso todas las fotos son magníficas. Me pregunto cuántes fotos tomó el autor en esos ocho años para poder seleccionar las que se ven aquí. Llama la atención la disposición de las nubes en gran parte de ellas, la tremenda belleza de esos cielos llenos de luz y de formas.
Por los ojos del visitante desfilan piedras que parecen animales vivos, plantas con textutas increíbles, animales que parecen personas, personas que parecen quimeras repujadas y seres de fantasía, tribus que parecen paleolíticas y paisajes que parecen visiones del cielo o de los infiernos,... Imágenes que parecen sacadas de los sueños y la imaginación, irreales de tanta belleza como encierran. Una exposición única que no os debéis perder. Os recomiendo que la veáis con calma.
Sebastião Salgado (MInas Gerais, 1944) es un fotógrafo brasileño, miembro de la mítica agencia Magnum, que ha recorrido medio mundo para traernos lo mejor de lo que ha visto hasta nuestros ojos. En 1994 dejó Magnum para formar su propia agencia Amazonas Images. En 1998 fundó el Instituto Terra con el fin de reforestar una propiedad rural de 700 hectáreas en Brasil
En sus trabajos más importantes se ha dedicado a retratar a perdedores, o trabajadores explotados de la manera más brutal o habitantes de países poco desarrollados y sumidos en la pobreza. Sus fotos respiran autenticidad, constituyen una denuncia por sí mismas y además son estéticas.
Este reportero gráfico incansable, después de haber conocido gentes de todas las razas y continentes en sus más de 30 viajes, ha dicho: «Más que nunca, siento que solo hay una raza humana. Más allá de las
diferencias de color, de lenguaje, de cultura y posibilidades, los
sentimientos y reacciones de cada individuo son idénticos». En 1998 recibió el Premio Príncipe de Asturias de las Artes
Siempre fotografía en blanco y negro, con una cámara Leica.
Sebastião Salgado
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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