El caballero inexistente - Italo Calvino

Título: El caballero inexistente 

Autor: Italo Calvino

Páginas: 128 

Editorial: Siruela 

Precio: 13,90 euros 

Año de edición: 2013

Esta deliciosa y sorprendente novela corta, publicada en 1959, forma la trilogía titulada «Nuestros antepasados» con «El vizconde demediado» (1952) y «El barón rampante» (1957), ya reseñadas aquí. Es un libro muy interesante y original, muy original. Se mantiene entre el libro de caballerías, la fábula, el relato romántico, la metaliteratura y la sorpresa continua.

¿Sus mejores cualidades? El humor, la ironía, las metáforas que plantean temas de mucho calado (la identidad, el ser y el creer ser, leyenda frente a realidad, la exactitud de los recuerdos...), un lenguaje pulido, muy cuidado, y el desenlace, con sorpresa incluida.

Una novela de caballerías a la antigua usanza, en la corte medieval del gran Carlomagno, (742-814) llena de paladines, damas, escuderos y amazonas, plagada de hazañas y hechos legendarios, transformada en un buen ejemplo de historia fantástica con tintes metafísicos y humor, mucho humor. En ella, el autor se pregunta porqué razón un hombre se considera un héroe, porqué un hombre resulta amado, o porqué alguien se considera hijo, amante, caballero, feliz o desgraciado.

Una interesante indagación de algunos de los recovecos más profundos del alma humana en un texto que se lee en un suspiro. Imprescindible para los que, como yo, adoran a Calvino, un autor que ha visitado ya varias veces La antigua Biblos.

Italo Calvino (Santiago de las Vegas, Cuba, 1923-1985) nació en Cuba, hijo de un matrimonio de botánicos y agrónomos, cuando su padre dirigía una plantación experimental. Ingeniero agrónómo, partisano en las Brigadas Garibaldi, miembro del Partido Comunista Italiano, estudió Filología y se licenció con una tesina sobre Joseph Conrad. 

Trabajó como vendedor de enciclopedias, redactor de periódico y finalmente, como genial redactor de solapas en la editorial Einaudi. Mientras tanto, estuvo siempre escribirndo y publicando relatos, novelas cortas y largas. Aprendió el oficio de Cesare Pavese, dictó conferencias en las universidades más prestigiosas, viajó por todo el mundo, incluyendo Cuba, donde conoció al Che Guevara y se casó; luego se fué a vivir a París. Siempre me ha hecho gracia su nombre, que parece significar el italiano calvo.

Italo Calvino

Publicado por Antonio F. Rodríguez.