Título: Mi familia y otros animales
Autor: Gerald Durrell
Páginas: 416
Editorial: Alianza
Precio: 12,50 euros
Año de edición: 1992
Este divertido libro cuenta las aventuras que vivió Durrell de crío, cuando tenía doce años, en compañía de su madre y sus tres hermanos en la soleada isla de Corfú, en la que vivieron durante cinco años. Mezcla los recuerdos, las peripecias de la familia, su pasión por los animales, la descripción de paisajes y lugares, una buena mezcolanza de géneros con un delicioso sentido del humor y un tono siempre vitalista y positivo.
Una obra muy recomendable para todo tipo de lectores de ocho a ochenta años, que gustará a todos con su discurso un poco guasón, que trasciende humanidad y bonhomía. El título es apropiado porque animales y personas están aquí descritos con la misma ternura y penetración.
Páginas: 416
Editorial: Alianza
Precio: 12,50 euros
Año de edición: 1992
Este divertido libro cuenta las aventuras que vivió Durrell de crío, cuando tenía doce años, en compañía de su madre y sus tres hermanos en la soleada isla de Corfú, en la que vivieron durante cinco años. Mezcla los recuerdos, las peripecias de la familia, su pasión por los animales, la descripción de paisajes y lugares, una buena mezcolanza de géneros con un delicioso sentido del humor y un tono siempre vitalista y positivo.
Una obra muy recomendable para todo tipo de lectores de ocho a ochenta años, que gustará a todos con su discurso un poco guasón, que trasciende humanidad y bonhomía. El título es apropiado porque animales y personas están aquí descritos con la misma ternura y penetración.
Corfú, es una maravillosa isla griega, declarada Patrimono de la Humanidad, llena de castillos, restos arqueológicos, historia y playas de agua cristalina. El escenario ideal para vivir como lo hacía el pequeño Gerald, en una suerte de vacaciones permanentes, siempre alegre y curioso por conocer su entorno.
Corfú
Gerald Durrell (Jamshedpur, 1925-1995) nació en la India, hijo de padre británico y madre irlandesa. Fué un lector voraz desde niño y no asistió a la escuela durante años, sino que se educó con profesores particulares. Un amigo de la familia, Thedore Stephanides, doctor, científico poeta y filósofo, le enseño a amar a la naturaleza y los animales.
De vuelta en Inglaterra, trabajó en un acuario, en una tienda de mascotas, en una granja y por fin, en un zoo. Se dice que su primera palabra fué precisamente «zoo». Se especializó en expediciones de captura de ejemplares, de las que realizó diecisiete. Consiguió ganar cierto dinero escribiendo libros, haciendo documentales y programas de radio sobre sus viajes y así consiguió financiación para fundar el Zoo de Jersey, dirigido a albergar sólo expecies en peligro.
En los últimos años de su vida se convirtió en un pionero de la cría en cautividad, un activista en favor de la conservación y fundó varias sociedades para la protección de la vida salvaje.
De vuelta en Inglaterra, trabajó en un acuario, en una tienda de mascotas, en una granja y por fin, en un zoo. Se dice que su primera palabra fué precisamente «zoo». Se especializó en expediciones de captura de ejemplares, de las que realizó diecisiete. Consiguió ganar cierto dinero escribiendo libros, haciendo documentales y programas de radio sobre sus viajes y así consiguió financiación para fundar el Zoo de Jersey, dirigido a albergar sólo expecies en peligro.
En los últimos años de su vida se convirtió en un pionero de la cría en cautividad, un activista en favor de la conservación y fundó varias sociedades para la protección de la vida salvaje.
Geral Durrell con una cría de gorila (1959)
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
Uff hombre, esas memorias me tenían muerta de risa.
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