Título: La ruta de Don Quijote
Autor: Azorín
Páginas: 144
Editorial: Alianza
Precio: 8,50 euros
Año de edición: 2013
Este libro reúne los quince artículos que en 1905 el periódico «El Imparcial» encargó a Azorín, comisionándole como enviado especial a La Mancha para conmemorar el trescientos aniversario de la aparición de la primera parte de «El Quijote». El escritor alicantino, provisto de una maleta llena de libros, papel, lápiz y un revólver, que le dió el director del diario (el padre de Ortega y Gasset) por «lo que pudiera tronar», estuvo quince días recorriendo en carro los pueblos y lugares en los que se suponía entonces que Cervantes se había inspirado para situar su novela.
El resultado se publicó por entregas, en forma de quince espléndidas crónicas, dedicadas a describir y discurrir por los lugares más quijotescos de Castilla. Hay varias piezas dedicadas a Argamasilla de Alba, identificado como «el lugar de la Mancha del que Cervantes no quería acordarse», aunque estudios más modernos lo ponen muy en duda. También visitó Puerto Lápice,
Ruidera, la Cueva de Montesinos, Campo de Criptana, El Toboso y Alcázar de San Juan.
Son unos artículos muy bien escritos, con el estilo de Azorín, recortado, sobrio, precio y bruñido como una joya que se ha hecho tan famoso. Mezclan descripciones con reflexiones y pasajes de la obra original, formando un texto jugoso, ameno, que da gusto leer. En la Argentina se utilizó durante años esta obra como texto de trabajo en las escuelas.
Es probablemente el libro del escritor alicantino más traducido y conocido fuera de nuestro país, un buen texto para acercarse y conocer a este genial autor. Un libro que me ha encantado, un buen ejemplo de crónica periodística y buena redacción.
Azorín es un gran escritor, uno de los miembros más destacados de la generación del 98, injustamente olvidado. Probablemente poque aunque en su juventud fué anarquista, a los cuarenta años derivó hacia posiciones conservadoras y durante el franquismo apoyó al régimen sin reservas.
En cualquier caso, es uno de los escritores que ha redactado en un castellano más cuidado, puro, sintético, casi conceptista, con una precisión y un laconismo envidiables. En los textos de Azorín no sobra nada, ni una coma. Vale la pena leer sus libros, en especial las recopilaciones de artículos, como ejemplo de estilo.
José Augusto Trinidad Martínez Ruiz (Monóvar, 1873-1967), conocido habitualmente como José Martínez Ruiz y para sus lectores Azorín, nació en un pueblecito de Alicante, en una familia acomodada. Su padre era abogado y miembro del Partido Liberal-Conservador. Estudió Derecho en Valencia y Madrid y desde muy joven comenzó a publicar artículos en prensa y crítica de teatro.
Fué un escritor muy prolífico que publicó miles de artículos, novela y ensayo fundamentalmente. Viajó mucho por España y poco por el extranjero, excepto los años en los que vivió en París durante la Guerra Civil Española. Fué elegido miembro de la Real Academia en 1924.
Fué cinco veces diputado durante la República y dos veces Subsecretario de Instrucción Pública, en 1917 y 1919; rechazó un cargo político de manos del dictador Primo de Rivera. En los últimos años de su vida se aficionó al cine, vió todo el que pudo y escribió un buen número de críticas.
Azorín
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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