Otro año tenemos la madrileña Feria del Libro, en el Parque del Retiro, de 11:00 a 14:00 y de 17:00 a 21:30, y hasta el 16 de junio. Una feria descomunal y agotadora, con 467 casetas de librerías, editoriales, revistas, organizaciones y organismos públicos. Una fiesta del libro en la que es fácil perderse y arruinarse comprando y comprando libros, porque hay muchos títulos difíciles de encontrar y de editoriales no demasiado bien distribuidas, a los que vale la pena echarles el lazo, porque no se vuelven a ver.
Se me ha ocurrido ir ayer domingo por la mañana a dar una vuelta y me he encontrado con una muchedumbre indescriptible. Casi no se podía ni andar. Es un consuelo ver cómo, a pesar del predominio de la cultura visual y de todos los desvelos de los sucesivos gobiernos por deteriorar todo lo posible la educación y el nivel cultural de los españoles, hay una cantidad de gente tan impresionante interesada en los libros.
Ayer era día de firmas y en las casetas se podía ver a lo más granado de nuestra república de las letras, unos concitando largas colas y algún que otro filósofo, mano sobre mano, tomándose la falta de interés del público con filosofía.
Yo me he acercado al estand de la Editorial Clan, una de mis favoritas, y le he pedido por favor a Marina Arespacochaga, esa maravillosa ilustradora que llena de color y magia los títulos de esa editorial, que me dedicase un ejemplar. Porque sus dibujos enriquecen y no solo ilustran los textos a los que acompañan y porque su arte está en peligro, al no caber fácilmente en los libros digitales.
No os perdáis ni la Feria del Libro, si es que vivís en Madrid, ni las maravillosas ilustraciones de esta genial artista. Las dos cosas valen la pena de verdad.
Marina Arespacochaga
Publicado por Antonio F. Rodriguez.
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