Título: La vuelta al mundo en ochenta días
Autor: Julio Verne
Páginas: 304
Editorial: Akal
Precio: 7,00 euros
Año de Edición: 2007
Dar la vuelta al mundo, igual que volar
como un pájaro, leer las mentes ajenas o ser invisible, ha sido uno de los más
profundos deseos del ser humano desde tiempos ancestrales, una de las fantasías más recurrentes. Como si de una
aspiración innata se tratase, mucho antes de ser incluso descubierta la forma redonda
de la Tierra, ya hubo hombres que quisieron conocer toda nuestra
mundana geografía.
Siglos después del afán de los primeros soñadores por
realizar la, utópica para ellos, experiencia de recorrer el mundo, y tras la
histórica gesta de bordear el planeta que inició Magallanes y completó JuanSebastián Elcano en el siglo XVI, Julio Verne (Nantes, 1828 - 1905) publicó la obra que
sin duda marcó un antes y un después en la novela de aventuras: «La vuelta almundo en 80 días» (1873).
Portada original de la edición de 1873
Julio Verne traslada la fantasía de circunvalar el mundo a
la alta sociedad británica del siglo XIX. La presenta como un capricho de la clase
pudiente, a la postre fiel reflejo de nuestra sociedad actual. Phileas Fogg,
acompañado de su inseparable ayudante Passepartout, en una discusión entre aristócratas, apuesta a que se puede dar la vuelta al mundo en ochenta días y para demostrarlo se encontrará con una
sucesión de episodios, intrigas, peligros y misterios, deliciosamente narrados por todo un
maestro del género. El hacendado inglés desaparecerá por oriente y aparecerá días
después allá por donde se pone el sol.
Pasando por alto su gran repercusión literaria, «La vuelta almundo en 80 días» ha supuesto la enésima muestra de que la realidad supera
a la ficción. Pocas décadas después de su publicación, el reparto de
territorios salvajes como África entre las potencias occidentales y la conquista de los polos,
supuso la desaparición de los últimos rincones sin hollar por el pie humano. Desde entonces y en unos pocos años, el turismo ha alcanzado progresivamente un auge extraordinario.
Actualmente, a semejanza del sueño que un día tuvo el francés plasmado en esta
excepcional novela, es posible dar la vuelta al mundo, no ya en 80 días sino en
muchos menos, en un viaje similar al de Phileas Fogg, pero mucho más tranquilo
y seguro.
Ha habido varias versiones cinematográficas de esta obra, pero seguramente la más memorable sea la que dirigió en 1956 Michael Anderson, protagonizada por el flemático David Niven y el inolvidable Cantinflas.
Julio Verne
Publicado por Jesús Rojas.
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