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domingo, 17 de marzo de 2013

¡Abajo el colejio! - Geoffrey Willans y Ronald Searle

 
Título: ¡Abajo el colejio! 
Autor: Geoffrey Willans y Ronald Searle

Páginas: 110

Editorial: Impedimenta 

Precio: 15,95 euros 

Año de Edición: 2013

Despiporrante libro recién salido de la imprenta que intenta describir un internado británico desde el punto de vista de uno de sus pupilos, el inefable colegial Nigel Molesworth, gamberro, salvaje y díscolo, en tono irónico, caricaturesco y desmadrado. Como reza al subtítulo «Un manual de instrucciones para la vida escolar destinado a los alumnos y sus padres».

Con un texto lleno de faltas de ortografía garrafales y una sintaxis lamentable, se pasa revista a los principales aspectos de la vida en el colegio de San Custodio: los directores, los instrumentos de tortura, los discursos, los profesores y sus tipos, trucos para librarse de las asignaturas, un repaso delirante por las distintas materias, las relaciones con los padres y ¡Cómo no!, la comida del colegio. Todo ilustrado por las expresivas caricaturas de Ronald Searle.

 Dos ejemplares de director de colegio

Es imposible leer este libro sin reírse a carcajadas y lo más hilarante es que por más disparatadas y ridículas que sean las peripecias que se cuentan, siempre guardan un inquietante parecido con la realidad, mayor de lo que les gustaría reconocer a muchos. Un espléndido ejemplo y muestrario del más típico y tradicional humor británico, que se basa en reírse de su propia cultura, sana costumbre. Una obra de fácil lectura amena, divertida y muy recomendable, que no debería faltas en las bibliotecas de los centros escolares.

Esta obra me recuerda al colegio religioso al que fuí de pequeño. Los colegios españoles de hace años eran muy distintos de los ingleses pero, aún así, hay bastantes puntos en común. Uno se acuerda de la disciplina exagerada, los capones y los golpes de regla, las gamberradas de los compañeros, los motes de los profes («el chincheta», «el risitas», «el morsa»...) y de lo evidentes que eran a veces su defectos y manías.

 Especimen de profesor

En fin, un título muy adecuado para chavales a partir de diez o doce años e imprescindible para los padres que están pensando en enviar a sus pobres hijos a un colegio británico, para que sepan lo que les espera. Porque sí, también en España, y casi en cualquier parte del mundo, se pueden encontrar establecimientos parecidos al famoso y nunca bien ponderado San Custodio School. 
 
Jefe de Estudios (cualquier parecido con cualquier Jefe de Estudios
 vivo o medio muerto, es pura coindencia)

Ronald Searle (Cambridge, 1920-2011) empezó a dibujar a los cinco años, a los quince dejó el colegio y estuvo estudiando en el Cambridge College of Arts and Technology. Dos años después, se enroló y participó en la Segunda Guerra Mundial; fué hecho prisionero por los japoneses y estuvo haciendo trabajos forzados en la vía férrea Siam-Burma (más conocida como el Ferrocarril de la Muerte).Con una serie de 300 dibujos que describían las brutales condiciones del campo de trabajo se hizo famoso como ilustador. 

A partir de entonces, realizó una enorme cantidad de caricaturas y dibujos para una larga lista de revistas y diarios, también trabajó para la Disney. En 1951 se instaló en París y se dedicó a la pintura. Ha influido notablemente en Matt Groening, el creador de Los Simpsons, y en toda una generación de caricaturistas.
 
 
Ronald Searle (Foto The Guardian)
 
Geoffrey Willans (1911-1958) periodista y escritor, es conocido sobre todo por haber creado el personaje del malvado y gamberro colegial Nigel Molesworth, que apareció por primera vez en la revista Punch en los años 40. En colaboración con Ronald Searle, publicó cuatro libros de la serie con gran éxito. Su obra sigue siendo interesante porque los colegios ingleses no han cambiado gran cosa en estos 70 años.

Se educó en el Blundells School de Tiverton y en él llegó a ser profesor, así que sabía muy bien de lo que escribía. Era aficionado a navegar, participó en la Segunda Guerra Mundial en la Batalla de Creta y era un botánico aficionado de gran nivel. Pasaba tantas horas en el Real Jardín Botánico de Kew (Londres) que acabaron dándole una llave. Escribió otros once títulos llenos de humor inglés.
  
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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