Título: Historias extraordinarias
Autor: Roald Dahl
Páginas: 208
Editorial: Anagrama
Autor: Roald Dahl
Páginas: 208
Editorial: Anagrama
Precio: 7,90 euros
Año de Edición: 1990 (15ª edición)
Año de Edición: 1990 (15ª edición)
En este volumen, publicado en 1977 por primera vez, se reúnen siete relatos cortos, amenos y sorprendentes del estupendo escritor británico, que escribe según parece uno de los ingleses más puros. A pesar del título, algunos de los textos son autobiográficos, como «Pan comido», en el que Dahl cuenta varias de sus aventuras como piloto aéreo. Este texto impresionó tanto a C. S. Forester que lo envió al Saturday Evening Post y así comenzó la carrera literaria de Roald Dahl.
Las historias realmente extraordinarias son textos muy bien escritos, con un lenguaje sencillo y objetivo que envuelve al lector y lo mete en la narración, para generar una expectativa de que suceda algo antes de introducir un elemento fantástico, de manera que cuando sucede lo increíble, casi lo está deseando.
Dahl es uno de los maestros absolutos de los cuentos, infantiles y para adultos, quizás porque sabe ponerse en el lugar del niño que todos llevamos dentro y le da lo que desea, la fantasía que necesitamos para vivir. Tambien sabe utilizar el humor negro, a veces casi macabro, en su justa dosis, lo domestica de manera que aleja lo cursi y almibarado, y añade un nuevo aliciente a lo que cuenta.
Uno de los mejores títulos de un autor dotado de un talento especial. Zambullirse en sus páginas puede ser una buen manera de empezar a conocerle, si es que da la casualidad de que aún no lo has probado.
Roadl Dahl (Llandaf, Gales, 1916-1990) es un escritor británico famoso por su cuentos para niños, como «Charlie y la fábrica de chocolate», pero autor también de excelentes relatos para adultos.
Hijo de padres noruegos, le pusieron Roald en honor de Roald Amundsen y paso los veranos de su infancia en Noruega. Tuvo una infancia llena de sucesos: su hermana murió de apendicitis a los cinco años y su padre a los 57 de una neumonía. Estudió en colegios ingleses, estuvo explorando Terranova, trabajó en Tanzania e ingresó en la Royal Air Force en 1939. En un desgraciado accidente aéreo se fracturó el cráneo, perdió la vista durante ocho semanas y se enamoró de una enfermera, la primera persona que vió cuando recuperó la vista.
Comenzó a publicar relatos en la prensa y su primer cuento para niños, «Los Gremlins», basado en los comentarios de los pilotos de la RAF sobre unos duendecillos traviesos que estropeaban los aviones, inspiró a Spielberg para su famosa película. Escribió también algunos guiones de cine, como los de «Sólo se vive dos veces» y «Chitty Chitty Bang Bang». Sus cuentos infantiles se siguen utilizando en la escuela por la extraordinaria calidad de su inglés.
Roald Dahl en 1954
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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