Título: Cuentos de la Cuba española
Autor: Varios autores Páginas: 210
Editorial: Clan
Precio: 19 euros
Año de Edición: 2001
Hace tiempo que me atrae conocer el pasado colonial español más reciente, del que hay poca información disponible si se piensa lo importante que hace no muchos años fueron en el imaginario y en la cultura españolas Cuba, Filipinas, Guinea Española, Marruecos y el Sáhara. Afortunadamente la editorial Clan ha publicado una colección de volúmenes con cuentos y textos sobre cada una de estas colonias, que ya han aparecido en varias entradas de este blog.
Hoy le toca el turno a la Cuba española, la isla más grande del Caribe, un país de un encanto irresistible, amable, acogedor y tropical, llena de música y recuerdos españoles. Este volumen recopila dieciséis cuentos de otros tantos autores cubanos del siglo XIX sobre el amor, las costumbres y supersticiones tradicionales, cuestiones sociales e históricas. Constituyen una valiosísima introducción a la cultura e historia cotidiana de la colonia española y facilitan el inigualable placer de efectuar al mismo tiempo un inefable viaje en el tiempo y el espacio, trasnportan al lector a otro lugar y a otra época, llenos de encanto y resonancias.
El volumen se completa con prólgo muy jugoso y está maravillosamente ilustrado con grabados y dibujos extraídos de revistas y publicaciones de la época. El conjunto es una delicia y un estímulo para la imaginación, que creo que consigue dibujar el ambiente de la Cuba española.
Cuba es un país que ocupa un archipiélago caribeño, con una superficie aproximadamente igual a la quinta parte del territorio español y una población de once millones de habitantes. Ocupa el puesto 51 en el «Índice de desarrollo humano» elaborado por la ONU, el cuarto entre los países latinoamericanos, después de Chile, Argentina y Uruguay.
El primer gobernador español de la isla fué nombrado en 1513 y hasta el año 1898 fué una colonia española durante 385 años. En ese tiempo sucedieron muchas cosas, por ejemplo, los ingleses tomaron la isla en el siglo XVIII y la mantuvieron ocupada durante once meses. A mediados de ese siglo, La Habana llegó a ser una de las ciudades más prósperas del continente y el primer puerto. La guerra hispano-cubano-estadounidense de 1898 que permitió que Cuba pasase a ser de los EE. UU., junto con Puerto Rico y Filipinas, marcó el declive definitivo de España como potencia colonial y el despegue del imperialismo estadounidense.
Publicado por Antonio F. Rodríguez.
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