El profeta - Gibrán Jalil Gibrán

Título: El profeta

Autor: Gibrán Jalil Gibrán
 

Páginas: 104

Editorial: Edaf

 
Precio: 7 euros 

Año de Edición: 2009

A los que leen poesía,

que cada vez son menos

Hace tiempo me recomendaron este libro, un éxito de larga duración (un long-seller) de los años 20, muy popular a partir de los sesenta. Es probable que lo hayáis leído, en tal caso, no viene mal volver a hojearlo de vez en cuando, y si no es así, bien se merece que le dediquéis un rato.

Se compone de una serie de textos, no muy largos, en los que con un estilo muy poético, sencillo, la voz de un supuesto profeta analiza y medita sobre el significado profundo del amor, los hijos, el bien, el mal, el trabajo, la muerte y otros conceptos generales. El autor consigue adoptar el papel de, digamos, consejero espiritual tan bien que sus reflexiones existencialistas resultan realmente inspiradoras. El lenguaje poético es puro, transparente, sugerente, de una rara belleza que hace que todo el libro sea en conjunto una obra muy seductora. Un buen libro para tener en la mesilla de noche y leer un trozo de vez en cuando.

Gibrán Jalil Gibrán (Bisharri, 1883-1931) fué un poeta, pintor, ensayista y novelista libanés. La transliteración más correcta en español de su nombre árabe es Yibrán Jalil Yibrán, aunque se han popularizado las formas Gibrán Jalil Gibrán y Gibrán Khalil Gibrán.

A los once años su familia emigró a Estados Unidos, aprendió inglés rápidamente sin olvidar al árabe y siempre conservó en la memoria las enseñanza de su abuelo materno, que luego utilizaría en este libro, su obra maestra. Primero tuvo éxito como pintor, en Boston y París, y en 1923 publicó «El profeta» con sus propios dibujos, que se convirtió en poco tiempo en un superventas. Luego continuó con un buen número de obras del mismo estilo («El loco», «El maestro», «La voz del maestro», «El jardín del profeta», «Pensamientos y meditaciones») y murió en Nueva York a los cuarenta y ocho años, de cirrosis. Está enterrado en el Líbano.

Gibrán Jalil Gibrán

 Publicado por Antonio F. Rodríguez.