Mentira y sortilegio - Elsa Morante

 

Título: Mentira y sortilegio

Autora: Elsa Morante

Páginas: 1024

Editorial: Lumen

 
Precio: 37,90 euros 

Año de Edición: 2012

Esta genial novela fué publicada en Italia en 1948 y ha tardado más de sesenta años en ser traducida y editada en español. Es algo incomprensible y una verdadera pena, porque se trata de una novela de una fuerza arrolladora.

Amores desgraciados y malsanos, historias de dominación, pasiones obsesivas, y un grupo de personajes atormentados, manipuladores y llenos de manías, que chocan entre sí arrastrados por la fuerza de sus sentimientos. Un argumento que recuerda vagamente a «Cumbres borrascosas», un libro ideal para rodar una telenovela, pero muy bien escrito, una obra magnética y algo hipnótica que parece escrita por una hechicera, un texto que parece de otra época, extrañamente arcaizante.   

Una de las cosas que más me ha llamado la atención, es que la autora parece contar la vida de sus padres, es decir, da la sensación de que está aprovechando todos los trapos sucios de su familia directa para producir una obra literaria. Pero dado el enigmático título de esta fascinante novela («Mentira y sortilegio») no es fácil saber qué es real y qué invención o exageración en la trama.

Elsa Morante (Roma, 1912-1985) está reconocida como una de las escritoras italianas más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Su vida guarda cierto parecido con la trama de esta novela. Hija ilegítima de una maestra judía y un empleado de correos, fué reconocida y adoptada por un vigilante de instituto. Comenzó a escribir desde muy pequeña, en 1936 conoció a Alberto Moravia y en 1941 se casó con él, lo que le abrió las puertas de la república de las letras. Fué amiga de Pavese, de Pasolini y de muchos otros artistas.

«Mentira y sortilegio» fué su primera novela, deslumbrante y poderosa, con la que ganó el Premio Viareggio y el respeto de la profesión.

Elsa Morante (Foto Olycom)

Una gran obra, que merecería ser un superventas, un mil páginas de una calidad excepcional, que ningún devoralibros que se precie debe dejar escapar.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.