Hokusai. Treinta y seis vistas del monte Fuji - Jocelyn Boucquillard

Título: Hokusai. Treinta y seis vistas del monte Fuji

Autor: Jocelyn Boucquillard

Páginas: 128

Editorial: Electa

 
Precio: 25 euros 

Año de Edición: 2007

Hoy vamos a hablar de un libro de arte. ¿Quién no conoce el grabado japonés que representa una gran ola, espumeante y amenazadora, que parece que se va a tragar una frágil barquilla? Es la primera y más conocida de la serie «Treinta y seis vistas del monte Fuji», una serie de cuarenta y seis xilografías realizadas entre los años 1830 y 1833 por el gran Hokusai.

 La gran ola de Kanagawa (1830)

Una maravillosa colección de grabados de línea clara, colores sutiles y un equlibrio estético muy conseguido. Un banquete para los ojos. Esta obra revolucionó el arte japonés, su perfección técnica y la ambición de su diseño marcaron una época. Además, Los grabados japoneses se hicieron muy populares entre los pintores franceses del siglo XIX, y es famosa la colección que tenía Monet en su casa de Giverny, colecciónque se puede visitar hoy en día. La influencia que tuvo el arte japonés en el movimiento impresionista fué muy considerable.

Vistas del monte Fuji

Tanto le obsesionaba a Hokusai el gran volcán, símbolo del Japón y montaña sagrada del sintoísmo, que le dedicó otra obra más, las «Cien vistas del monte Fuji» (1834).

A mi hace años qe me vuelven loco estas imágenes de colores delicados, preciosistas y tan diferentes de la estética occidental. Son otra manera de ver el mundo y la belleza. Tengo postales, libros, láminas...hago acopio de todo lo que está a mi alcance de este artista, que se ha convertido en uno de mis favoritos.

Se dice que Katsushika Hokusai (Edo, 1760-1849), de padres desconocidos, era hijo natural de un artesano fabricante de espejos y una concubina, porque entró a trabajar con él como aprendiz siendo un niño y luego le heredó. A los quince años, ya huérfano, comenzó en un taller de grabado a aprender la técnica de la xilografía y al año siguiente comenzó su carrera como grabador, en la que empleó más de veinte seudónimos diferentes.

 El monte Fuji al atardecer

Hokusai trabajó hasta el último día de su vida, se levantaba temprano y se tiraba todo el día hasta el anochecer con sus grabados. Vivió hasta los 89 años y produjo más de 30.000 diseños, está considerado como el gran maestro del grabado oiental. En la introducción a las «Cien vistas del Fuji» escribió:

«...a la edad de cinco años tenía la manía de hacer trazos de las cosas. A la edad de 50 había producido un gran número de dibujos, con todo, ninguno tenía un verdadero mérito hasta la edad de 70 años. A los 73 finalmente aprendí algo sobre la verdadera forma de las cosas, pájaros, animales, insectos, peces, las hierbas o los árboles. Por lo tanto a la edad de 80 años habré hecho un cierto progreso, a los 90 habré penetrado más en la esencia del arte. A los 100 habré llegado finalmente a un nivel excepcional y a los 110, cada punto y cada línea de mis dibujos, poseerán vida propia.»

Autorretrato de Hokusai (1839)

Publicado por Antonio F. Rodríguez.