Título: Sin novedad en el frente
Autora: Erich María Remarque
Páginas: 264
Editorial: Edhasa
Precio: 8,95 euros
Año de edición: 2009
Páginas: 264
Editorial: Edhasa
Precio: 8,95 euros
Año de edición: 2009
Esta desgarradora historia es uno de los libros antibelicistas que más me ha impresionado. Muchas novelas, películas, obras de teatro... se han escrito sobre la primera guerra mundial. En ellas hay héroes a los que admirar y enemigos a los que derrotar; en esta, realmente no. No hay héroes, lo son todos y no hay enemigos, solo uno: la muerte, la guerra. No hay soldados de distintas naciones, unas buenas, otras malas, luchando heroicamente por la libertad, la justicia o la paz; no,solo hay unos hombres asustados que sobreviven como pueden mientras luchan entre ellos porque unos dirigentes, que nunca estarán en el frente, han decidió que así sea.
La novela es la historia de un joven alemán que, junto con sus compañeros de clase aleccionados por su patriótico profesor, se alistan voluntariamente para ir a la guerra. Una vez en el frente, descubre que al final todo se reduce a sobrevivir mientras ves morir a tus compañeros en una guerra que no llegas a comprender.
La mejor forma de resumir la filosofía de esta obra sería, creo yo, utilizar uno de sus párrafos: «Soy joven, tengo veinte años, pero no conozco de la vida más que la desesperación y la muerte, la angustia y el tránsito de una existencia llena de la más estúpida superficialidad a un abismo de dolor. Veo que los pueblos son lanzados los unos contra los otros, y se matan sin rechistar, sin saber nada, locamente, dócilmente, inocentemente. Veo cómo los más ilustres cerebros inventan armas y frases para hacer posible todo esto durante más tiempo y con mayor refinamiento. Y como yo, lo ven todos los hombres de mi edad, aquí y entre los otros, en todo el mundo; conmigo lo está viviendo toda mi generación. ¿Qué harán nuestros padres si un día nos levantamos y les exigimos cuentas? ¿Qué esperan de nosotros cuando la guerra haya terminado? Durante años enteros, nuestra ocupación ha sido matar; ha sido el primer oficio de nuestra vida. Nuestro conocimiento de la vida se reduce a la muerte. ¿Qué puede, pues, suceder después de esto? ¿Qué podrán hacer de nosotros?»
La mejor forma de resumir la filosofía de esta obra sería, creo yo, utilizar uno de sus párrafos: «Soy joven, tengo veinte años, pero no conozco de la vida más que la desesperación y la muerte, la angustia y el tránsito de una existencia llena de la más estúpida superficialidad a un abismo de dolor. Veo que los pueblos son lanzados los unos contra los otros, y se matan sin rechistar, sin saber nada, locamente, dócilmente, inocentemente. Veo cómo los más ilustres cerebros inventan armas y frases para hacer posible todo esto durante más tiempo y con mayor refinamiento. Y como yo, lo ven todos los hombres de mi edad, aquí y entre los otros, en todo el mundo; conmigo lo está viviendo toda mi generación. ¿Qué harán nuestros padres si un día nos levantamos y les exigimos cuentas? ¿Qué esperan de nosotros cuando la guerra haya terminado? Durante años enteros, nuestra ocupación ha sido matar; ha sido el primer oficio de nuestra vida. Nuestro conocimiento de la vida se reduce a la muerte. ¿Qué puede, pues, suceder después de esto? ¿Qué podrán hacer de nosotros?»
Erich Maria Remarque
Publicado por F. Javier Múgica.
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