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lunes, 9 de octubre de 2023

La inquietud de la noche - Marieke Lucas Rijneveld

 

Título: La inquietud de la noche                                                                                          Autora: Marieke Lucas Rijneveld

Páginas: 288
 
Editorial: Temas de Hoy

Precio: 18,90 euros
 
Año: 2020

Aquí tenemos una novela muy original e interesante, un libro impactante, de los que sorprende y deja un profunda huella, y también un libro duro por los temas que trata. Un libro difícil que toca varios tabús, con pasajes escatológicos, que causa en ocasiones un rechazo instintivo en el lector. Pero a pesar de todo, no se puede dejar de leer hasta el final, porque tiene algo de magnético y quizás, un cierto atractivo morboso.

La voz narradora es la de Jas, una niña de diez años, trasunto del propio autor, que vive en una granja campestre con una familia dominada por unos padres protestantes reformados estrictamente religiosos, duros, secos, fríos, de pocas palabras, trabajadores y muy poco cariñosos («Las vacas eran siempre lo primero»). Un día, su hermano mayor, su favorito, sale a patinar en el río helado, el hielo se quiebra y muere. A partir de ahí, la vida se vuelve un infierno, la vida de la granja sigue siendo igual de dura, pero a eso se le suma ahora la pena infinita y oculta, que no llega a expresarse del hermano muerto, y las barbaridades del hermano que queda, un verdadero psicópata, que hace lo que quiere con Jas y su hermana pequeña.

Nuestra protagonista lleva una existencia gris y llena de manías, simbolizadas por un abrigo que nunca se quita (jas en holandés significa abrigo) y una chincheta que lleva clavada en el ombligo, a modo de tapón. Las escenas fuertes se van sucediendo una tras otras... y sin embargo, el texto tiene magia, algo que impulsa al lector a seguir leyéndolo hasta el inesperado final. Quizás sea porque trata temas profundos y terribles que a todos nos afectan en el fondo: el desamor de los padres, la violencia, la incomunicación, el duelo soterrado, el abandono, el recuerdo de las personas queridas, la opresión de la religión... En todas las experiencias que nos cuenta Jas, late escondido el duelo por el querido hermano muerto, que no se menciona explícitamente, pero que se adivina detrás de cada línea.

El estilo es extraño, directo y sencillo, conmovedor como lo es el pensamiento de una niña, basado en sensaciones y percepciones. Y siempre bajo el paraguas opresor de las escrituras, las reglas, lo que se debe hacer. En fin un libro muy extraño, curioso y original que, desde luego, no se parece a nada de lo que hayáis podido leer. Un ejemplo paradigmático de un tipo de libro que últimamente veo a menudo y que podríamos llamar autoficción traumatizada: una autobiografía novelada de alguien que ha sufrido un trauma terrible y parece que escribe sobre su vida precisamente para superarlo, como autoterapia.

Según parece, uno de los puntos más interesantes de esta sorprendente novela es que describe muy bien una parte de la cultura neerlandesa que está ahí e impregna toda la sociedad: la dureza estricta hasta llegar a ser desalmada de los puritanos reformistas, secos y duros como piedras. Una realidad que describe muy bien la espléndida película La cinta blanca (2009), dentro de una familia protestante alemana.

Vamos con una pequeña antología de citas que puede ser reveladora de algunas de las cualidades de esta obra: «A partir de entonces (de la muerte del hermano), todas las visitas se limpiaban los pies más tiempo del necesario», «Aquí, la salud de la cosecha era más importante que la salud mental», «Todos tenemos un cráneo difícil. Yo creo que es porque nuestro cuero cabelludo no recibe suficiente presión: padre ya nunca nos pone la mano en la cabeza», «Hay dos tipos de personas, los que retienen y los que sueltan», «A menudo echo de menos a mis padres, aunque les veo todos los días», «Las patatas unen más que cualquier otro alimento», «Me da pena por los topos que caen en la trampa a oscuras».

Una novela multipremiada, que ha sido un verdadero éxito en el mundo anglosajón y que quizás nos choque un poco a nosotros, lectores mediterráneos, pero que describe a la perfección un lado oscuro de la cultura neerlandesa muy presente en la sociedad y del que no se suele decir nada.

Marieke Lucas Rijneveld (Nieuwendijk, 1991) es un escritor neerlandés no binario. Creció en el seno de una familia protestante reformada muy estricta que vivía en una granja. Cuando tenía tres años, murió su hermano mayor, atropellado por un autobús, lo que marcó negativamente la vida de toda la familia.

En el colegio sufrió acoso escolar debido a su identidad sexual. Una de sus primeras lecturas fueron los libros de la serie de Harry Potter, de J. K. Rowlling , aunque la magia es considerada tabú en la iglesia reformada, o precisamente por eso. El caso es que le impactaron tanto, que decidió teclearlos en el ordenador para poder leerlos cuando quisiera. Aislado socialmente, tuvo un amigo imaginario y jugó mucho a Los Sims, lo que le ayudó a desarrollar su yo social. 

Empezó a publicar poesía a los 24 años, con un libro que resultó premiado y con su primera novela, esta titulada La inquietud de la noche obtuvo una larga lista de premios y finalmente e, Premio Booker Internacional 2020. Es el ganador de tan prestigioso galardón más joven y el primero nacido en Países Bajos. Actualmente, trabaja en una granja, como traductor y colabora en revistas literarias.

Marieke Lucas Rijneveld

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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