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martes, 7 de marzo de 2017

La ética protestante y el espíritu del capitalismo - Max Weber

    
Título: la ética protestante y el espíritu del capitalismo
Autor: Max Weber

Páginas: 336

Editorial: Akal

Precio: 10 euros 

Año de edición: 2013

Publicado en 1905 y revisado en 1920, este libro marcó toda una época, aún hoy en día es frecuentemente citado y todavía sirve de referencia para mantener debates muy interesantes. Está organizado como una recopilación de ensayos hasta cierto punto independientes, pero conectados por una tesis central: la influencia de la moral calvinista en la ideología del capitalismo. 

El calvinismo cree en el destino, que no se puede conocer ni cambiar, pero que está fijado por Dios. Considera el éxito en los negocios como una muestra del favor de Dios, un signo de estar predestinado para la salvación y un síntoma de virtud. Por lo tanto, el que se hace rico, se lo merece y el pobre, merece también su pobreza. Por otro lado, aumentar el beneficio es un deber moral, lo virtuoso es aprovechar bien el dinero, sacarle rendimiento y no dilapidarlo, con lo que se llega a un cierto ascetismo que roza la tacañería.

Esa manera de pensar se seculariza progresivamente, hasta llegar a la ideología del «vivir para trabajar», cuyo mejor ejemplo es George Washington, que sostenía que realmente «el tiempo es oro», que no hay que malgastar, porque cuando no se trabaja, hay un lucro cesante.

De esa influencia del calvinismo nace el concepto de ser trabajador como categoría moral, que se contrapone a la visión del trabajo como una condena que es natural evitar cuando se puede.

Todas estas ideas pueden parecer puritanas y extremadas, pero creo que conectan con algo intrínseco al ser humano, porque todos conocemos a personas que, sin ser calvinistas, creen que todo tiene un precio, que cualquier cosa se puede traducir en dinero y que además de que el trabajo es lo más importante en la vida, solo ellos saben trabajar de verdad y hacer dinero.

El texto es denso, potente y sólido. Avanza con seguridad construyendo todo un andamiaje filosófico my difícil de rebatir. Su mecanica recuerda el avance lento, pero seguro e imparable, de un carro de combate.

Una obra sociológica y filosófica de primera magnitud, un buen libro para pensar en todas estas cuestiones y una obra de referencia mil veces citada, que hará las delicias de los amantes de la filosofía y el pensamento.

Max Weber  (Erfurt, 1864-1920) fué un filósofo, jurista, historiador, economista, sociólogo y ensayista alemán, considerado uno de los padres de la sociología moderna.

Hijo de un jurista y político del Partido Liberal Nacional y de una calvinista moderada, creció en un ambiente dominado por la política. Fué intelectualmente muy precoz, a los 13 años le regaló a su padre por su cumpleaños un par de sesudos ensayos históricos escritos por él mismo y cuando fué a la universdad, conocía en profundidad las obras de pensadores como Goethe, Spinoza, Hegel y Schopenhauer.

Estudió en las universidades de Heidelberg, Berlín y Gotinga Derecho, Historia y Economía. Vivió en casa de sus padres hasta los 29 años, cuando se casó con una feminista, y desarrolló una brillante carrera como profesor universitario. Intentó formar un partido político de izquierdas, pero fracasó y tuvo que volver a la Universidad.

Publicó una serie de ensayos famosos, como el que nos ocupa, «El político y el científico», «Economía y sociedad» y «La política como vocación», en donde definía al Estado como «una entidad que ostenta el monopolio de la violencia y los medios de coacción».

Está considerado como uno de los grandes intelectuales europeos del cambio de siglo.

Max Weber

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

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