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domingo, 30 de junio de 2013

Hormigas sin sombra. El libro del haiku - Maurice Coyaud


Título: Hormigas sin sombra. El libro del haiku 
Autor: Maurice Coyaud
 
Páginas: 272
 
Editorial: DVD ediciones

Precio: 13,80 euros

Año de edición: 2005


Las greguerías de las que hablábamos ayer nos han recordado a los haikus y aquí tenemos otra antología que constituye una aproximación muy personal y sugerente a esa forma de poesía minimalista de tres versos.

Varias veces hemos hablado aquí del haiku, un género que me encanta, que consiste en tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, relacionado con el  budismo zen y cuyo tema suele ser la percepción directa de la naturaleza y la sensación de sorpresa inesperada, de descubrimiento súbito, que a veces nos causa.

En este libro, Coyard nos ofrece una selección de las mejores composiciones de los más afamados autores autores (Bashó, Buson, Issa y muchos otros), acompañadas de breves notas biográficas, una muestra de los principales temas típicos de esa composición, comentados, y algunos cuentos japoneses, deliciosos, que aluden a los temas que van apareciendo.

Una buena oportunidad para acercarse a esta forma de poesía minimalista y conocerla de la mano de un gran entendido. Un libro ameno, muy agradable de leer, relajante, para ser paladeado poco a poco. Lo ideal es dejarlo en la mesilla de nocha, o tenerlo a mano en algún sitio, abrirlo al azar y leer unas cuantas páginas de vez en cuando.

Maurice Coyaud (Hanói, 1934) es un lingüista francés especializado en culturas orientales. Estudió ruso y chino en la Universidad de la Sorbona (París) y está diplomado además en mongol, birmano, tagalo, coreano y japonés.

Ha publicado ensayos, novelas, varias antologías y ha traducido al francés un buen número de obras de extremo oriente. Es director de investigación en el CNRS de Francia desde 1973.

Maurice Coyaud
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

sábado, 29 de junio de 2013

Greguerías - Ramón Gómez de la Serna


Título: Greguerías
Autor: Ramón Gómez de la Serna
 

Páginas: 296
 

Editorial: Cátedra

Precio: 7,80 euros


Año de edición: 2006 (7ª edición)

Este es uno de esos libros que todos debieran conocer, una selección de las mejores grequerías, el nuevo género literario inventado por el genial Gómez de la Serna. La greguería es una frase corta que mezcla poesía, sentido del humor y mucho ingenio. Su creador la definió mediante la fórmula:

metáfora + humorismo = greguería

Las hay de varios tipos, unas basadas en la asociación visual de dos imágenes: «La luna es el ojo de buey del barco de la noche», otras que usan la inversión de una relación lógica: «El polvo está lleno de viejos y olvidados estornudos», algunas se basan en la asociación libre de conceptos ligados: «El par de huevos que nos tomamos parece que son gemelos, y no son ni primos terceros» y las más sorprendentes, asocian libremente conceptos contrapuestos: «Lo más importante de la vida es no haber muerto».

Algunos ejemplos: 

La Zeta es un siete que oye misa 
Las golondrinas son los pájaros vestidos de etiqueta 
Intenté suicidarme, y casi me mato 
La B es el ama de cría del alfabeto 
Nunca es tarde si la sopa es buena 
Las morcillas son chorizos de luto 
Si la lluvia es pis de los ángeles, ¿la nieve?

Gómez de la Serna escribió miles de ellas, en periódicos, revistas y varios volúmenes. Se decía de él que abría la boca y se le caía una greguería.

La invención sirvió para renovar la metáfora, introdujo formas nuevas de expresión, anticipó el surrealismo, a veces recuerda al haiku y tuvo una influencia enorme en muchos poetas de la época. Son muy ingeniosas, divertidas, al leer algunas es imposible no sonreír y, desde luego, son de una originalidad tremenda. En este enlace podéis ver más ejemplos. 

Ramón Gómez de la Serna (Madrid, 1888-1963), hijo de un funcionario del Ministerio de Ultramar y luego Registrador de la Propiedad, pasó su infancia jugando en la famosa Plaza de Oriente de Madrid. Estudió Derecho, aunque nunca ejerció, y con sólo dieciséis años, animado por su tío el escritor Corpus Barga, publicó su primer libro de poesía, «Entrando en fuego», que fué pagado por su padre.

Comenzó muy joven a llevar una vida bohemia, se levantaba por la tarde salía a las diez a las tertulias y a las dos volvía a casa para escribir. Trabajó como periodista, publicó más de cien libros, con gran éxito, y jugó un papel esencial como divulgador de las vanguardias en España. Provocador, iconoclasta, gran animador cultural, fué todo un personaje.

La tertulia del café Pombo en el cuadro «Mis amigos» de Gutiérrez Solana (1920)

Con amigos y literatos fundó la famosa tertulia de los sábados en el Café Pombo, en la madrileña Calle Carretas, que inmortalizaría Solana en un cuadro muy conocido. Era un gran conferenciante y en algunas ocasiones, provocaba un fallo eléctrico durante la charla, daba su famosa disertación sobre la maleta alumbrado con una palmatoria, hecha de confite, y al final se la comía.

Viajó por toda Europa y visitó Buenos Aires, ciudad en la que se exilió al comenzar la Guerra Civil Española y que ya no abandonaría hasta su muerte. 

Fué un escritor de muchísima personalidad, escribió poesía, teatro, ensayo, novela y era un gran biógrafo. Radical, vaguardista, innovador, original, Influyó notablemente en los poetas de la generación del 27.

Ramón Gómez de la Serna
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

viernes, 28 de junio de 2013

Los osos - Vsévolod Garshin


Título: Los osos
Autor: Vsévolod Garshin
 
Páginas: 156
 
Editorial: Contraseña

Precio: 16 euros


Año de edición: 2012

Hace poco ha visto la luz otro volumen de relatos, después de «La señal» (2010), del genial Garshin, uno de los maestros indiscutibles del género, admirado por Tolstoi y sus contemporáneos rusos. Fué muy leído y traducido en vida y hoy en día permanece dormido en el olvido, al menos en nuestro país.

Aquí se reúnen seis cuentos, publicados originalmente entre 1878 y 1883 en revistas literarias, que se encuentran entre lo mejorcito de su producción. Especialmente dramáticos e intensos son los dos que abren el libro, «Una novela muy breve» y «Los osos», dos cuentos maravillosos y terribles, como la vida misma que Garshin parecía conocer mejor que nadie.

Ligeramente tristes y melancólicos, duros, sus cuentos se salvan gracias a la fuerza dramática que su autor sabe darles, a la belleza sutil de su forma de contar, a una contención sabiamente dosificada que no carga las tintas en ningún momento y un punto de vista ético inocente y sin contaminar, auténticamente puro. Mucho han sufrido los rusos, primero bajo los zares, luego soportando la nomenclatura y ahora, mejor ni hablar, y mucho han sufrido los escritores rusos. Garshin se encuentra entre ese puñado selecto de autores que ha sabido transformar el dolor en belleza. Ya hablamos aquí del espléndido volumen titulado «La señal y otros relatos».

Sus cuentos son sencillos en la forma, pero sugieren y plantean un montón de temas muy profundos como la opresión, la muerte, la injusticia y la desdicha, el destino, la libertad, el patriotismo ciego y la guerra. El lector se ve increpado a veces, son relatos que no dejan indiferente a nadie, tristes, dramáticos, llenos de belleza y con un punto de locura que roza la incoherencia. Así es este autor ruso, maestro de maestros y grande entre los grandes.

Vsévolod Garshin (Járkov, 1855-1888) nació en la actual Ucrania. Estudió en la Escuela de Minas de San Petersburgo y tres años después se enroló para luchar en la Guerra Ruso-Turca, en la que fué herido. Regresó a San Petersburgo, se recuperó y tuvo una vida normal hasta 1880, cuando le sobrevino un colapso mental y tuvo que ser ingresado en un sanatorio psiquiátrico.Tardó dos años en recuperarse, pero inició su etapa de mayor creatividad literaria, se casó y obtuvo un empleo humilde y mal pagado en el ferrocarril. 

Perteneciente a una familia de suicidas (su padre y dos hermanos suyos se habían quitado la vida), se mató en tirándose por el hueco de una escalera cuando sólo tenía 33 años. Nos dejó una veintena de cuentos imprescindibles, de una calidad deslumbrante. En todas las imágenes que han quedado de él, aparece con cara de pena, la mirada triste y el aspecto de una persona demasiado sensible y lúcida para lo duro y brutal que resulta ser a veces este mundo.

 Vsévolod Garshin (1885)

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

jueves, 27 de junio de 2013

La forja de un rebelde (II): La ruta - Arturo Barea


Título: La forja de un rebelde  (II). La ruta
Autor: Arturo Barea 

Páginas: 432 

Editorial: Debolsillo

Precio: 7,95 euros 


Año de edición: 2006 

«La forja de un rebelde (II): La ruta» es una novela de guerra, segunda parte de la trilogía autobiográfica del escritor Arturo Barea (Badajoz, 1897-1957). Este volumen, junto con el anterior y el siguiente, fué incluido por el diario El Mundo en su lista de las 100 mejores novelas escritas en castellano en el siglo XX. 

«La ruta» es, de las tres partes, la entrega en la que abundan más referencias históricas; importante aliciente para los amantes del género. Tiene también una narrativa más amena y entretenida que los otros dos tomos, incluso de mayor calidad, erradicando las páginas tediosas y las oraciones descriptivas que no conducían a ninguna parte, abundantes en el inicio de la trilogía.

Como un severo escrutinio de esos fragmentos de nuestra vida que dicen que se nos aparecen a semejanza de película en situaciones límite, justo antes de dormir y al borde de la expiración, nos presenta este autor su vida por escrito. Es llamativo el lujo de detalles con el que narra cada recuerdo, como si hubiese sucedido hace sólo un instante. Barea hace gala de una capacidad sólo al alcance de los dotados de una excelente memoria.

Esta segunda parte de su trilogía, está dedicada casi por completo a su vida castrense. Entre el Arturo, inocente niño, de su primera novela, y el resignado abonado al «¡no es esto, no es esto!» de Ortega y Gasset que padeció la Guerra Civil Española, existió un joven sargento del cuerpo de ingenieros destinado en el Rif (Marruecos) en plena guerra de España con el protectorado.

Parte del reinado de Alfonso XIII, visto desde África, permite a Arturo Barea, muy a su pesar, ser testigo del Desastre de Melilla, acontecimiento poco conocido de nuestra historia, camuflado por la mayor debacle española en un conflicto internacional en el siglo XX: el Desastre de Annual (también narrado en este libro). Por otro lado, estando en nuestro país, también relata una curiosa conversación que mantuvo en un encuentro fortuito, con el dictador Primo de Rivera durante sus años de gobierno.

A pesar de poder parecer una crónica subjetiva por el hecho de haber tomado parte el narrador en uno de los bandos de la contienda, Barea consigue escribir un libro imparcial, haciendo incluso una severa crítica de su propia causa, y convirtiendo así a «La ruta» en una excelente novela para sumergirse en los «felices» años veinte españoles.

 
Arturo Barea

Publicado por Jesús Rojas.

miércoles, 26 de junio de 2013

Xingú - Edith Wharton


Título: Xingú 
Autora: Edith Wharton 

Páginas: 81 

Editorial: Contraseña 

Precio: 14 euros

Año de edición: 2013

Estupenda novelita en la que Wharton ironiza sobre el esnobismo, las mujeres de clase alta de su época con pretensiones de ser intelectuales y, en el fondo, se ríe de sí misma y de todo lo que representaba.

Estamos ante una novela corta, o un cuento largo, de su primera época como escritora, antes de los grandes éxitos que la harían famosa, y esta obra menor de la genial neoyorquina muestra ya un aplomo y una madurez muy considerables. Sin la hondura y penetración psicológica de otros títulos, en esta ocasión Edith Wharton se deja llevar por la critica más irónica y nos regala un cuentecito de humor muy salado. 

El estilo es ya el de siempre, equilibrado, con ritmo, una maquinaria de expresión formidable, potente, segura, que arranca como un tren desde el principio y no para hasta dejarnos en el desenlace de la historia. Un buen cuento de una escritora genial, por la que siento una especial debilidad.

Esta edición cuenta con las magníficas ilustraciones de Sara Morante, todo un regalo para la mirada.  Hay cosas que todavía no tienen cabida en el libro electrónico, al menos de manera adecuada.


 Ilustración de Sara Morante

Edith Wharton (Nueva York,1862-1937) nació en una familia de la alta sociedad neoyorquina. Parece que ya gustaba de contar historias antes de saber leer. En cuanto aprendió a escribir, se dedicó a garrapatear cuentos en los papeles de los envoltorios que llegaban a su casa. Fué una lectora omnívora y voraz. Se casó a los 23 años tal y como se esperaba de una señorita bien, pero el matrimonio no funcionó demasiado bien y acabó divorciándose ante las repetidas infidelidades de su marido.

Aunque escribía desde muy joven y fueron apareciendo algunos poemas y relatos suyos en revistas literarias, no publicó su primera novela hasta los 31 años y no consiguió un éxito claro hasta 1905, cuando «La casa de la alegría» se convirtió en un bombazo.

Fué una mujer bisexual, bastante libre, que tuvo algunos romances apasionados con hombres y mujeres. Mantuvo una profunda relación intelectual con Walter Berry, que la apoyó y ayudo mucho en su carrera como escritora.

Discípula de Henry James, admirada por Joyce, el tema principal de su obra son los afectos y el amor en la alta clase de su ciudad, con sus prejuicios, sus limitaciones y su hipocresía. Ha sido la primera mujer en ganar el Premio Pulitzer en 1921 con «La edad de la inocencia».

Edith Wharton

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

martes, 25 de junio de 2013

La Venecia secreta de Corto Maltés - Guido Fuga y Lele Vianello


Título: La Venecia secreta de Corto Maltés 
Autores: Guido Fuga y Lele Vianello 

Páginas: 224

Editorial: Norma

Precio: 14,25 euros


Año de edición: 2005

Este inigualable libro nos describe siete itinerarios fuera de los circuitos turísticos de la legendaria, enigmática y bella Venecia de la mano de Corto Maltés. Pero no es una guía de viajes al uso, es un libro muy especial con unos dibujos preciosos de Hugo Pratt, para dejarse llevar por las tranquilas y poco bulliciosas calles, plazas y rincones de esta maravillosa ciudad llena de leyendas, fábulas y detalles urbanísticos que pasan inadvertidos al turista común. Un libro muy recomendable para los amantes de la lectura y los viajes, en particular, para todas esas personas que huyen de los recorridos de masas. Es un libro a caballo entre la realidad, lo que observaremos vagando y paseando por las calles de la ciudad, y  el mundo ficticio de Corto Maltés

Sentarse en una mesa de una pequeña bodega de una tranquila plaza donde tú eres el único turista, mientras degustas un buen vino a la vez que conversas con algún veneciano, para el turista poco convencional es una delicia.

En mi último viaje a Venecia me dejé llevar por el embrujo de este libro e hice todos los recorridos que marcaba. No me decepcionó en absoluto. Todo lo contrario, descubrí una ciudad llena de rincones pintorescos, en ocasiones poco transitados, repletos de pequeños detalles. Tabernas, restaurantes, incluso antiguas recetas venecianas de estos pequeños establecimientos que de otra forma no hubiera descubierto en mi corta estancia.
  
Descubrir la Venecia menos turística es posible.

 

Corto Maltés (La Valetta, Malta, 1887), personaje protagonista de los cómics de Hugo Pratt, es hijo de una gitana de Gibraltar y de una marino de Cornualles cuyos orígenes son un tanto misteriosos aunque se siente veneciano de corazón y siempre que puede, regresa a la ciudad de los canales entre viaje y viaje. Su conocimiento sobre la ciudad es fascinante y sentirle como acompañante silencioso y paciente mientras vagabundeas por esas callejas es una delicia si te consideras parte integrante del mundo de Corto Maltés.

 
Publicado por Mar Gil.

lunes, 24 de junio de 2013

Amado monstruo - Javier Tomeo


Título: Amado monstruo 
Autor: Javier Tomeo 

Páginas: 111

Editorial: Anagrama

Precio: 6 euros 

Año de edición: 2002


El pasado sábado falleció a los ochenta años el escritor oscense Javier Tomeo, un autor inclasificable, no muy conocido, al que leí bastante en la década de los 70 y que ya ha aparecido en este blog a propósito de «El castillo de la carta cifrada».

«Amado monstruo», publicada en 1984, es otra de sus novelas más representativas y una obra maestra. En ella, bajo la forma de una entrevista de trabajo, se va desvelando poco a poco la personalidad de los dos protagonistas, entrevistador y entrevistado, dos tipos poco convencionales y con sus rarezas, desde luego, pero a la vez muy humanos. Y es que Tomeo, defensor de la monstruosidad esencial de la persona, nos convence enseguida de que lo habitual  es ser excéntrico, rebuscado, maniático y peculiar.

Este genial aragonés parece haber aprendido de Goya y Buñuel a escribir en blanco y negro sobre las deformidades humanas, con humor, ironía y un toque de compasión. Recuerda inevitablemente a Kafka y a a veces, a las teorías de Freud. Desde luego  todos coinciden en dos cosas: en que es muy bueno y en que no se parece a sus contemporáneos. Sabe mezclar en sus cuentos y novelas cortas el absurdo y lo grotesco, con cierta ternura y la lírica más delicada. 

Su lenguaje es muy peculiar, preciso, recortado y sintético; «si puedo decir algo en cuatro palabras, no uso ocho» decía. A la vez manejaba el español con una propiedad, con una perfección poco habitual en estos días. Corregía obsesivamente sus textos y era un especialista en las distancias cortas, es decir el cuento y la novela de cerca de cien páginas.

Un autor único, singular, muy original y creativo, muy maduro, que nos devuelve nuestra imagen deformada en el espejo de su literatura para mostrarnos nuestros defectos y enseñarnos más verazmente cómo somos en realidad. No es demasiado conocido, aunque siempre ha tenido lectores de culto. Os recomiendo que os acerquéis a sus libros y los disfrutéis.

Javier Tomeo (Quicena, Huesca, 1932-2013) fué un escritor aragonés, autor de novela y teatro, con una presencia física ruda e impresionante y un estilo espléndido: conceptista,  recortado y de una pureza poco común. Licenciado en Derecho y en Criminología por la Universidad de Barcelona, trabajó en la multinacional Olivetti y comenzó escribiendo por encargo novelas del oeste y una «Historia de la esclavitud». 

En 1971 ganó el Premio de Novela Corta Ciudad de Barbastro con «El unicornio». Luego llegaron los premios y el reconocimiento de la crítica. Fué un autor muy prolífico, que publicó más de 30 novelas y volúmenes de cuentos, y tuvo mucho éxito en Francia como autor teatral.

Seguía escribiendo a diario, siempre se mantuvo algo alejado de los medios y el mundillo literario y odiaba cordialmente la televisión. «Sólo me sirve para ponerme de mala leche, pero eso me ayuda a escribir» llegó a decir. Él mismo parecía uno de sus monstruos literarios, solitario, grandote, tímido, lacónico, tierno y con un cierto aire de no encajar bien en ningún sitio.

 Javier Tomeo

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

domingo, 23 de junio de 2013

Chamberí y sus barrios - Juan Miguel Sánchez Vigil y María Olivera Zaldua


Título: Chamberí y sus barrios 
Autores: Juan Miguel Sánchez Vigil y María Olivera Zaldua 

Páginas: 311

Editorial: Temporae

Precio: 15,90 euros 

 
Año de edición: 2013

Aquí tenemos otro título de la serie de guías de barrios de Madrid publicadas por la editorial Temporae, como el espléndido libro sobre Malasaña, de Carlos Osorio, que ya reseñamos aquí hace unos meses. Ahora le toca al muy castizo y madrileño distrito de Chamberí, limitado: al Norte por Reina Victoria y Raimundo Fernandez Villaverde; al Sur por los llamados bulevares, Alberto Aguilera, Carranza, SagastaGénova; al Oeste, por Princesa, Meléndez Valdés, Arcipreste de Hita, Isaac Peral y el paseo de Juan XXIII.y al Este por el Paseo de la Castellana.


El barrio de Chamberí (imagen de Idealista.com)

Está organizado en seis barrios, Gaztambide, Arapiles, Trafalgar, Almagro, Ríos Rosas y Vallehermoso, y tiene una población de unos 150 000 habitantes. Curiosamente, durante la Edad Media, los terrenos que cubre este barrio fueron propiedad de la Orden del Temple hasta su disolución en el siglo XV. En aquella época estaban cubiertos de bosques y se utilizaban para cazar, hasta que en tiempos de Carlos I se empezaron a talar y pasaron a ser dehesas, luego tierras de secano y finalmente eriales surcados por arroyos como los de la Castellana, Maudes y San Bernardino.

Desde entonces, las cosas han cambiado un poco. En ese distrito nací y viví de niño, en la calle Vallehermoso, una calle con dos filas de acacias y que recuerdo soleada y acogedora. Siempre que he vivido en Madrid ha sido en Chamberí o en el vecino distrito de Tetuán, pero en todo caso me he mantenido alrededor de Cuatro Caminos, así que para mí es prácticamente mi casa. Un barrio humilde, de estudiantes, trabajadores y una alto porcentaje de inmigrantes en busca de una oportunidad.

En esta maravillosa guía se repasa la historia del barrio, sus tradiciones y fiestas, sus anécdotas y curiosidades, sus edificios emblemáticos, iglesias, colegios, conventos, colonias, sus tiendas tradicionales, como Viena Capellanes, la pastelería fundada en 1837 y que fué dirigida por Ricardo Baroja, hermano de Pío Baroja, sus vecinos ilustres, como Galdós, que vivió en Hilarión Eslava, Antonio Machado, Miguel Hernández, Cela y muchos más.

Un fascinante viaje al pasado que nos cuenta la historia de las aceras que pisamos todos los días, de nuestras calles y plazas. Un maravilla que nos ayuda a comprender porqué nuestro barrio es como es y nos hace ver el presente con perspectiva.

El formato es muy manejable y parece mentira la cantidad de datos e información que pueden comprimirse en un volumen que en realidad, es casi de bolsillo.

El volumen está profusamente ilustrado con una colección fascinante de fotos antiguas que parecen ventanas por las que se puede atisbar el pasado, una lista de calles con sus nombres antiguos, un índice de personajes chamberileros notables y una extensa bibliografía para el que quiera saber más.

Glorieta de Cuatro Caminos (1913)

Juan Miguel Sánchez Vigil (Madrid, 1956), nació en una chabola de Entrevías y es chamberilero de adopción. Es profesor en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid, fotógrafo, escritor y editor. Ha publicado una veintena de libros de fotografía.

María Olivera Zaldua, chamberilera, es también profesora en la Facultad de Ciencias de la Documentación de la Universidad Complutense de Madrid, documentalista gráfico de Espasa-Calpe e investigadora del Archivo del Ateneo de Madrid.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

sábado, 22 de junio de 2013

Esteparia - Natalia Litvinova


Título: Esteparia 
Autora: Natalia Litvinova 

Páginas: 90 

Editorial: Ártese quien pueda

Precio: 5 euros 


Año de edición: 2013

Ártese quien pueda es una pequeña editorial de poesía, y alguna que otra novela, interesante y simpática, que publica textos que valen la pena. Ha publicado recientemente este librito de poemas de una autora bielorrusa-argentina, que tiene voz propia y muchas cosas que decir.

Litvinova guarda en su memoria el recuerdo de la nieve, la estepa, el bosque frío y el viento de su tierra natal, recuerdos que se deslizan entre los versos de sus poemas y construyen un lugar mental diferente. Son poesías muy sugerentes, algo desconcertantes, como debe ser; versos que se quedan en la memoria y nos consuelan. Me gusta Litvinova. Distante y cercana al mismo tiempo, fría y cálida. Una autora a la que seguir y acompañar en su vida poética.

Esta edición cuenta con un interesante prólogo de Javier Galarza.

Natalia Litvinova (Gómel, Bielorrusia, 1986) es una poeta y traductora de ruso, que nació en una ciudad mediana de Bielorrusia. A los 10 añós emigró con su familia a Argentina para huir de la desolación y la contaminación de Chernóbil, a unos 140 km de donde vivían.

Desde entonces vive en Buenos Aires, ha publicado cinco libros de poesía, ha cosechado buenas críticas y éste es su primer poemario publicado en España. Aquí la podéis seguir en Twitter: @NatLitvinova. Y en este enlace podéis leer algunos de sus poemas.

No puedo resistirme a dejar aquí al menos uno de ellos:


EQUIVOCADO

Hoy soñé que marcaba un teléfono cualquiera
y me atendías.
Te dije que estaba desnuda y que alguien corría tras de mí.
Me respondiste que colgara, y que nadie debía alcanzarme.
Estás envejeciendo en mis sueños, la nieve te dibuja canas.
Mirás el cuerpo cansado de una rata
que no puede hacer camino a través del hielo.
No sabés si patearla hacia los copos de la muerte
o hacia los ataúdes de la nieve.
          
Natalia Litvinova
              
Publicado por Antonio F. Rodríguez.

viernes, 21 de junio de 2013

Cristo se detuvo en Éboli - Carlo Levi


Título: Cristo se detuvo en Éboli 
Autor: Carlo Levi 

Páginas: 320 

Editorial: Gadir 

Precio: 19,50 euros

Año de edición: 2005

Este libro, entre la novela, el diario, las memorias y el reportaje, me ha robado el corazón. Me ha encantado. Narra un año de destierro del protagonista en la decada de los años 30, en un pueblecito situado en el extremo sur de Italia, Aliano (Gagliano en el libro) un lugar pobre y atrasado, sin agua corriente, de población analfabeta, con paludismo, pulgas, chinches, garrapatas y ratas, situado en una zona semidesértica, rodeado de precipicios y verdaderamente dejado de la mano de Dios. De ahí viene el título, de un dicho que dice que Cristo se paró al principio de la región de Lucania y ya no siguió más adelante.

Pero la sensibilidad, la compasión y la humanidad de Carlo Levi sacan petróleo de la situación y  nos deja una obra de arte, una historia de hospitalidad, marcada por la buena disposición con la que le reciben los campesinos del lugar. Los episodios costumbristas no tienen desperdicio; por aquí vemos desfilar un agente recaudador con clarinete, un barón terrateniente y motorista, un cojo inflando una cabra muerta como un globo, moscas, moscas y más moscas, curas con un montón de hijos, pueblos con viviendas trogloditas habitadas por a misma familia desde hace 10 000 años, un matriarcado curiosísimo, leyendas, hechizos, tradiciones, costumbres, bandidos, vígenes negras y ceñudas, un especialista en esterilizar cerdas...

Una deliciosa narración, que recuerda a las mejores películas de Berlanga y a «Amarcord» de Fellini. Está narrada con pulso firme y sin titubeos, con una soltura y una amenidad envidiables, con ternura y humanidad, sin caer en la cursilería, con compasión y sentido del humor.

El protagonista disecciona con su penetrante mirada los personajes más importantes del pueblo, habitado por campesino spobres y señores provincianos, y cerca del final, hace incluso un brillante análisis desde el punto de vista sociológico, humano, político y económico del problema del atraso en el sur del país, el llamado «problema meridional». Todo ello hace de esta novela, no demasiado conocida por otro lado, una verdadera joya que no hay que perderse. Os la recomiendo.

En 1979 Francesco Rosi dirigió una notable película con el mismo título y basada en la novela. Como ejemplo del saber hacer como pintor de Levi y para que veáis que era un artista de talento, aquí podéis ver una muestra de su obra:

 
Niños de Aliano pintados por Carlo Levi

y este espléndido autorretrato, pintado poco antes de irse desterrado a la provincia de Lucania:

Autorretrato de Carlo Levi

Carlo Levi (Turín, 1902-1975) acabó la carrera de Medicina, pero prefirió dedicarse a la pintura y acabó triunfando como escritor.Perteneciente a una familia judía de políticos ligados al Partido Socilalista Italiano, participó y fundó varios grupos antifascistas en la Italia de Mussolini, como «los siete pintores de Turín».

Por ello fué desterrado al extremo sur de la península italiana, a la región de Lucania, donde esutvo durante un año, hasta que fué liberado. Algunos años más tarde, entre 1943 y 1944, estuvo encerrado en una casa de Roma para evitar que los nazis le deportaran a Alemania. Durante ese tiempo escribió «Cristo se detuvo en Éboli», la novela que le dió la fama. Fué traducida a un buen número de idiomas y llegó a ser un superventas en Europa. Murió en Roma en 1975 y, según sus deseos, está enterrado en Aliano, el pueblecito en el que se desarrolla el libro.

 
Carlo Levi (Foto de Carl Van Vechten, 1947)
 
Publicado por Antonio F. Rodríguez.