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sábado, 21 de enero de 2012

Diccionario de uso del español - María Moliner


Título: Diccionario de uso del español
Autora: María Moliner
 
Páginas: 1446 y 1585
        
Editorial: Gredos
  
Precio:
150 euros

Año de Edición: 2003 (5ª edición)

Hace poco, el pasado 16 de enero, la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Madrid ha celebrado un homenaje, con mesa redonda y exposición, a la figura de la que fué durante 24 años su blibiotecaria, la insigne lexicógrafa María Moliner. Esta mujer tiene el mérito de haber escrito un formidable «Diccionario de uso del español» (1966), prácticamente en solitario y en su casa, que era bastante mejor que el de la Real Academia Española (RAE), producido con el concurso de más de 40 sesudos académicos (hoy el DRAE ha mejorado mucho, es otra cosa).

En 1952, cuando ya llevaba varios años tomando notas sobre fallos y errores del Diccionario de la RAE, su hijo, Fernando, le trajo de París un libro que llamó poderosamente su atención, el «Learner’s Dictionary of Current English» de A. S. Hornby (1948). Entonces pensó en escribir «en dos añitos» un diccionario de uso del castellano, es decir un diccionario que incluyera un ejemplo de como se utiliza cada una de las acepciones de cada entrada. La tarea se prolongó durante 14 años y dió lugar a esa maravilla, palacio de palabras, que se conoce como «el María Moliner».

Este estupendo diccionario evitaba los círculos  tautológicos, de los que estaba lleno entonces el de la RAE (definía prostituta como ramera y ramera como prostituta); agrupaba las palabras en familias; anticipaba la consideración de la «ll» y de la «ch» como letras dobles y las ordenaba en la «l» y en la «c», como luego haría la RAE en 1994; desechaba muchas palabras en completo desuso e incluía otras nuevas, como «cibérnética»; incluía una gramática y una sintaxis, resumidas, y en un maravilloso prólogo esbozaba una avanzada Teoría de la definición.

María Moliner sostenía que la estructura de una buena definición se compone de un término genérico G y una parte diferenciadora D que lo particulariza. Por ejemplo, se define holgazán como persona (G) que se resiste a trabajar (D). Siguiendo esa idea, Moliner construyó enormes árboles jerárquicos de términos, en los que iba encajando las palabras, bajo los términos «cosa» y «ser». Esta forma de trabajar dota al diccionario de una sólida estructura interna y pone de manifiesto que para redactar una buena definición el primer paso es encontrar el término génerico más adecuado. Por ejemplo, Platón define al ser humano como «bípedo implume», pero bípedo no parece ser el mejor genérico, mucho mejor es definirlo como «mamífero racional».

Mi madre me regaló esta maravilla en los años 80 y mi opinión personal es que es uno de los mejores diccionarios de español que he manejado, mi dicionario favorito. El lector siempre tiene la sensación de que va directo a la esencia de la idea que está detrás de cada palabra, los ejemplos de uso son reveladores y no pierde tiempo ni espacio definiendo palabras derivadas, las agrupa todas con la palabra raíz.

María Moliner Ruiz (Paniza,1900-1981) era hija del médico rural de un pequeño pueblo de Zaragoza. Su padre se trasladó a Madrid y María pudo estudiar en la Institución Libre de Enseñanza, donde parece ser que Américo Castro despertó en ella el interés por la lengua. Siendo muy joven, con 16 años, ayudó a sacar adelante a su familia dando clases particulares de Latín, Matemáticas e Historia; más tarde estudió Filosofía y Letras en Zaragoza. Sacó las oposiciones de bibliotecaria y durante la Segunda República Española fué muy activa en la promoción de la lectura y la extensión de la red de bibliotecas públicas de España. El franquismo la sancionó y la inhabilitó para cargos de responsabilidad, por lo que quedó relegada a la biblioteca de la citada Escuela de Ingenieros Industriales de Madrid, ese edificio antiguo que hay en Nuevos Ministerios, hasta su jubilación. En esos años, como no le dejaban hacer otra cosa, escribió su magno diccionario.

María Moliner

Hay varias ediciones, al menos las de los años 1966, 1987, 1998, 2003 y 2007, con pequeñas mejoras. Gabriel García Márquez publicó en EL PAÍS un famoso artículo, muy recomendable, sobre La mujer que escribió un diccionario. Desde hace poco años, el María Moliner se puede consultar en línea aquí. Un diccionario único, una obra imprescindible para los que aman la lengua y disfruten con ella, una herramienta imprescindible para conocer a fondo el castellano.

Publicado por Antonio F. Rodríguez.

3 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo. Yo también tengo esta maravilla de "María Moliner". Voy a pasarme por el artículo de El País, que seguro que no tiene desperdicio. Saludos.

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  2. he buscado la palabra temperamental en un diccionario de papel de maria moliner y me aperecio otra definición, mucho más completa al mejor estilo de Maria pero la que he encontrado en este diccionario electronico de Maria Moliner aparece una definición muy pobre igual al de la real academia.

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  3. Es el progreso. No sé si el equipo que mantiene el diccionario después de la muerte de María Moliner tienen el mismo acierto. Yo, desde luego, recomiendo la versión en papel y cuanto más antigua, mejor. Para estar a la última ya está la red.

    Salud y libros.

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